Yoga restaurativo para el dolor de cabeza

Yoga restaurativo para el dolor de cabeza
By: Angélica Granado | May. 20, 2016
El siguiente artículo escrito por Angélica Granado está dentro de la colaboración que Aomm.tv hace con la revista Yoga Journal. En él Angélica nos presenta una de sus clases que puedes practicar en Aomm.tv, ‘Restaurativa para el dolor de cabeza’ que puedes encontrar en este enlace.
El dolor de cabeza es una dolencia muy común en nuestra sociedad. Según la Sociedad Española de Neurología (SEN) afecta a más del 92% de las mujeres y del 73% de los hombres*
El dolor de cabeza puede estar causado por la tensión de los músculos de cuello, espalda o de la cabeza. Esta tensión a su vez puede tener su origen por estrés, ansiedad, bruxismo, o por malas posturas que adoptamos en distintas situaciones.
Tal vez el dolor de cabeza venga con las temporadas en las que hay tormenta, también puede ser de origen hormonal como ocurre en algunos casos de mujeres justo antes de su ciclo menstrual. Hay que diferenciar entre dolores de cabeza eventuales, cefaleas o migrañas.
Cualquier molestia física o emocional siempre se va a ver mejorada por la práctica de yoga ya que al ayudarnos a respirar de una forma más calmada y pausada, dejar que el cuerpo se estire y suelte tensiones, nos permite el poder relajarnos y hacer que la circulación sanguínea fluya mejor a las zonas que están más doloridas que en este caso sería la región de la cabeza. Para la parte terapéutica sería aconsejable que el alumno pudiese ir a un especialista médico o al fisioterapeuta para comprobar de donde procede exactamente esta molestia y cuál es su origen. En función de esto podemos elaborar una práctica o crear una clase que fuera mucho más efectiva dependiendo del caso de la persona en particular y de donde procede su dolencia.
Una de las cosas que más va a quitar los dolores de cabeza es el uso de posturas en las que la circulación sanguínea la llevemos hacia la cabeza, ya que esto permitiría oxigenar la sangre del cerebro, por lo que todas las posturas que queremos buscar serían con la cabeza por debajo de las caderas. Para los que nunca han practicado yoga, las posturas donde la cabeza está por debajo de las caderas les resulta de sensación intensa. Así que recuerda que si las practicas por primera vez es normal que te de la sensación de que toda la sangre viene a la cara, la cabeza, que genera calor en esta región, etc. Practícalas de forma regular sosteniéndolas solo y exclusivamente el tiempo que te resulte cómodo para poco a poco acostumbrar tu cuerpo a ellas.
En caso de también ser generados estos dolores de cabeza por tensión muscular incorporamos en la secuencia algunas posturas que liberen la tensión de la espalda o la alarguen. Es importante para cada alumno que estas posturas no provoquen tensión o rigidez en la zona del cuello y a ser posible pensando en que sea una clase accesible a todo el mundo, lo ideal serían posturas restaurativas.
De todas las posturas que podemos llegar a hacer la más efectiva para los dolores de cabeza es Sirsasana, pero no todo el mundo puede hacerla, hay que saber alinearse correctamente y hay que saber bien cómo crear las acciones para que sea sana y no cree una lesión cervical, por eso en el video que que proponemos este mes elegimos la restaurativa de Sirsasana con dos sillas de manera que puedes llegar a percibir los mismos efectos que Sirsasana sólo que lo estamos haciendo con las dos sillas y no hay peso sobre la región cervical, el peso está sobre los hombros y las manos.
En mis años de experiencia con personas con dolores de cabeza, cefaleas y migrañas, esta práctica les encanta. Pasados de 2 a 3 meses usándola, los picos de dolor han disminuido, en los casos leves no vuelven a sentir ninguna molestia y en los más graves han llegado a poder dejar de medicarse y solo experimentan algún pico de dolor una vez al año.
Disfruta de la práctica y si tienes alguna pregunta no dudes en consultarme.
Yoga y pilates para embarazadas

Durante el embarazo es frecuente tener dudas relacionadas con el ejercicio físico. Sabemos que es bueno para llevar un embarazo saludable pero es normal sentir inseguridad y plantearnos si seguir con nuestra actividad habitual o cambiar a clases específicas para embarazo.
¿Necesito acudir a clases específicas para embarazo?
Por supuesto que cada mujer es única y cada embarazo también. Tras confirmar el médico que todo va bien, la decisión es vuestra y podéis valorar las diferentes opciones teniendo en cuenta unos sencillos consejos.
La primera recomendación es no iniciarse en algo completamente nuevo acudiendo a una clase genérica. Es preferible realizar aquellas actividades con las que estás familiarizada. Si por el contrario acudes a una clase de ejercicio específica para embarazadas, aunque sea una disciplina nueva para ti los ejercicios estarán adaptados a tu estado y te guiarán los monitores para que te sientas segura.
El ejercicio físico durante el embarazo debe adaptarse a los diferentes trimestres:
Durante el primer trimestre debemos evitar los ejercicios que tengan alto impacto y adaptar el movimiento a tu bienestar. Es un trimestre en el que a menudo sentimos molestias transitorias (nauseas, bajadas de tensión, fatiga…) y precisamente el ejercicio puede ayudarnos a mejorar algunas de ellas. Aprovecha para fortalecer la musculatura de la espalda y cambia el ‘chip’ para no aumentar el rendimiento o la intensidad.
En el segundo trimestre el estado general suele mejorar. El volumen de la tripa puede necesitar que adaptemos algunas posturas pero aún podemos hacer cosas como tumbarnos boca arriba (que al final del embarazo será más complicado). Los ejercicios de Yoga y Pilates permiten una fácil adaptación para que podamos seguir la clase. En Yoga, si acudes a una clase general tendrás que evitar ciertas prácticas respiratorias y mantener una respiración fluida. También irás modificando las posturas de torsión. Con las de equilibrio tendrás que vigilar tu estabilidad porque el eje del cuerpo cambia; ten cerca una pared o algún soporte. En cuanto a las posturas invertidas, es un tema muy personal. Para las principiantes y quien no se siente cómoda, mejor evitarlas, aunque si llevas tiempo practicando y te sientan bien, no hay problema en poder seguir con ellas. Siempre atenta a las señales de tu cuerpo.
En el tercer trimestre lo más llamativo es que llega un momento en el que estar tumbada boca arriba resulta incómodo: la respiración se resiente (por la presión de ciertos vasos sanguíneos bajo el peso del útero). Existen posturas alternativas como tumbarse de lado o incluir cojines en la parte alta de la espalda. En este trimestre se nota la acción de la hormona ‘relaxina’ que vuelve más flexibles tus articulaciones: aumenta el riesgo de lesión y a veces se incrementan las molestias que sentimos al final de embarazo en estas zona. Por eso es conveniente realizar ejercicios de fortalecimiento de estas articulaciones después de haber trabajado su elasticidad.