Comparte tus dudas sobre el yoga

Comparte tus dudas
By: Carla Sanchez | Jan. 18, 2017
¡Feliz año Yoginis y Yogis!
Aunque ya he publicado varios post este recién estrenado 2017, no os había saludado personalmente. Espero que lo hayáis empezado con ganas, energía y sobre todo que sigáis por aquí practicando y aprendiendo cada día con nosotros para ser un poco más felices.
Comienza un nuevo ciclo y con él la pertinente renovación de los hábitos: ¿qué puedo cambiar, qué rutinas hay que abandonar y qué debo potenciar en mi vida para que sea más plena y saludable?
Uno de mis objetivos este año es mejorar la comunicación contigo. Para ello quiero animarte a compartir tus “dudas” sobre yoga, meditación, lesiones o todo aquello que necesites aclarar, cualquier pregunta será bienvenida.
Mi compromiso es responderte a través de este blog desde mi experiencia como profesora, practicante y con toda mi disponibilidad. Porque en Aomm.tv somos conscientes de que las clases online pueden ser a veces, sobre todo al principio, algo confusas y queremos darte lo mejor a pesar de la distancia.
Las dudas de otras personas también pueden ayudarte a ti, así que te animo no solo a escribirnos sino a leer estos post que serán muy didácticos y enriquecedores.
Hace unas semanas recibí una pregunta de un anónimo a través de las redes sociales, daré pues por inaugurado este nuevo y humilde espacio de consulta:
Tengo 59 años y nunca he practicado deporte, ¿el yoga me va a ir bien?
Son muchas las personas de edad madura que no han desarrollado nunca el hábito del ejercicio y que se han presentado en mi clase por primera vez. Un buen día el médico o el fisioterapeuta les da un ultimátum y lo siguiente es estar sobre una esterilla descalzos.
Se puede comenzar a practicar yoga a cualquier edad, pero siempre con cuidado y conciencia. Cuanto más tarde se empieza y tras un largo expediente de sedentarismo, no va a ser un camino de rosas, pero tampoco ha de ser una tortura.
Infórmate primero. Es fundamental escoger el estilo adecuado, que sea amable y que se amolde a tu estado físico.
El lugar también es primordial, por ejemplo, un gimnasio no es el mejor sitio donde iniciarse en el yoga porque no suele haber clases por niveles y aquellas personas que necesitan mayor atención pueden sentirse descuidadas o perdidas. Siempre es mejor acudir a un estudio, donde recibirás un trato personalizado y te ayudarán a encontrar el estilo perfecto para ti.
Sobre los estilos, lo mejor es comenzar con Hatha Yoga, o Iyengar, ambos benévolos con tu anatomía y donde podrás redescubrir tu cuerpo con ayuda de soportes como bloques de corcho, cinturones, sillas, mantas y correas, ajustando el yoga a ti y no tú a él.
Los estilos dinámicos no son la mejor opción para iniciarse cuando se es mayor. Implican secuencias en movimiento con cierto matiz coreográfico y bastante intensas, lo que puede ser confuso para un principiante de edad madura, además de duro, y es fácil desanimarse. Sin embargo, una vez que avances y mejores físicamente, te invito a que los pruebes, son estilos creativos y es una delicia experimentarlos.
¡Feliz comienzo y feliz práctica!
Sentir

“ Confía en lo que sientes más que en lo que piensas” Chopra
¿Cuantas veces te encontraste frente a una situación en la que no sabías como actuar? ¿Cuantas veces te quedaste paralizado dándole vueltas a tu cabeza, agotando todas tus neuronas, pensando y pensando?
Hoy te propongo HABITAR el SENTIR, nadar en las aguas de las sensaciones, bucear en tus sentires y registrar todo lo que está ocurriendo en tu cuerpo y en tus pensamientos.
Primero es fundamental hacer un escaneo corporal para percibir como te sentís, si existe alguna molestia o lo que pudiera venir hacia ti.
Si no bajamos la ansiedad del cuerpo es muy difícil que nuestra mente se acople y se relaje, te lo digo por experiencia propia. Somos UNO y siempre sugiero antes de una buena meditación relajar el cuerpo con algunos ejercicios básicos como movimiento de cuello, hombros, muñecas, tobillos, estiramiento y rotación de columna sentados, como para tomar contacto más profundo con lo físico puro y empezar a percibir la energía que circula o está bloqueada en cada espacio.
Luego acompañá el proceso con unas 15 respiraciones nasales, lentas y profundas para ir bajando el ritmo cardíaco y oxigenar tu organismo.
En esta instancia ya vas a sentirte más conectado con tu ser, con tu corazón, con lo que realmente sentís profundamente.
Confía y seguí tu parte más intuitiva, es tu parte más genuina, aunque a veces nos de miedo. Pero una vez que la transcendemos nos abrimos a VIVIR, no a sobrevivir.
¿Escuchaste verdaderamente alguna vez los latidos de tu corazón?
Sentate en un zafu de meditación o en tu mat de yoga bien erguido y disponé tu mano derecha sobre el corazón, cerrá los ojos y disfrutá del movimiento natural de tu pecho. Luego de un minuto con la otra mano realizá un chasquido con el dedo pulgar e índice al ritmo de tus latidos, es decir, reproducí tus latidos en la mano contraria.
Estarás 100% en contacto con tu ritmo, ese ritmo que hoy está presente en ti y que mañana puede cambiar. Disfrútalo HOY.
Disfruta del VIAJE
Feliz VIDA