Apasiónate por el cambio

Apasiónate por el cambio
By: Noelia Quiroga | Jan. 24, 2017
Hace un año mi vida cambió.
Lo hizo en el buen sentido. Llegó a mi vida un cambio dulce y tierno como bizcocho recién salido del horno, un bocado que la vida pone ante ti para que lo saborees y no dejes ni una miga.
Mi cambio, en forma de príncipe color carne con gafas de pasta azul, llegó revolucionando mi estudiada rutina de mujer armada con la coraza de “tengo-ya-muchas-cicatrices-en-el-corazón”.
Los príncipes de cuento, como el mío, son de los que no te cuentan cuentos. Te quieren y punto. Y además saben hacerlo de tal manera que las corazas se derriten, (por mucho que te esfuerces en meterlas en la nevera).
Sin embargo, por magnífico que sea el cambio, raro es no resistirse al mismo. Aferrad@s a nuestra rutina, instalad@s en el sillón de nuestra conocida vida, salir de la zona de confort requiere muchas patadas mentales en nuestras reales posaderas y, en ocasiones, agarrad@s al ” más vale malo conocido que bueno por conocer” renunciamos antes de haber saboreado ni un bocado del nuevo pastel.
Mis 4 palabras claves para el cambio
Paciencia: primero contigo mism@. Acéptate, sé indulgente, comprende que los cambios cada un@ los asume a un ritmo diferente. Aprende a respetar el tuyo y baila a su compás. Paciencia también en la parte que no depende de ti. Si el cambio va más lento o más rápido de lo que te gustaría acéptalo como perfecto y enfócate en lo positivo de su “tempo”.
Imaginación: trae a tu mente una imagen detallada de tu nueva vida tras ese cambio, visualiza las ventajas que traerá, incluso si “a priori” no las ves. Encuentra lo positivo de la situación y del aprendizaje que supone salir de lo conocido. Imagínate como la persona flexible, fuerte y sabia que nacerá tras ese cambio.
Curiosidad: recupera esa parte innata que nos acompaña durante la infancia y deja que la vida te sorprenda con un nuevo amor, un nuevo trabajo, un nuevo lugar, una nueva manera de hacer las cosas e, incluso, un acontecimiento inesperado. Has venido a este mundo para crecer y aprender, la vida es cambio y movimiento. Fomenta tu curiosidad y activa tus recursos como el/la mejor héroe/heroína de tu propia vida. Tu autoestima se verá recompensada.
Confianza: en ti mismo, en los demás, en la vida… Cuando te abres a este término en lo más profundo de su significado una sensación de liberación y descanso se instala para siempre en ti.
En mi caso abrirme al cambio hizo surgir otro magnífico… A 14 semanas de conocer a nuestra pequeña Adriana, ¿cuánto me hubiera perdido si me quedo en mi zona de confort?
Gran abrazo de osa y SONRÍE
Hipopresivos vs pilates

A día de hoy todos conocemos los beneficios saludables que nos aporta el Pilates, corrección postural, fuerza, elasticidad,… nadie pone en duda tales beneficios. Entre sus principios básicos destaca la activación voluntaria de la faja abdominal (transverso) y suelo pélvico.
La diferencia que plantea las técnicas hipopresivas respecto a Pilates es que buscan esa activación de la musculatura abdomino-pelvica de forma involuntaria, huyendo además de movimientos que aumenten la presión intraabdominal.
Por lo tanto, si queremos realizar hipopresivos deberemos olvidarnos durante su realización de contraer el centro o “core” y concentrarnos en realizar un vacío abdominal a través de la apertura costal, eliminando movimientos de flexión del tronco con carga.
La técnica hipopresiva provoca un “efecto de succión” en la zona abdomino-pelvica debido a la aspiración diafragmática consiguiendo aparte de una disminución de la presión, una estimulación del tejido conjuntivo y muscular que no reaccionan de igual manera a la activación voluntaria. Esta succión ha sido evidenciada por resonancia magnética verificando un cambio en la posición de las vísceras perineales.
Todo esto nos lleva a tomar en consideración la importancia de la gestión de la presión para poder prevenir patologías del periné y pérdidas del tono de la musculatura abdominal con las consecuentes problemáticas (hernias abdominales, inguinales, umbilicales, discales, pubalgias). En el caso de la mujer se han evidenciado mejoras en la prevención y recuperación de problemas asociados al suelo especifico de la mujer como incontinencia de orina y prolapsos de órganos pélvicos.
A lo largo de las próximas semanas publicaremos varias clases en las que iremos explicando detalladamente las diferentes posturas del método hipopresivo. Tal vez te sorprenda que las posturas llevan el nombre de diferentes diosas de la mitología griega y romana. En la imagen de cabecera podéis ver una galería de fotos con las diferentes posturas y sus nombres, para que vayáis familiarizándoos con ellas.
Puedes ver el primero de éstos vídeos en este enlace.