Cuando el otoño llega…

Cuando el otoño llega…
By: Carla Sanchez | Oct. 22, 2015
Los ciclos de la naturaleza marcan el ritmo de nuestras vidas, cada estación genera una energía, originando que la actividad se ajuste a esos cambios. La llegada del otoño nos induce a restaurar el equilibrio, tanto externo como interno, preparándonos para el largo invierno.
Según la medicina tradicional china el Metal es su elemento y está relacionado con la transformación interior del individuo, para crear una relación más sana con lo que le rodea. Es el momento de eliminar lo innecesario y guardar sólo lo que nos hará falta para afrontar la estación más fría.
Toca poner orden y pueden aparecer emociones como la melancolía, o la tristeza, a las que debemos dar desahogo y después dejarlas ir, para establecer un espacio nuevo. Disminuyen las horas de luz, las temperaturas bajan y el cuerpo, que es muy sabio, pide intuitivamente recogimiento.
Los órganos asociados al otoño son el pulmón y el intestino grueso. Conviene fortalecerlos a través de una buena alimentación y la práctica de Pranayama, para poder abordar los trastornos del sistema respiratorio propios del cambio estacional con éxito.
La práctica de Yoga te ayudará a estar presente en cada momento de esta transición. Teniendo en cuenta la necesidad de recogimiento y contracción otoñales, te propongo tres posturas que te conectarán con su energía.
– Baddha konasana, traducida como “postura del cierre completo”, es exactamente eso, un cierre que flexiona tu columna, abre las caderas y relaja el vientre profundamente. Es una asana de interiorización que crea una bonita sensación de intimidad, invita al silencio y a llevar la mirada hacia adentro para escucharte con más atención.
- Paschimottanasana, o “postura del libro”. Proporciona un intenso estiramiento de la parte posterior del cuerpo, a la vez que relaja la anterior, suavizando abdomen, corazón y rostro. En la quietud de este asana sólo se mueve la respiración; genera calma, pacifica y favorece el sueño profundo.
- Chaturanga Dandasana o “postura de la Plancha”. Este asana de fuerza trabaja intensamente la contracción muscular, conectándote con la contracción que se produce en el otoño trabajada desde la presencia. Te aportará fortaleza física y también de espíritu.
Alinear la alimentación con la estación, es otra manera de equilibrarte a todos los niveles. A través de los frutos que te ofrece la tierra en esta época, como las castañas, las setas, o los cítricos, le darás a tu cuerpo justo lo que necesita para mantener la salud y el vigor.
El otoño es además una época bellísima en la naturaleza, que entra en suave transformación y que alimenta los sentidos.
Te invito a meditar, a buscar tu espacio de silencio y conexión practicando la atención plena. Puedes ir al campo, enfundarte en una manta y respirar, contemplando el espectáculo de la vida y el milagro del cambio.
Te invitamos a practicar esta práctica de yoga guiada por Isabel Ward Link Placeholder. Os esperamos en Aomm.tv
Yoga en primavera

La primavera es época de renacer y resurgir. La naturaleza nos lo muestra en todo su esplendor; ella misma despierta del letargo invernal. La savia se mueve hacia arriba de nuevo para hacer despuntar la vida en sus brotes. Los pájaros anidan para criar a sus polluelos. Los ríos fluyen colmados de agua del deshielo. Si nos detenemos a observar seremos testigos de cómo la vida vuelve a nacer con energías renovadas.
En nosotros también ocurre el cambio, nuestro cuerpo despierta a la luz del sol después del largo invierno. Necesita movimiento para sacudirse el letargo. En primavera los parques se llenan de gente, desempolvamos las zapatillas de deporte y nos animamos a salir de nuevo a pasear, correr, montar en bicicleta… lo que sea con tal de salir al exterior y recibir los rayos y el calor del sol.
El yoga nos ayuda en esta transición entre estaciones si adecuamos nuestra práctica diaria a las necesidades que requiere nuestro cuerpo-mente.
Ahora deberemos buscar posturas que nos den calor y vitalidad. Es momento de crear una práctica estimulante que nos ayude a eliminar toxinas y activar el elemento fuego, relacionado con el plexo solar y la digestión y combustión de los alimentos.