Apan Vayu Mudra

Apan Vayu Mudra
By: Carla Sanchez | Aug. 03, 2016
La complejidad del yoga enmarca numerosas técnicas que apoyan el objetivo de crecer física, emocional y espiritualmente. Una de las más conocidas, pero quizá menos trabajadas en las clases de yoga en occidente, es la práctica de Mudras, o posiciones de manos.
Podría decirse que son auténticas asanas ejecutadas con las palmas y los dedos de forma que puedes practicarlos independientemente, o integrarlos dentro de una secuencia de yoga dinámicamente.
Son gestos sagrados destinados a potenciar determinados estados de conciencia. Se relacionan también con las cualidades de los chakras y ciertos aspectos de nuestra personalidad; tienen un efecto equilibrante y sanador íntimamente ligado a su significado, la traducción literal es “producir gozo”.
Con frecuencia dibujamos mudras con las manos sin ser conscientes de ello, posiciones que consideramos cotidianas están coordinadas por nuestra intuición y tienen su objetivo. Fomentan la atención y la intención por lo que hay una unión directa con la mente.
Hoy quiero hablarte de Apan Vayu. Es un mudra que quizá resulte raro o incómodo al principio, pero en pocos días practicándolo lo encontrarás confortable. Los dedos pulgar, medio y anular se unen en el centro, mientras que el índice se recoge hacia la palma y el meñique queda estirado.
Se asocia al chakra corazón o Anahata, elevando su vibración y los sentimientos. Esto tiene su reflejo en el plano físico, se vincula al buen funcionamiento del aparato circulatorio, al alivio de problemas cardíacos, y tiene también un efecto sobre el periodo menstrual.
En el plano mental aporta serenidad y equilibrio emocional, cultiva la auto confianza y nos ayuda a creer en la vida desde la ilusión.
¿Cómo practicarlo?
Puedes meditar sobre su significado amplificándolo. Busca una posición sentado que te resulte fácil de mantener por largo tiempo, por ejemplo Siddhasana, sentado en una silla con la espalda recta, o incluso con la espalda en la pared y las piernas estiradas. Forma la figura en tus manos para poner en ella toda tu atención y ten presentes los atributos de Apan Vayu.
Otra manera es aplicarlo a tus meditaciones cotidianas como complemento, o en los ejercicios de pranayama que más te gustan.
Dentro de la práctica más física de yoga resulta un añadido interesante, sin importar el estilo que estés haciendo, ya que aumenta la concentración y completa cada asana conectándola con la emoción.
Si padeces alguna afección cardíaca hazlo para generar paz interior; si estás en un momento emocional inestable también te ayudará a encontrar tu centro. Tus manos curan, no dudes en ejercitarlas a través de los mudras y utilizarlas con amor.
Namaste.
3 Claves para conectar con tu bienestar

Mujeres y hombres empoderados, aquí estoy para compartirles algunas sugerencias a todos los yoguis urbanos.
Para empezar, está bueno ordenarnos, eso nos baja la ansiedad y nos permite disfrutar más del tránsito, todo se hace más liviano y fluído. Lo he comprobado. Que no te asuste esta power word, súmala como aliada para tu vida y ya verás las diferencias en tu equilibrio energético.
Conectate con tu alimentación. No copies, no sigas las modas, escucha lo que tu amado cuerpito te pide y lo que es mejor para vos. El nunca se equivocará, observate amorosamente y dale para adelante. Siempre consulta con un profesional cuáles son las mejores combinaciones para tus comidas que te ayudarán a crear tu nueva despensa saludable. Obviamente siempre te sugiero que comiences a incluir a tu vida diaria frutas, verduras, semillas, frutos secos, germinados, fermentados, agua de buena calidad como así también aceites y de a poco algunos superalimentos.
Creo en los cambios conscientes, con registro, con observación del cuerpo, de las emociones, de los pensamientos. Creo en el alimento físico, mental y emocional. Creo que podemos generar nuevos hábitos saludables para sentirnos mejor, equilibrar nuestra energía y disfrutar de la vida.
Creo que el cuerpo es nuestro templo y le debemos respeto, amor y cariño.
Descubre lo que te motiva para ponerte en movimiento. ¿Qué quiero decir con esto? Deja las excusas que te pusiste hasta el momento y actívate para terminar el año con energía renovada. Ponernos en movimiento activa todo nuestro organismo, desde el cerebro hasta la puntita de nuestros pies y sin darnos cuenta, empezamos a liberar todas esas tensiones diarias que nos desconectan con lo que verdaderamente somos: armonía, quietud. Trata de buscar una actividad cerca de tu trabajo para que la hagas a tu salida, sino una vez que llegas a casa es más difícil que arranques. Fíjate que sea una actividad que vibre con tu esencia, esas actividades donde pierdes noción de tiempo y espacio, donde se genera una meditación en movimiento.
Incorpora el hábito del descanso y la atención plena. Descansa lo suficiente, cada uno sabe cual es el tiempo que necesita para estar descansado. Si tienes la posibilidad, toma una vez por semana una sesión de yoga nidra, es una técnica de relajación y meditación profunda maravillosa. 40 minutos de nidra representa 4 horas de sueño por la noche. El secreto está en PARAR y conectar con lo que estoy sintiendo, honrando el proceso, no importa si estás viviendo algo terrible para vos o la mayor alegría de tu vida, estate presente plenamente. Conectate con todo tu ser, estate dispuesta, abierta, receptiva a lo que venga. Así es, PERFECTO.
Hay una frase que me encanta de mi adorado Jeff Foster que dice así:
“Amas con tanta profundidad el punto donde te encuentras que puedes descansar, aquí y ahora. Amas tan plenamente el viaje que llegar al destino sería sólo un bono extra. El resto son sólo detalles. Y aventura”.
Buena VIDA! Las mejores vibras.