Sentir

Sentir
By: Flow Rapisardi | Aug. 02, 2016
“ Confía en lo que sientes más que en lo que piensas” Chopra
¿Cuantas veces te encontraste frente a una situación en la que no sabías como actuar? ¿Cuantas veces te quedaste paralizado dándole vueltas a tu cabeza, agotando todas tus neuronas, pensando y pensando?
Hoy te propongo HABITAR el SENTIR, nadar en las aguas de las sensaciones, bucear en tus sentires y registrar todo lo que está ocurriendo en tu cuerpo y en tus pensamientos.
Primero es fundamental hacer un escaneo corporal para percibir como te sentís, si existe alguna molestia o lo que pudiera venir hacia ti.
Si no bajamos la ansiedad del cuerpo es muy difícil que nuestra mente se acople y se relaje, te lo digo por experiencia propia. Somos UNO y siempre sugiero antes de una buena meditación relajar el cuerpo con algunos ejercicios básicos como movimiento de cuello, hombros, muñecas, tobillos, estiramiento y rotación de columna sentados, como para tomar contacto más profundo con lo físico puro y empezar a percibir la energía que circula o está bloqueada en cada espacio.
Luego acompañá el proceso con unas 15 respiraciones nasales, lentas y profundas para ir bajando el ritmo cardíaco y oxigenar tu organismo.
En esta instancia ya vas a sentirte más conectado con tu ser, con tu corazón, con lo que realmente sentís profundamente.
Confía y seguí tu parte más intuitiva, es tu parte más genuina, aunque a veces nos de miedo. Pero una vez que la transcendemos nos abrimos a VIVIR, no a sobrevivir.
¿Escuchaste verdaderamente alguna vez los latidos de tu corazón?
Sentate en un zafu de meditación o en tu mat de yoga bien erguido y disponé tu mano derecha sobre el corazón, cerrá los ojos y disfrutá del movimiento natural de tu pecho. Luego de un minuto con la otra mano realizá un chasquido con el dedo pulgar e índice al ritmo de tus latidos, es decir, reproducí tus latidos en la mano contraria.
Estarás 100% en contacto con tu ritmo, ese ritmo que hoy está presente en ti y que mañana puede cambiar. Disfrútalo HOY.
Disfruta del VIAJE
Feliz VIDA
Mirar la vida con perspectiva
Yoga, no es solo hacer el pino con la cabeza”, palabras de Swami Purohit, gran maestro de yoga y meditación.
Mucha gente cuando se embauca en la senda del yoga, se siente atraída por todo tipo de posturas o asanas que se pueden encontrar hoy en día por Internet, marcándose como objetivo no solo conseguir la misma postura, que han visto en una foto, sino superarla, si es posible, llevando esta filosofía al plano físico, alimentando inevitablemente el ego.
Cada persona llega al yoga por un motivo. Personalmente me adentré en esta senda por una tremenda necesidad de reencuentro conmigo misma y de reconectarme con mi verdadero ser. Mi experiencia hasta ahora es haber conseguido más claridad en mi existencia, y más significado en todo lo que me rodea.
En el plano físico progresivamente voy ganando más elasticidad, energía y consciencia de mi cuerpo.
Pienso que el camino del yoga, es como una escalera, vas subiendo los peldaños poco a poco, a tu ritmo, hasta alcanzar una cima que nunca terminaría.
Para dominar la concentración es primordial hacer una práctica constante del desapego, saber abstraerse de lo que nos distrae (Pratyahara), para después conseguir concentrarse en un solo punto (Dharana), completando el aprendizaje con la meditación (Dhyana).
Normalmente todos empezamos por las asanas, la parte física, luego al tener más consciencia del cuidado de nuestro cuerpo, vamos transformando nuestra forma de alimentarnos, consumiendo alimentos que realmente sumen calidad de vida, alimentos vivos, y eliminando los procesados.
