Yoga y belleza
Yoga y belleza
By: María González Santos | Apr. 21, 2016
El objetivo de practicar yoga no está en ser más bello físicamente, aunque tengamos este plus que nos aporta su practica, el verdadero yogui conoce su autentico significado, y no es eso lo que busca.
En este artículo me gustaría hablaros de como el Yoga, de forma natural nos hace sentir más bellos, empezando por el interior.
Uno de los primeros efectos de su practica es notar cómo “te tomas la vida” de una forma más relajada, aceptando lo que viene y no dejando que te afecten las situaciones externas.
El mundo lo siente también, quizá escuches algo así como…¡te veo diferente!.
Esto, si lo llevamos al plano físico, lo notamos en nuestra piel, empezando por el rostro, mucho más calmado, y relajado. Es entonces, cuando te preguntas ¿para que sirven todas esas cremas que intentan vendernos como pócimas mágicas?. He de reconocer que personalmente no me desagradan algunos aceites y bálsamos naturales, los uso en algunas ocasiones, pero siempre a modo de refuerzo, no como “producto milagro”.
“Nuestra piel lo que realmente necesita es hidratación y oxigeno, y eso el Yoga nos lo regala”.
Otro de los efectos favorables hacia nuestra piel, es que gracias a la practica del Pranayama y de la meditación, le aportamos a nuestro cuerpo, el suficiente oxigeno para renovarse y depurarse, claramente se puede notar en la piel, al cabo de unas semanas, más lisa, y luminosa.
No menos importante es la alimentación, que inevitablemente cuando nos embaucamos en la senda del yoga comenzamos a ser más conscientes de los alimentos que comemos, nos damos cuenta de que el verdadero sentido de comer es el de nutrirnos, introducimos alimentos “vivos”, fruta, verduras, vegetales, cereales, semillas, frutos secos, infusiones …Esto nos ayuda a hidratarnos y a tener todos los nutrientes que nuestro cuerpo y nuestra piel necesita, el cabello también lo agradece…
Al final, te sientes bien, sientes tu belleza natural, en el interior, y en el exterior.
¿Quieres ser más bell@?… ¡Practica Yoga!
La alimentación y el progreso espiritual
Desde hace tiempo he aprendido a enfocar mi alimentación de una forma diferente, es uno de los cambios que me ha aportado la practica del yoga, ser más consciente, en todo lo que entra a través de los sentidos.
La alimentación para mi se ha convertido en otro modo de dirigir mi concentración de un manera positiva.
A la hora de ingerir alimentos intento siempre preguntarme qué es lo que me van a aportar, trato a mi cuerpo como lo que es, el lugar donde habita mi verdadera esencia.
“Trata bien a tu cuerpo para que tu alma quiera habitar en él”
He comprobado que ciertos alimentos me alejan del estado de bienestar que necesito y otros por el contrario, me ayudan a crearlo.
Os dejo algunas pautas enfocadas a una alimentación espiritual:
- Cuando lleves tu comida a la boca pregúntate siempre ¿qué me va a aportar este alimento?, ¿de dónde proviene?, ¿es un alimento vivo o todo lo contrario?.
- Come en un ambiente tranquilo, sin distracciones, saborea la comida, olvídate del móvil, de la televisión, del periódico y por supuesto jamás discutas.
- No ingieras demasiado líquido, bebe a pequeños sorbos y procura que esté a una temperatura ambiente, para evitar dificultar la digestión.
- Come alimentos vivos, que hayan recibido sol, y hayan estado en contacto con la tierra, hortalizas, frutas, cereales, legumbres, frutos secos, brotes…
- Elimina o reduce las proteínas animales, somos lo que comemos, (te recomiendo que busques y veas algún documental sobre el proceso de la carne hasta que llega a tu plato, realmente entristecedor…). “La verdad sobre la carne”, es uno de ellos.
- No consumas nada que altere tu mente (café, alcohol, estimulantes, drogas)
- Destierra los productos industrializados y procesados, azúcares, colorantes, aditivos, estabilizantes, potenciadores del sabor…
- Siéntete agradecido por tus alimentos, bendícelos.
- No comas en exceso, la digestión te robará energía y sentirás somnolencia.
- Confía en la naturaleza y en cada estación, ella se ocupa de darte todo lo que tu cuerpo necesita.
- Para poder comprobar los efectos de los alimentos por ti mismo, te recomiendo un simple ejercicio que suelo utilizar personalmente, registra en un cuaderno lo que comes, y anota como te sientes física, mental y espiritualmente.
Escucha a tu cuerpo, te aseguro que siempre te dará una respuesta.
Namasté