Batido para el calor

Batido para el calor
By: Carla Sanchez | Aug. 11, 2016
Zumos y batidos son un comodín excelente durante los meses de calor. En una sola fórmula puedes concentrar gran variedad de ingredientes y cubrir comidas como el desayuno, o la merienda proporcionando a tu cuerpo buenos nutrientes y mucha energía.
El mejor momento para tomar frutas es el desayuno, o entre horas, y a media tarde, nunca por la noche. ¿Por qué? Son alimentos que nos brindan muchísima energía debido a la gran cantidad de fructosa que poseen, por lo tanto, esa energía debe ser consumida para que no se acumule en forma de grasa. Además, la fruta aislada de otro tipo de productos se digiere mucho mejor.
Mete en tu cesta de la compra una piña madura (compruébalo oliéndola, si no tiene aroma coge otra), hazte con una cajita de arándanos, yogur líquido ecológico, y si te gusta que tenga sabor ácido puedes optar por el kéfir; miel y canela en polvo. Si no tomas lácteos, o tienes intolerancia a la lactosa, puedes hacerlo con yogur de soja, o alguna leche de cereales como la de avena, o la de arroz; quedará menos espeso pero delicioso.
Ponlo todo en la batidora en las cantidades que te gusten, depende de si quieres un resultado muy espeso, te va más la piña, o quieres un batido de color violeta intenso, ¡experimenta! Una vez servido tómalo de inmediato. Hacer zumos o batidos y guardarlos en la nevera no es una buena costumbre, pierden muy rápidamente sus propiedades debido a la rápida oxidación de los ingredientes frescos y por lo tanto toda su intención. Si te gustan bien fríos añade un poco de hielo, o guarda los ingredientes previamente en la nevera por unas horas.
¿Qué nos aporta esta receta?
– Piña: mucha fibra, una enzima llamada Bromelina que facilita enormemente la digestión, mejora la circulación sanguínea y actúa como antiinflamatorio natural.
– Arándanos: el ácido hipúrico le concede propiedades antibacterianas, contiene altas dosis de antioxidantes y mejora el funcionamiento del aparato urinario.
– Miel: su conjunto de enzimas y minerales posibilitan una mejor utilización de los azúcares en el cuerpo. Tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.
– Canela: esta especia se obtiene de la corteza baja de un árbol, abre el apetito, mejora la digestión y ayuda a mantener el forma el aparato circulatorio.
– Yogur: la fermentación que lo caracteriza lo convierte en un producto más amable que la leche a la hora de digerirlo; algunas personas intolerantes a la lactosa pueden consumir yogur. Ayuda al mantenimiento óptimo de la flora intestinal.
Rico y súper sano ¡hazte un batido ahora mismo!
La vida color yoga
En 2013 comenzó mi historia de amor con el yoga.
En aquella época vivía una etapa de ansiedad y buscaba soluciones que me ayudaran a paliarla. La persona adecuada en el momento adecuado me recomendó iniciarme en el yoga acompañándome al centro dónde ella acudía de forma habitual.
Y así fue como un buen día me descalcé por primera vez en la entrada de Sananda, avancé entre budas por el pasillo oloroso a incienso hasta la esterilla en la que me vi tumbada, amorosamente tapada con una manta y esperando el inicio de la clase de principiantes.
Mi mente prejuiciosa pensaba en sectas, levitaciones, aburrimiento supremo y gente etérea… Hasta que ¡Ale hop!, comenzó la clase y con ella la magia. Esa magia del yoga que te despega del pasado y del futuro y te sitúa en la vida, en la intensidad de cada movimiento y cada respiración. A solas contigo, en comunión con el resto del universo, ¡tan grande esta magia! Respirando amor y encajando cada pieza del puzle en perfecta armonía.
A lo largo de esta historia de amor hasta el presente recuerdo que un pedazo de mi alma partió con mi madre un día para no volver y dos príncipes sin corona se fueron dejando hojas marchitas tras de sí. Rememoro momentos de intensa pasión yóguica cuasi diaria sobre la esterilla… Otros, en cambio, de ausencias de amante indecisa que no quiere dejarse querer. ¿Cómo olvidar las sonrisas cálidas que me reciben siempre al regresar? Mantras hermosamente cantados, el príncipe con corona que apareció para apoyarme y regar mi alma, y seres de luz como mi niña Adriana que, desde mi vientre, me acompaña en cada asana abriendo más mi corazón con cada respiración.
