Reconcíliate con tu mat
Reconcíliate con tu mat
By: Vanessa Birnbaum | Feb. 08, 2016
La reconciliación no es nada más que el restablecimiento de la armonía entre dos partes enemistadas.
La única forma de comenzar algo — es comenzando. Así que diseñé esta serie de 4 prácticas consecutivas que te ayudarán a reconectar con tu práctica, y por consecuencia, contigo mismo.
La base de las secuencias será siempre la misma. Manteniendo un objetivo físico, abrirnos lentamente hacia Hanumanasana, postura que elegí deliberadamente ya que Hanuman fue el líder semidivino de un ejército de monos que sirvió al dios Rama. Según se cuenta, Hanuman saltó en cierta ocasión de una sola zancada la distancia entre el punto más al sur de la India y Sri Lanka.
Esta postura imita el famoso salto de Hanuman y esta serie de 4 prácticas consecutivas serán el salto para volver a la práctica o tal vez la receta para iniciarte en el mundo del yoga.
Las prácticas irán incrementando en intensidad y tiempo de duración progresivamente para recrear el proceso natural de la reconciliación: La aceptación, el deseo a disolver la crítica y continuar intentándolo hasta que se logre el objetivo. Mantenernos flexibles. No solo de cuerpo, sino también con la práctica y con nosotros mismos.
Las elegantes transiciones y el tiempo de permanencia en las posturas lograrán aumentar tu nivel de atención, concentración y resistencia de una forma orgánica pero sobretodo divertida. Terminaremos con poses restaurativas de apertura de caderas tan dulces como la miel.
1. Link Placeholder (20min)
La primera de 4. Una clase corta pero completa. Accesible para todos sin importar el estado físico en el que se encuentren. Antes de comenzar toma en cuenta que la práctica, así como nuestras ideas sobre la vida, el trabajo y nuestras relaciones interpersonales cambian con el tiempo, la edad y las circunstancias de la vida. Baja las expectativas y eleva la aceptación ante el momento presente.
2. Derrito los limites, expando lo que deseo (30min)
Difunde el miedo con amor, ábrete ante lo que deseas. Tu cuerpo no se sentirá igual ni estará tan sensible después de estar un tiempo fuera de práctica. No te rindas ante las limitaciones físicas, expande tu deseo de bienestar.
3. Menos critica, más amor (45min)
A través de una práctica regular y constante el cuerpo se torna vibrante y dinámico, la mente serena y calmada, convirtiéndose, la práctica en sí, en un proceso de estudio, de descubrimiento y exploración de uno mismo.
No te rindas!
4. Más pasión, menos perfección (60min)
Nuestro objetivo será llegar hasta Hanumanasana de una forma lenta pero segura. Activando los músculos de las piernas y el abdomen. Logrando crear el espacio interior necesario para permanecer en calma en una de las posturas más difíciles de alcanzar. Tanto para avanzados como para principiantes, el reto estará en inyectar pasión a cada respiración dejando atrás el ego y la necesidad de lograr perfección.
Las clases funcionan individualmente, pero hacerlas progresivamente será la fórmula perfecta para reconciliarte con tu mat. Tu relación con el yoga comienza ¡YA!
El sendero de Virya
El post de hoy está asociado a la segunda clase de mi nueva colección Sraddha, un conjunto de prácticas que no te puedes perder. Para diseñar esta clase me he inspirado en un concepto que se halla tanto en el ámbito hinduísta como el budista, VIRYA, traducido literalmente como fuerza, energía, vigor, valor, o ímpetu.
Estas cualidades están presentes en la práctica del Yoga, particularmente englobadas en la familia de las “asanas de fuerza”. La manifestación más obvia de este atributo es la física: un ejemplo es sostener la posición por largo tiempo, tener la musculatura bien definida y abordar mayor complejidad en la ejecución.
Pero este es solo un aspecto a tener en cuenta, porque la fuerza se construye siempre desde dentro hacia afuera, desde la actitud.
La manifestación más sutil de la fortaleza nace en el compromiso, que no es más que el acuerdo al que llegas contigo mismo a la hora de mejorar tu condición física y mental para comenzar a disfrutar de una vida más plena.