El sendero de Virya

El sendero de Virya
Por: Carla Sanchez | 06 marzo, 2017
El post de hoy está asociado a la segunda clase de mi nueva colección Sraddha, un conjunto de prácticas que no te puedes perder. Para diseñar esta clase me he inspirado en un concepto que se halla tanto en el ámbito hinduísta como el budista, VIRYA, traducido literalmente como fuerza, energía, vigor, valor, o ímpetu.
Estas cualidades están presentes en la práctica del Yoga, particularmente englobadas en la familia de las “asanas de fuerza”. La manifestación más obvia de este atributo es la física: un ejemplo es sostener la posición por largo tiempo, tener la musculatura bien definida y abordar mayor complejidad en la ejecución.
Pero este es solo un aspecto a tener en cuenta, porque la fuerza se construye siempre desde dentro hacia afuera, desde la actitud.
La manifestación más sutil de la fortaleza nace en el compromiso, que no es más que el acuerdo al que llegas contigo mismo a la hora de mejorar tu condición física y mental para comenzar a disfrutar de una vida más plena.
En el contexto del yoga, Virya cobra mayor dimensión y se convierte en una travesía personal donde la responsabilidad y la disciplina se hacen eco de esa fuerza que surge de un deseo claro de mejorar y una conducta honesta y humilde hacia tu persona.
En ese proceso de reconocimiento los miedos e inseguridades asoman dándote la oportunidad de enfrentarlos, resolverlos y pasar página. La evolución de tu práctica te irá situando en un escenario cada vez más realista y anclado al presente, es ahí donde la magia de la postura se desata y no existe nada más que el desafío, tu diálogo interno y tus sensaciones.
El que es fuerte persiste; el que es fuerte acepta sus debilidades y límites y trabaja para mejorarlos; el que es fuerte no se ancla al pasado sino que vive día a día con lucidez. El que es fuerte es humilde y acepta quién es desde la conciencia y la amabilidad.
“La fuerza se construye y se entrena, igual que el equilibrio, la elasticidad o la coordinación. En el momento que tomas la decisión de empezar a cuidarte y practicar yoga, has emprendido sin saberlo el camino de Virya, la senda del guerrero de la Luz.”
Namaste.
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Sraddha, Reconoce Tu Potencial: Virya, el arte de persistir
Esta práctica de yoga forma parte de la colección titulada “Sraddha, descubre tu potencial”. La clase de hatha yoga que vas a realizar te invita a explorar el concepto VIRYA, que se traduce como la cualidad de persistir en la práctica y los objetivos que perseguimos desde la aceptación y la conexión con la realidad. Cuando aceptamos soltamos los miedos y tomamos distancia del futuro para sentir el presente con claridad.
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Postura de yoga: Viparita karani

El nombre de esta postura de yoga: Viparita karani proviene de las palabras en sánscrito Viparita significa “invertida” o “al revés”, y Karani que significa “acción” o “gesto”. Muchas de las posturas invertidas no son aptas para principiantes, pero esta sí que puede ser practicada con seguridad por quienes se inician en la práctica de yoga.
TÉCNICA DE LA POSTURA VIPARITA KARANI
- Nos sentamos en el suelo y con la cadera y el hombro derecho en contacto con una pared, flexionamos las rodillas para acercar los talones a las nalgas.
- Mantenemos la cadera cerca de la pared mientras nos vamos inclinando hacia atrás, ayudándonos de las manos, y subimos las piernas por la pared mientras nos reclinamos sobre los codos. Apoyamos la espalda en el suelo y comprobamos que nos queda el cuerpo tendido en el suelo de manera simétrica.
- Con las piernas apoyadas en la pared en posición vertical, podemos elegir la posición de los brazos, podemos: llevar las palmas al abdomen, dejar apoyados los brazos a lo largo del cuerpo o bien dejar los brazos estirados por encima de la cabeza.
- Relajamos los hombros y descansamos en el suelo, manteniendo alargada la parte posterior del cuello.
RECOMENDACIONES PARA LA POSTURA VIPARITA KARANI
- Podemos atar un cinturón alrededor de la zona media de los muslos para que las piernas se mantengan unidas pasivamente.
- Con el fin de alcanzar un mayor estado de relajación, colocamos la lengua en la parte inferior de la boca, sentimos como se hunden los globos oculares hacia la base del cráneo.
Para incluir una variación podemos:
a-.) Unir las plantas de los pies, deslizando los talones hacia abajo por la pared.
b-.) Dejar caer las piernas hacia los lados, en forma de V para estirar la cara interior de los muslos.
Para facilitarlo:
a-.) Flexionando un poco las rodillas si nos resulta difícil pegar las nalgas contra la pared.
b-.) Flexionando las rodillas hasta la altura del pecho, si se nos duermen los pies.
BENEFICIOS DE LA POSTURA VIPARITA KARANI
- Alivia la congestión de las piernas y los calambres.
- Equilibra el sistema endocrino.
- Reconstituye el sistema nervioso y ayuda a conciliar el sueño.
Os sugerimos si queréis poner en práctica la postura viparita karani y otras posturas restaurativas podéis verlas en este enlace.
En esta clase guiada por nuestro profesor Igor de Gracia “Yoga para el descanso”. Comprobaréis qué nivel de relajación puede alcanzar nuestro cuerpo.
Os esperamos en Aomm.tv