Manipura Chakra, el centro de la energía vital humana

Manipura Chakra, el centro de la energía vital humana
Por: Gaia | Nov. 14, 2013
Nuestro tercer chakra recibe el nombre sánscrito Manipura que quiere decir ciudad de las joyas, o lleno de joyas. En Tíbet se le conoce como manipadma, que significa loto enjoyado. Y en la tradición budista se le llama Hara.
Está situado en la médula espinal, detrás del ombligo. El elemento que lo rige es el fuego y su bija mantra es Ram. Es representado por un loto de diez pétalos amarillos en los cuales hay inscritas las letras sánscritas Dam, Dhan, Nam, Ta, Tham, Dam, Dham, Nam, Pam y Pham en azul. Dentro del loto se encuentra un triángulo invertido en color rojo que simboliza su elemento fuego.
Manipura rige el plexo solar y el fuego digestivo que transforma el alimento en heces y extrae de él la energía vital. Es el centro más importante de la energía vital humana. Rige toda la acción del poder, la voluntad, la ambición, los deseos y las necesidades. Cuando se encuentra en armonía, proporciona voluntad y determinación, permitiendo expresar nuestros talentos, serenidad y capacidad para relacionarnos con los demás sin pretender dominarlos. Sin embargo, cuando hay exceso de fuego aparecerán trastornos digestivos, gastritis y úlceras. Cuando el fuego es insuficiente aparecerán disfunciones hepáticas y pancreáticas como la cirrosis o la diabetes.
Manipura también tiene relación con la anorexia y la bulimia y diversas afecciones intestinales. Al influir en las glándulas suprarrenales (glándulas secretoras de adrenalina) hace que Manipura intervenga en los estados de cólera, miedo, violencia… Manipura es por tanto, un centro energético de gran fuerza e importancia pero cuando esta fuerza no fluye correctamente, la persona queda limitada, y le falta voluntad y confianza en sí mismo. En cambio, cuando es excesiva, la persona queda atada a sus ansias de poder y de supremacía.
Las posturas para armonizar la energía en Manipura son:
– Setu bandhasana o postura del puente
– Dhanurasana o postura del arco
– Ado mukha svanasana o postura del perro boca abajo
– Paschimottanasana o postura de la pinza.
Accede aquí a los otros chakras de nuestro cuerpo.
Para tomar conciencia y estimular tus chakras, te recomendamos esta meditación con Carla Sánchez
Yoga en la menopausia

Es sabido que el yoga tiene grandes beneficios para el cuerpo y para la mente, pero ¿sabías que también puede ayudarte a reducir los síntomas en la menopausia?
La menopausia es el período tras el cual los ovarios han dejado de liberar óvulos, descienden los niveles de las hormonas femeninas estrógeno y progesterona, cesa la menstruación y ya no se pueden tener hijos. La perimenopausia es la fase de transición, en la que los periodos suelen ser irregulares. Durante estas dos etapas es común experimentar cambios de humor y síntomas como sofocos, sequedad vaginal y problemas de memoria. Los síntomas y la forma de vivirlo varían mucho de una mujer a otra.
Las mujeres en edad de menopausia suelen encontrarse en una etapa de su vida de mucho estrés debido a la cantidad de responsabilidades, ocuparse del trabajo, cuidar de los hijos, atender a los padres ancianos. Si además se suman acontecimientos de mayor gravedad, como enfermedades graves o muerte de algún familiar, problemas económicos… el estrés puede duplicarse.
El estrés es un factor agravante de los síntomas de la menopausia (al igual que de muchas dolencias y enfermedades). Reducir el estrés se considera un elemento muy útil para combatir los sofocos y los cambios de humor. El papel del yoga en la reducción del estrés es innegable, tanto la práctica de asanas (posturas), como el pranayama (respiración), las posturas de yoga restaurativo y la meditación son especialmente útiles en la reducción del estrés.
El yoga puede evitar otros problemas de la menopausia y los años posteriores: la debilidad de los huesos. De nuevo reducir el estrés es factor clave en el fortalecimiento de los huesos. La tensión mental eleva los niveles de la hormona del estrés cortisol, lo que contribuye a la pérdida de calcio de los huesos. Además, las posturas de yoga en las que se carga el peso sobre partes del cuerpo que no son las habituales, como las manos o los hombros, contribuye a fortalecer sus huesos.
Practicar yoga también fortalece la musculatura corporal y mejora el sentido del equilibrio, lo que disminuye el riesgo de sufrir caídas, con las consiguientes lesiones.
La menopausia es una época de cambios. Es duro pasar por ella porque significa que te estás haciendo mayor. La negación, la ira y la resistencia son comunes en esta época de la vida. El yoga nos ayuda a afrontar los cambios con aceptación y gratitud.