Savasana, la postura más fácil de hacer…

Savasana, la postura más fácil de hacer…
By: Almudena Sánchez | Jan. 26, 2016
Y la más difícil de dominar. Savasana.
Savasana es la postura con la que finalizamos la sesión de yoga físico (hatha, ashtanga, iyengar, vinyasa…). E incluso se podría decir que todas las posturas anteriores a Savasana culminan aquí, desde donde todo cobra sentido.
Precisamente por eso es la postura más importante. Es preciso que permanezcamos atentos en su ejecución para que sea posible integrar todo lo que ha sucedido durante la sesión a nivel externo e interno.
Tumbados boca arriba lo primero que tenemos que hacer es suavizar el cuerpo y escuchar con atención la llamada que la fuerza de la gravedad ejerce sobre nosotros. Una acción que nos permite aflojarnos y soltarnos por completo de forma que su energía nos soporte y nos alimente. Mientras nosotros recorremos mentalmente nuestro cuerpo liberando cualquier punto de tensión, la energía que hemos generado a lo largo de las posturas a través de aumento del riego sanguíneo y del aporte de oxígeno a través de la respiración, se va integrando de forma efectiva en nosotros. La respiración por su parte se va haciendo más suave y tiene acceso a los espacios que se han creado durante la práctica.
La relajación a nivel físico tiene su reflejo a un nivel mucho más profundo que tiene que ver con las sensaciones internas, pensamientos, sentimientos, emociones. Desde la calma es posible que asistamos como testigos al despliegue de todo ese mundo interior sin involucrarnos en lo que está sucediendo. Se inicia así una desprogramación a nivel subconsciente que sólo es posible que suceda si nos dejamos llevar.
La capacidad para soltar el control que ejercemos sobre el cuerpo y la mente, muchas veces manifestada desde el subconsciente (tensión en la espalda, en la mandíbula, en los músculos que rodean los ojos, reacción ante situaciones cotidianas que nos arrastran sin darnos cuenta), es algo que cultivamos durante Savasana y que nos acompaña cuando finaliza la práctica.
Cuando salgas de Savasana lleva a la atención a mantener sus efectos durante el resto del día. Sé más consciente de qué partes del cuerpo acumulan tensión innecesaria, nota cómo aflojando los músculos de la cara liberas tensión de forma inmediata, siente cómo volver a una respiración fluida y consciente puede cambiar un estado de ánimo, alejar un miedo y devolverte a un estado de calma interior….De esta forma permitirás que la magia del yoga, se manifieste en su totalidad.
Padma Mudra

Padma Mudra, o Mudra del Loto es una de las posiciones de manos más bellas del yoga. Este gesto contiene un significado profundamente espiritual, a través de las manos nos abrimos como una flor a la generosa energía del sol y de la vida.
Esta planta nace y vive en el agua, sus raíces están en el barro, asociado a los apegos terrenales, los deseos y las frustraciones, mientras que la bella flor blanca o rosa que surge del lodo simboliza pureza de cuerpo y espíritu.
El Loto tiene gran presencia en las tradiciones religiosas de Asia. El budismo narra que allí donde pisaba Buddha florecía un bello loto; y el hinduísmo cuenta que del ombligo del dios Vishnu, divinidad del equilibrio y guardián del universo, surgió un loto en flor albergando a Brahma en su interior, quien creó el mundo.
Está conectado con Anahata, el chakra corazón, y representa la pureza de sentimientos que nacen desde el amor: bondad, dulzura, pasión, generosidad, comunicación, amistad, afecto, devoción, empatía y compasión.
A su vez encontramos esta flor en el yoga representada en los siete chakras, lotos que abarcan los colores del arcoiris, tienen distinto número de pétalos y diferentes atributos asociados a los diversos aspectos físicos, mentales y espirituales del ser humano.
Para practicarlo conecta la base de tus manos manteniendo unidos los pulgares y los meñiques; el resto de los dedos se abre en copa como Padma, generando una vibración amorosa y elevada.
Cierra los ojos y respira profundamente meditando en sus cualidades. Es especialmente eficaz en momentos de soledad, cuando alguna situación te abruma, o si te sientes incomprendido; conectará tu corazón con la comprensión y la ternura hacia el mundo y hacia ti mismo.
Florece como el loto y comparte estas hermosas emociones con aquellos que te rodean, abriendo los pétalos de tu conciencia.