Entendiendo las posturas de pie

Entendiendo las posturas de pie
By: Olivia Martínez | Jan. 18, 2016
Dentro de la colaboración mensual que Aomm.tv hace en la revista Yoga Journal, se encuentra este artículo que firma Olivia Martínez. En él profundiza en una de sus clases de Ashtanga Yoga, ‘Entendiendo las posturas de pie’, que puedes encontrar en el catálogo clases de Aomm.tv.
Comprendiendo las posturas de pie
En la práctica que te ofrecemos este mes profundizamos en el aprendizaje de las posturas de pie del estilo Ashtanga. Estas posturas preparan al cuerpo para las asanas de suelo, fortaleciendo el sistema óseo y aportando flexibilidad al cuerpo. Por eso, es importante practicarlas con mucha conciencia en la alineación y en la respiración. Nuestra profesora Olivia Martínez será la guía de esta clase, contando con la colaboración de uno de sus alumnos, por lo que resultará sencillo ponernos en su piel y sentir las correcciones como en carne propia.
Puedes ver la práctica completa pinchando aquí:
Ashtanga y su alineación
Es imprescindible comprender que cada sistema de yoga tiene su alineación. Ninguno es mejor que otro, son simplemente diferentes, y Ashtanga yoga no es la excepción. Las posturas de pie en las que encontramos las diferencias más notables en esta secuencia son: Virabhadrasana 1 y 2, Utthita Trikonasana A y B, Utthita Parsvakonasana A y B, Parsvottanasana y Utkatasana.
-Virabhadrasana A y B
El compás (la apertura) de los pies es mucho más cerrado que en cualquier otro tipo de yoga. En el caso de este guerrero es de 5 pies. El talón va en línea con el arco del pie trasero. La cabeza en Virabhadrasana A queda colgada hacia atrás, excepto si se padece algún problema con las cervicales. Hemos de asegurarnos de NO doblar el torso hacia atrás, sino mantenerlo vertical pero con el pecho abierto. La rodilla doblada pasa los dedos del pie en ambas posturas, NO va en línea con el tobillo como en otros sistemas. Como su nombre lo dice, lo más importante en las posturas de pie son LOS PIES: distribuir el peso equitativamente en ambos pies es fundamental para una buena alineación, manteniendo así el cuerpo centrado, fuerte y ligero, plantando y levantando internamente, contra la gravedad.
-Utthita Trikonasana A y B
Nuevamente la gran diferencia aquí es la apertura de los pies. El compás debe ser entre 3 y 4 pies. El talón queda en línea con el arco del pie trasero, que a su vez, está un poco en ángulo. Las caderas en Trikonasana A están ligeramente giradas hacia el suelo. De esta manera SOLO se trabaja con la cintura y los hombros, sin mover las caderas. La cintura es una de las partes que más beneficios recibe de estas posturas, eliminando la mala grasa que se acumula entre los órganos internos. En ambas posturas, se trata de abrir los hombros y mantenerlos en línea. Nunca dejamos caer el peso del torso, son las piernas fuertes quienes lo sostienen. Un tip muy bueno en Trikonasana B es presionar la mano al piso para poder estirar ambos brazos hacia arriba, manteniendo de esta manera una alineación correcta. Respiración profunda.
-Utthita Parsvakonasana A y B
Al igual que en Trikonasana A y B la rodilla pasa los dedos del pie. La pierna estirada ha de estar activa, cuidando que la orilla del pie de atrás no se levante y se pueda plantar muy bien en el suelo, dejando la pierna estirada por completo. Con las piernas fuertes y activas podremos manejar mejor el torso, haciéndolo ligero para entrar y salir de las posturas con facilidad.
Cuando estemos en Parsvakonasana B debemos mantener el hombro activo para que se quede ‘encajado’ con la rodilla y podamos abrir el pecho libremente. Hacemos presión hacia abajo con la mano para ayudar al hombro a no soltarse. La mirada permanece fija y enfocada hacia la mano del brazo estirado.
-Parsvottanasana
El compás en esta postura es de 3-4 pies, quedando el talón en línea con el arco del pie trasero. Antes de bajar el torso se activan las piernas, se enraízan los pies y se alinean los hombros. El torso se flexiona hacia delante, abriendo el pecho y manteniendo los hombros hacia atrás muy activos. Es muy importante ALARGA EL TORSO AL BAJAR Y SUBIR. Si la flexibilidad lo permite, colocaremos la barbilla sobre la espinilla, sino la frente sobre la rodilla.
-Utkatasana
La cabeza tiene la misma alineación que en Virabhadrasana A, completamente colgada hacia atrás. El torso apunta hacia arriba, NO hacia el frente. Las rodillas van LIGERAMENTE dobladas, hasta donde lo permita la flexibilidad de nuestros tobillos. Apretando las rodillas dentro de la postura y alargando la columna, trabajaremos más profundamente si llevamos los brazos estirados hacia atrás.
Qué son los Nadis: Descubriendo los canales energéticos del cuerpo

Los nadis son los canales a través de los cuales fluye la energía vital o “prana” en nuestro cuerpo sutil. En este artículo, exploramos el significado, la importancia y las funciones de los nadis, revelando su papel esencial en prácticas como el yoga y el reiki.
Tabla de Contenidos
- ¿Qué son los Nadis y para qué sirven?
- ¿Cuántos Nadis existen en el cuerpo humano?
- Explorando los Nadis principales y su función en el cuerpo humano
- Nadis y Chakras: Entendiendo su relación y diferencias
- Comparación entre Nadis y Meridianos
- El papel de los Nadis en la práctica del Yoga
- Los Nadis en el Reiki y la sanación energética
- La importancia de los Nadis en el bienestar y la salud espiritual
¿Qué son los Nadis y para qué sirven?
Los nadis son una red de canales energéticos que permiten el flujo del prana, la energía vital, a través del cuerpo sutil. Actúan como un puente entre nuestro cuerpo físico y espiritual, ayudando a distribuir la energía para la vida y la conciencia.
Mantener un flujo adecuado de prana en los nadis es importante para lograr equilibrio y bienestar espiritual. Controlar estos canales con prácticas específicas es clave para el bienestar general, equilibrando la salud física, mental y espiritual.
¿Cuántos Nadis existen en el cuerpo humano?
Se cree que el cuerpo humano contiene miles de nadis, que sirven como vías para el flujo de energía. Según diversos textos antiguos, existen alrededor de 72,000 nadis principales, aunque algunos escritos mencionan cifras más altas. Estos números simbólicos representan la complejidad y la vastedad de la red energética dentro de nosotros, enfatizando la importancia de un equilibrio energético para nuestro bienestar general.
Explorando los Nadis principales y su función en el cuerpo humano
Dentro de esta extensa red, existen tres nadis que son particularmente importantes: Ida, Pingala y Sushumna. Estos canales principales son fundamentales para el funcionamiento de la energía y la conciencia en el cuerpo y son frecuentemente el enfoque de diversas prácticas yóguicas.
Ida: El Nadi lunar y su influencia
Ida, conocido como el nadi lunar, está asociado con las cualidades de la luna, que incluyen la frescura y la tranquilidad. Se sitúa a la izquierda de la columna vertebral y se conecta con el hemisferio derecho del cerebro, regulando funciones y emociones más introspectivas y reflexivas. Este nadi controla aspectos de nuestra personalidad relacionados con la creatividad y la sensibilidad. Un Ida bien equilibrado puede llevar a un estado mental sereno y una mayor claridad emocional.
Pingala: El Nadi solar y su papel
Pingala es el nadi solar, ubicado a la derecha de la columna vertebral y asociado con las energías activas y dinámicas del sol. Regula el hemisferio izquierdo del cerebro, influyendo en la lógica, la razón y las actividades físicas. Un Pingala armonioso promueve la vitalidad, la fuerza y la eficiencia, siendo crucial para mantener el equilibrio y la dinámica entre la mente y el cuerpo.
Sushumna: El canal central de energía
Sushumna es el canal central y más significativo, corriendo a lo largo de la columna vertebral. Es el camino por el cual asciende la energía kundalini durante prácticas espirituales avanzadas. Este nadi conecta directamente con los siete chakras principales y es esencial para alcanzar estados de conciencia elevados.
Cuando Sushumna está activo, se dice que los aspectos lunares y solares de nuestra naturaleza están en equilibrio, facilitando un progreso espiritual profundo.
Nadis y Chakras: Entendiendo su relación y diferencias
Los Nadis y Chakras son conceptos centrales en las filosofías orientales, especialmente en el yoga y la medicina ayurvédica, pero cumplen roles diferentes. Mientras que los nadis son canales para el flujo de energía, los chakras son centros energéticos dentro del cuerpo donde se cruzan una gran cantidad de nadis.
Los chakras, a diferencia de los nadis, son a menudo visualizados como vórtices de energía en puntos específicos a lo largo de la columna vertebral. Cada chakra está asociado con diferentes aspectos de nuestra existencia, desde lo más básico y material hasta lo más espiritual y trascendental. La activación y el equilibrio de los chakras pueden llevar a un bienestar holístico y una mayor armonía interior.
Comparación entre Nadis y Meridianos
Aunque los conceptos de nadis en el yoga y meridianos en la medicina tradicional china parecen similares, existen diferencias fundamentales en su comprensión y aplicación.
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Los nadis, en el yoga, forman parte de una comprensión espiritual y energética del cuerpo, centrada en el flujo del prana y su impacto en la conciencia y el bienestar espiritual.
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Los meridianos, en la medicina china, se enfocan más en el aspecto físico y la salud, siendo canales por los cuales fluye el ‘Qi’ o energía vital, relacionados con el funcionamiento de los órganos y el equilibrio físico.
Ambos sistemas, sin embargo, reconocen la importancia de la energía y su flujo correcto para la salud y el bienestar. La práctica de técnicas como la acupuntura en la medicina china y el pranayama en el yoga buscan regular y equilibrar estas energías para promover la curación y la armonía en el cuerpo y la mente.
El papel de los Nadis en la práctica del Yoga
En el yoga, los nadis juegan un papel central, especialmente en las prácticas de pranayama y meditación. Estas prácticas se enfocan en purificar y equilibrar el flujo de prana (energía vital) a través de los nadis, lo cual es crucial para lograr un bienestar espiritual y físico. Un manejo adecuado de la energía a través de los nadis no solo enriquece la práctica del yoga, sino que también mejora significativamente la calidad de vida.
El pranayama es una herramienta esencial en el yoga para regular el flujo de prana. A través de diversas técnicas de respiración, los practicantes pueden influir en la actividad de los nadis, fomentando así la relajación, la energización y un equilibrio emocional.
En cuanto a las asanas, o posturas de yoga, estas no solo aumentan la flexibilidad y la fuerza física, sino que también impactan positivamente en los nadis. Cada postura está diseñada para trabajar específicamente ciertas áreas del cuerpo, influyendo en el flujo de prana. La práctica regular de asanas contribuye a eliminar bloqueos en los nadis, permitiendo así un flujo energético más libre y equilibrado, lo que resulta en una mejor salud física y una mayor claridad y serenidad mental.
Los Nadis en el Reiki y la sanación energética
En las prácticas de sanación energética, como el Reiki, los nadis ocupan un lugar destacado, ya que se consideran vías cruciales para la transmisión y regulación de la energía curativa.
En el Reiki, la energía universal fluye a través de los nadis, permitiendo la armonización y el equilibrio de los chakras y el bienestar general del cuerpo y la mente. Esta comprensión de los nadis como canales de energía es fundamental para las técnicas de sanación, proporcionando una ruta para la exploración y el tratamiento de desequilibrios físicos y emocionales.
La importancia de los Nadis en el bienestar y la salud espiritual
El conocimiento y la manipulación consciente de los nadis son esenciales para el bienestar y la salud espiritual. Un sistema de nadis equilibrado y sin obstrucciones es crucial para el flujo armonioso de energía, lo que se traduce en una mayor claridad mental, emocional y espiritual.
Las prácticas que se centran en los nadis, como el yoga y el Reiki, no solo mejoran la salud física, sino que también promueven la paz interior, la autoconciencia y el crecimiento espiritual. En última instancia, los nadis son más que meros canales energéticos; son el puente que conecta el cuerpo, la mente y el espíritu, jugando un papel vital en el viaje hacia una vida más plena y consciente.