Navidades dulces y sanas

Navidades dulces y sanas
By: Carla Sanchez | Dec. 27, 2016
A las puertas de la Navidad uno de los temas estrella son “los atracones”. Unos se quejan del exceso, otros temen los posibles kilos de más, algunos están impacientes por perder la cabeza en la mesa, y la mayoría empieza una especie de maratón de comidas de empresa, con amigos y familia difícil de sortear.
Turrones, peladillas, mazapanes, chocolates y otros postres típicos de estas fiestas invaden nuestras vidas, lo que sin duda supone un auténtico hartazgo de azúcar, sumado al rotundo frenazo que suelen sufrir las rutinas físicas durante estas vacaciones ya que interrumpimos de manera drástica los hábitos que suelen mantenernos en forma.
Si estás cansado de esta dinámica y el cuerpo te pide moderación estás de suerte. Hay maneras de disfrutar de una mesa variada, llamativa y deliciosa, sin que las calorías se nos vayan de las manos, solo necesitas ganas, algo de tiempo e imaginación.
A los dieciséis años tuve una de las mejores Navidades que recuerdo. Vinieron a casa amigos que ese año no cenaban con sus familias y, para renovar tradiciones, mi madre propuso que los niños y los adolescentes preparásemos los dulces de Noche Buena el día anterior. Armados con delantales y manos en harina, pasamos la tarde elaborando nuestro propio turrón, los mazapanes, tartaletas de frutas y bolitas de semillas y chocolate ¡lo pasamos bomba! y la iniciativa fue un auténtico éxito.
Desde entonces en mi casa elaboramos muchos de los dulces que se comen en las fechas más señaladas. Utilizando ingredientes integrales y poniendo más énfasis en endulzar con frutas y miel, puedes cocinar recetas sencillas, sanas y riquísimas que sorprenderán a tus invitados, te aseguro que nadie echará de menos el turrón de Suchard, o los intragables polvorones.
Te daré una idea para que experimentes.
Trufas de Navidad
- Tahini (puré de sésamo tostado).
- Almendras
- Semillas de girasol
- Semillas de calabaza
- Cacao en polvo
- Miel
- Coco en copos
Una alternativa al turrón son las trufas de semillas y frutos secos; son muy fáciles de hacer y te permitirán experimentar con libertad.
Si te gusta el sésamo, el tahini es una base ideal para aglutinar; mézclalo en un recipiente con tres o cuatro cucharadas de cacao en polvo y los frutos secos que más te gusten hasta lograr una textura consistente, un truco es triturar una de las semillas (de girasol, o las almendras…) hasta obtener una harina suave.
Utiliza miel o melazas de cereales para endulzar, otra alternativa son los siropes de frutas que dan un toque muy especial. Haz bolitas del tamaño de una trufa y finalmente rebózalas en el coco para decorar.
Si además comprar ingredientes ecológicos, tus dulces navideños de este año serán un auténtico lujo. ¡Felices y deliciosas fiestas!
Lumbalgia
La base de la espalda es un complejo entramado de tejidos interconectados que son muy sensibles al movimiento.
Cualquier irritación de los mismos puede derivar en distensión muscular e inflamación.
Muy posiblemente hayas experimentado alguna vez un fuerte y molesto dolor en la parte baja de la espalda, el área lumbar, durante uno o varios días; es un problema muy común y se conoce como lumbalgia, o lumbago.
Su sintomatología se puede presentar entre los 25 y los 65 años por múltiples causas y distintos matices, pudiendo ser desde una complicación transitoria a un diagnóstico crónico. Curiosamente, las personas más jóvenes son más propensas a sufrir lumbalgia por ser más activas.
- Puede ser un dolor leve que dure solo unas horas, o un día.
- Se puede sentir molestias con el contacto, apoyo, o al palpar la zona.
- Dificultad y dolor en respuesta al movimiento, desde leve a severo, impidiendo incluso que la persona camine.
- Molestias que se irradian a otras zonas, como la pierna, el glúteo, o hacia arriba en dirección al cuello.
- Dolorosos espasmos musculares localizado en la parte inferior de la espalda.
Un simple movimiento brusco puede causar distensión muscular, microrroturas de tejidos internos, músculo o ligamento, que después se inflaman. La gravedad la determina el grado de dolor y es importante detectar la causa para decidir el tratamiento a seguir, pasando por hacer correcciones posturales.
En cuanto se siente dolor hay daño y se deben tomar medidas. La primera y más evidente es parar la actividad y entrar en “modo reposo”. Los tres o cuatro días siguientes es muy recomendable suspender las rutinas físicas habituales, incluso las aparentemente más terapéuticas como el yoga, o el pilates suave. No se trata de guardar cama, sino de minimizar el impacto del movimiento para ayudar a los tejidos a bajar la inflamación.
Si tienes dudas visita a tu fisioterapeuta. Debido a la inflamación difícilmente podrá manipular, pero sí darte pautas muy claras sobre lo que debes hacer y lo que no según tus hábitos.
Aplicar frío y calor ayudará a activar la circulación de la zona y a que se recupere más rápidamente. Compresas con guisante fríos, o geles con efecto criogénico para enfriar, una manta eléctrica, o una bolsa de agua caliente para proporcionar calorcito.
Cuidado con atiborrarte de antinflamatorios. Dependiendo de la intensidad de los dolores quizá haya que recurrir a ellos como refuerzo, pero los analgésicos son una trampa, ya que pueden dar la falsa sensación de mejoría, de manera que te saltes el proceso de reposo y derive después en un empeoramiento de la dolencia.
¿Cómo ayuda el Yoga y el Pilates en la prevención de la lumbalgia? pues de dos maneras muy efectivas.
- La primera y esencial es proporcionando conciencia corporal. Ser consciente de cómo te mueves, caminas, te sientas, duermes, de tus gestos diarios influye en mejorarlos de forma que sean más sanos, gráciles y amables para el esqueleto y los músculos.
- La segunda es creando fortaleza y elasticidad. Una espalda fuerte y flexible es menos propensa a lesionarse fácilmente, y de hacerlo, se recupera con mayor rapidez.
- Otra forma de prevenir el lumbago es evitando coger cosas muy pesadas, hacer pequeños estiramientos cada tres horas si trabajas sentado, evitar el sedentarismo, mantener un peso adecuado y, ojo, no hacer hacer deporte sin haber calentado antes y no saltarte nunca los estiramientos de recuperación.
Recuerda que en Aomm.tv disponemos de un programa especial para cuidar la salud de tu espalda, 'Espalda fuerte y sana'.
Más información en: ¿Cómo funciona tu columna vertebral?
