La cita yogi
La cita yogi
By: Carla Sanchez | Jul. 11, 2016
El yoga es una disciplina que nos enseña a percibir la unión natural entre el cuerpo y la mente, pero además, sus beneficios en el plano sexual son un auténtico plus. Físicamente nos llena de energía, favorece una buena circulación y regula las funciones de los órganos reproductores mejorando nuestra sensibilidad en el dormitorio.
En el plano mental y emocional refuerza la autoestima, nos ayuda a conocer mejor nuestro cuerpo y a expresarnos con soltura y seguridad con la pareja; de hecho hay algunas posturas que trabajan específicamente estos aspectos y que puedes descubrir en este post.
Lo que tal vez no te hayas planteado es que practicar yoga también puede ser una gran herramienta para encontrar a tu media naranja, ¡¿yoga para ligar?! dicho así no suena del todo bien, pero analizándolo verás que son más los pros que contras.
Si acabas de conocer a alguien que te atrae, proponerle acompañarte a una clase de yoga es un auténtico test de valentía, flexibilidad (mental) y carácter. Si dice que sí aumentarán tus ganas de descubrir más cosas en común. ¡Pruébalo!
Otra opción es empezar a fijarte en los miembros masculinos de tus clases. Hay pocos, es cierto, pero cada vez acuden más y esos son de oro. Un hombre que va asiduamente a yoga se cuida, le gusta el ejercicio más allá de la pesa del gimnasio y da importancia al cultivo del plano emocional, ¿no es un gran dato?
El siguiente paso una vez has entablado cierta amistad es tener una cita yogi, es decir, compartir un bonito momento personalizado practicando juntos. Crea un sugerente set de yoga para dos, pon velas, enfúndate tu outfit más sexy, e invítale a casa a hacer una clase online+cena. Si es un estilo dinámico y hay conexión entre vosotros, prepárate para un encuentro explosivo. ¡Triunfarás!
Y si ya tienes tienes novio o marido, descuida, también hay plan para ti. Ha llegado el momento de empezar a explorar el yoga en pareja; en Aomm.tv tenemos algunas clases de yoga en pareja que os encantarán, será una cita novedosa e íntima donde podrás favorecer la conexión con tu chico, tener un contacto físico diferente y divertido, en el que juego y complicidad están garantizados.
¿Te he convencido? Namaste.
Cuestión de flexibilidad
Muchos alumnos que empiezan a hacer yoga me dicen el primer día de clase: – ¡no tengo ninguna flexibilidad!
También escucho comentarios similares en conversaciones con amigos a los que intento animar a probar. ¿Quién dijo que para hacer yoga hay que tener una condición flexible?
Ser una persona elástica no es un requisito indispensable para acercarse a esta disciplina en ninguna de sus versiones, quizá sea más bien un objetivo a perseguir y no el único.
En términos físicos, la elasticidad es la propiedad mecánica de músculos, ligamentos y tendones, que al recibir una fuerza aumentan su grado de extensibilidad, teniendo la capacidad de volver después a su longitud inicial. Es una capacidad física involuntaria, se nace con un grado de flexibilidad y con el paso de los años disminuye, o se pierde del todo si no se ejercita, igual que la fuerza o la resistencia. Todo trabajo físico equilibrado implica ejercitar las tres cualidades.
Cuando se empieza a hacer yoga en edad adulta comienza un trabajo de mantenimiento de la flexibilidad que se tiene, para empezar a recuperarla después progresivamente. Si realizas algún deporte este también condiciona el estado de tus músculos y se verá beneficiado.
Hay que aprender a no caer en la frustración si el proceso es lento, que por lo general lo es. Cada cuerpo es un universo y tiene ritmo propio, será un camino de largo recorrido, de trabajo constante, pero con grandes beneficios.
Lo importante es empezar a detectar los pequeños cambios que comienzan a producirse, ganar poco a poco terreno a la rigidez sin limitarnos mentalmente y aprender a escuchar a la musculatura.
Con frecuencia la verdadera flexibilidad que debemos trabajar está en nuestra actitud, porque ser flexibles es también algo mental. Realiza tu práctica con paciencia y cariño, sin forzar la máquina, disfrutando de la sensación de haber estado conectado contigo y de dar un pasito más lejos cada vez.
Te invito a realizar una de mis clases favoritas enfocada a flexibilizar las piernas, “El descanso del guerrero”; una práctica lenta y progresiva que te ayudará a liberar tensión en tren inferior, zona lumbar y a ganar elasticidad. ¡Que la disfrutes!