Mindfulness – Prácticas informales
Mindfulness – Prácticas informales
By: Gaia Staff | Nov. 08, 2016
Mindfulness es una cualidad de la mente, una capacidad que todos tenemos cuyo entrenamiento tiene enormes beneficios dado el nivel de actividad mental y estrés, y su relación con la gran cantidad de tareas que tenemos que desempeñar cada día.
En la sociedad multitarea en la que vivimos, cada vez más exigente con nosotros y nuestras capacidades, mindfulness puede ser la solución a nuestros quebraderos de cabeza. La experiencia mindfulness trata de simplificar nuestra vida, desgranando y simplificando la experiencia al máximo, evitando distracciones. No hay lugar para rememorar el pasado ni para hacer proyecciones futuras. La única realidad posible es el momento presente y lo que en él sucede. Sólo de esta forma logramos ver la realidad tal cual es, vivir los sucesos con mayor objetividad y libres de emocionalidad, como meras experiencias.
Para entrenar la mente en la atención plena o mindfulness, te recomendamos el curso ‘Mindfulness para la vida cotidiana’ que hemos creado en colaboración con Nirakara Institute y Gustavo G.Diex. En él encontrarás un completo programa de entrenamiento mental de 4 semanas de duración compuesto por distintos tutoriales o vídeos teóricos, prácticas formales e informales.
Para completar el programa, y ya que el mindfulness es un trabajo de hormiguita, un camino en el que cada paso es importante en sí mismo, te ofrecemos en este artículo varias propuestas más de prácticas informales, para que las incorpores en tu día a día, de manera aleatoria.
- Dar cuenta. La propuesta es simple, poner la atención en aquellas acciones que no requieran muchos recursos cognitivos (respirar, caminar, tomar un sorbo…). Para hacerlo es recomendable poner una alarma en el móvil que suene cada hora, de esta forma nos ayudará a volver al presente, recordar y enfocar la atención de manera consciente.
- Pasar de la multitarea a la monotarea. Esta práctica trata de aprovechar y utilizar las acciones que realizamos cada día para entrenar la atención focalizada. Acciones que de tan acostumbrados solemos hacerlas de manera automática y pensando en cualquier otra cosa o teniendo una conversación (cocinar, conducir, ducharnos, lavarnos los dientes…)
- Alertas en el móvil para retomar y sostener. A medida que tu entrenamiento avance y tu foco mental se afina, continúa con las alertas en el móvil para redirigir la atención mental cuando suene hacia el momento presente y la actividad que estés desempeñando, profundiza en tu atención y ábrete al estado en el que te encuentras.
Pequeño tributo al espíritu navideño
Esta mañana he encontrado estos versos del Buda en un fantástico libro de Sharon Salzberg titulado “Amor Incondicional”. El poema se refiere a la práctica Metta Sutta del Budismo, conocida en Occidente como práctica de la compasión. Creo que estas palabras pueden ayudarnos a reflexionar acerca del origen y sentido de las fiestas que estamos celebrando, al menos a mí me han ayudado a recordar… ¡Feliz navidad a todos!
Así deben obrar
quienes ejercen la virtud
y los que conocen la vía de la paz:
habrán de mostrarse capaces y justos,
probos y cordiales en sus palabras.
Humildes sin jactancia,
complacidos y fácilmente satisfechos,
despojados de obligaciones y frugales en su
manera de vivir;
pacíficos y serenos, juiciosos y expertos,
desprovistos de orgullo y no exigentes por
naturaleza.
No harán la menor cosa
que más tarde el sabio reprobaría.
Desearán, con regocijo y firmeza,
el bienestar de todos los seres,
sean cuales fueren,
débiles o fuertes, sin omitir a ninguno,
grandes o poderosos, medianos,
menudos o diminutos,
visibles e invisibles,
los que viven cerca y los que moran lejos,
los nacidos y los que aún no vieron la luz.
¡Que todos se sientan a gusto!
Que ninguno engañe a otro,
ni lo desprecie, fuera cual fuese su estado.
Que nadie por ira o rencor
desee mal a nadie.
Como una madre protege con su vida
a su hijo, su único hijo,
así debe amar alguien de corazón infinito
a todos los seres vivos,
irradiar a todo el mundo un cariño
que se remonte a los cielos
y descienda a las profundidades,
por doquier y sin trabas,
libre del odio y de la malquerencia.
De pie o caminando, sentado o tendido
y exento de letargo,
tendrá presentes estos preceptos.
Tal es la conformidad sublime.
Carente de nociones inmutables y dotado de una
visión clara,
el ser de corazón puro que abandone
todos los deseos de los sentidos
no volverá a nacer en este mundo.
Palabras del Buda sobre el amor incondicional (Metta Sutta)