El Sabor del Yoga

El Sabor del Yoga
By: Maria Paula Quintana | Jul. 08, 2016
El siguiente artículo escrito por nuestra profesora Maria Paula Quintana apareció publicado en la revista Yoga Journal en el mes de enero de este año, se encuadra dentro de la colaboración mensual que Aomm.tv hace mensualmente con esta revista especializada en yoga. Ahora lo puedes leer en nuestro blog.
En la práctica que te proponemos este mes te invitamos a recuperar la esencia de cada postura con una clase de Hatha Yoga creada y guiada por Maria Paula Quintana. Muévete, estírate y respira con esta práctica completa que pasa por todo el espectro de asanas clásicas como: aperturas de corazón, caderas, balances, flexiones hacia adelante que te dejaran satisfecho, balanceado y con la energía necesaria para continuar tu día.
Puedes ver la clase en este enlace.
En los comienzos de año siempre nos llenamos de buenas intenciones y propósitos para mejorar nuestras vidas. Los comienzos de año traen energía nueva y deseos de cambio para dejar atrás la rutina. Es el tiempo cuando muchas personas empiezan alguna dieta o deciden cambiar su rutina de ejercicio y hacerla mas novedosa.
El Yoga es una disciplina que practicada regularmente ofrece maravillosos efectos para la salud y la mente y por eso cada vez más gente la practica . Pero así como cualquier actividad que repetimos día a día, semana tras semana o año tras año, también con el yoga podemos sentir que hemos caído en la rutina o que nos hemos quedado estancados.
Cada clase, ya sea Hatha o Vinyasa tiene una secuencia y un orden de posturas que se pueden combinar para lograr un objetivo específico que puede ser enfocado en diferentes resultados, por ejemplo trabajar alguna parte del cuerpo como las caderas o simplemente dar más energía para empezar el día o relajar y prepararse para descansar.
“El sabor del Yoga: Recupera la esencia de cada postura” es una clase completa y dinámica que nos reta en movernos con nuestra respiración y a sentir nuestro cuerpo a través de todo el espectro de posturas clásicas así como de divertirnos con creativas variaciones de las posturas.
En esta clase nos enfocamos en buscar más espacio en el cuerpo, en encontrar la esencia de las posturas para fluir más con ellas. La clase empieza con Balasana para ayudar a la concentración. Las flexiones hacia adelante nos ayudan a llevar la energía, la atención e intención hacia dentro y son recomendadas cuando necesitas concentración al empezar la practica, para aquietar la mente o para descansar. A este grupo pertenecen Balasana, Uttanasana y Prasarita Padottanasana. La postura del gato y la vaca y las variaciones de Shalabasana y la esfinge nos sirven para calentar la columna y los músculos alrededor de ella. Las aperturas de caderas liberan la espalda baja , contrarrestan los efectos de una mala postura así como también ayudan a mejorar la circulación alrededor de los órganos vitales. Las posturas de pie se consideran la base de la práctica y enraízan la energía cuando estamos demasiado en la mente y al igual que los saludos del sol, suben el nivel de energía en el cuerpo. Las posturas de balance en brazos o balances en las piernas nos ayudan a crear foco mental y concentración. Las aperturas de corazón nos ayudan a controlar la ansiedad y el estrés y a superar el miedo así como las torsiones también ayudan a mantener una columna saludable.
Aprovecha esta época del año para probar algo nuevo en tu práctica o en cualquiera que sea tu actividad física. Y aunque lo importante después de comenzar es continuar para que no se quede solo en buenas intenciones, se necesita esa primera fuerza o energía de cambio y renovación! ¡Feliz 2016!
Yoga en primavera

La primavera es época de renacer y resurgir. La naturaleza nos lo muestra en todo su esplendor; ella misma despierta del letargo invernal. La savia se mueve hacia arriba de nuevo para hacer despuntar la vida en sus brotes. Los pájaros anidan para criar a sus polluelos. Los ríos fluyen colmados de agua del deshielo. Si nos detenemos a observar seremos testigos de cómo la vida vuelve a nacer con energías renovadas.
En nosotros también ocurre el cambio, nuestro cuerpo despierta a la luz del sol después del largo invierno. Necesita movimiento para sacudirse el letargo. En primavera los parques se llenan de gente, desempolvamos las zapatillas de deporte y nos animamos a salir de nuevo a pasear, correr, montar en bicicleta… lo que sea con tal de salir al exterior y recibir los rayos y el calor del sol.
El yoga nos ayuda en esta transición entre estaciones si adecuamos nuestra práctica diaria a las necesidades que requiere nuestro cuerpo-mente.
Ahora deberemos buscar posturas que nos den calor y vitalidad. Es momento de crear una práctica estimulante que nos ayude a eliminar toxinas y activar el elemento fuego, relacionado con el plexo solar y la digestión y combustión de los alimentos.