Yoga y vísceras: Riñones
Yoga y vísceras: Riñones
By: Mariana Bacas | Mar. 08, 2016
Algunos de los beneficios de practicar yoga son: la elasticidad del cuerpo físico, de los músculos, los ligamentos, las articulaciones y el buen funcionamiento de las vísceras.
Cada órgano tiene su función orgánica, en el cuerpo físico como también en el plano emocional y en el mental.
Hoy le toca el turno a los riñones.
Su función en el cuerpo físico es filtrar la sangre. Regulan la presión sanguínea al realizar un intercambio de minerales y eliminan toxinas y exceso de agua por medio de la orina. Así como también la producción de eritropoyetina, una hormona dedicada al control de la producción de glóbulos rojos en la médula ósea e intervienen en el fortalecimiento de los huesos ya que regulan la cantidad de calcio en la sangre y la producción de vitamina D.
Emocionalmente los riñones están asociados a los miedos y al primer chakra, Muladhara, nuestra raíz, relacionado con la autoconfianza y la capacidad de supervivencia.
Una de las posturas que favorecen su funcionamiento es setu bandhasana (el puente). Al principio vamos a sentir los beneficios físicos: el tono en la parte inferior de la espalda y orinar con mayor frecuencia para evitar la retención de agua.
Con la práctica constante y sostenida en el tiempo empezaremos a notar los efectos emocionales, más seguros y al mismo tiempo flexibles a los acontecimientos de la vida, sin ofrecer resistencia, con elasticidad física y mental.
Posturas de yoga preferidas por las mujeres
Hoy nos atrevemos a apostar por cuáles son las posturas que más gustan a las mujeres. Basándonos en las preferencias que escuchamos de nuestras alumnas, las hemos resumido en estas cuatro, pero nos encantaría saber cuál es la postura que a ti más te gusta y porqué.
Tal vez en la siguiente lista te encuentres identificada en alguna:
1-. VIRABHADRASANA II” (Postura del guerrero II)
Con esta postura las mujeres sienten cómo se fortalecen sus muslos, glúteos y caderas. Aporta equilibrio y armonía a la postura. Hacer el guerrero II requiere de mucha energía, por lo que se debe respirar profundamente, al tiempo que los brazos y las piernas se mantienen firmes.
2-. UTKATASANA” (Postura de la silla)
A muchas mujeres les gusta mucho esta resistente postura porque a través de ella sienten cómo trabajan las nalgas. Además con ‘la silla’ se fortalecen el vientre, la espalda y los muslos. Es fundamental que al flexionar las rodillas, nunca más allá de la punta de los pies, la columna se mantenga lo más larga posible, sintiendo una línea continua desde la coronilla hasta el coxis. Los hombros deben de estar relajados y buscan formar parte de esa línea entre coronilla y coxis.
3-. VRKSASANA” (Postura del árbol)
Cuando sentimos la mente dispersa, la postura del árbol nos ayuda a aumentar nuestra capacidad de concentración y calmar la mente. Mejora el equilibrio, fortalece los tobillos, las caderas y rodillas. Es importante que el pie que se apoya en la otra pierna no lo haga nunca sobre la rodilla, ya que es un punto articular del cuerpo fundamental sobre el que no debe recaer un sobre peso innecesario. Para ello te recomendamos que si no llegas a colocar el pie en la cara interna del muslo contrario, lo hagas en el tobillo.
4-. SETU BANDHASANA” (Postura del puente)
Con esta extensión se fortalece y se abre el pecho, las caderas, la espina lumbar y la cara anterior de los muslos. Para las mujeres es un estiramiento excelente después de cualquier sesión de ejercicio físico, ya que el puente actúa directamente sobre el sistema nervioso. Al deshacer la postura se puede realizar de manera dinámica, articulando la columna en la bajada vértebra a vértebra, percibiendo como cada hueso vertebral se coloca sobre el suelo.