Ejercicio de Pilates: El cien

Ejercicio de Pilates: El cien
By: Gaia Staff | Jun. 04, 2014
El Cien, es uno de los primeros ejercicios de la tabla original de Pilates en suelo (mat). Se suele utilizar en el calentamiento, ya que activa todo el cuerpo y, además, sirve para endurecer abdominales y estimular la circulación de la sangre.
Si nunca has practicado Pilates, este es un buen ejercicio para empezar, porque ayuda a potenciar la coordinación entre la respiración y los movimientos, uno de los puntos clave del método. Cuando uno se inicia en la práctica de Pilates este ejercicio es uno de los más temidos, sin embargo, con continuidad, a las pocas sesiones se puede apreciar un notable cambio en la resistencia y se llega al final con todo bajo control.
PREPARACIÓN
– Túmbate boca arriba con las piernas flexionadas (posición caja).
– Inspira y eleva las piernas formando un ángulo de 90º con respecto al suelo pegando la lumbar a la colchoneta (pelvis’ imprint’).
– Al espirar conecta el centro y despega la cabeza de la colchoneta alargando la cervical (imagina que sujetas una pelotita debajo de la barbilla) y elévate hasta quedar apoyada en la punta de tus escápulas.
– Coloca los brazos paralelos al tronco a la altura de las caderas manteniendo conectadas las escápulas (tirando desde las axilas como si intentaras tocar la pared de enfrente con las puntas de los dedos).
ACCIÓN
– Inspira lentamente por la nariz en cinco tiempos, mientras subes y bajas los brazos bombeando en el aire.
– Espira lentamente por la boca en cinco tiempos y continúa con el bombeo de los brazos.
– Mantén la posición y repite hasta 10 veces el ciclo ‘inhalación-exhalación’ bombeando los brazos, respirando sin cortes y sin dejar de contraer el centro.
ALGUNOS CONSEJOS
1- Mantén conectado todo el tiempo tu centro de energía (‘powerhouse’)
2- Coloca los brazos estirados, activos, firmes y paralelos al tronco.
3-Tira de los hombros como si quisieras alejarlos de las orejas.
4-Si te duele el cuello apoya la cabeza.
5-Empieza con 20 o 30 respiraciones y aumenta la secuencia poco a poco hasta llegar a cien.
ERRORES MÁS FRECUENTES
1-Aflojar el ‘powerhouse’.
2-Lo que conlleva directamente, sobrecarga cervical que te obligarán a bajar la cabeza.
3-Cerrar el pecho y subir en consecuencia los hombros a las orejas.
4-Abandonar la firmeza de los brazos, pareciendo más un bailoteo que un bombeo firme y controlado.
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Olga Castañeda es profesora de Pilates en Gaia.
Posturas invertidas: cambia de perspectiva
Los practicantes de yoga son buenos conocedores de los enormes beneficios que realizar las posturas invertidas conllevan, no solo a nivel físico, también tienen un enorme poder emocional.
En Aomm.tv hemos visto algunas claves para realizar posturas invertidas como Sirsasana (postura sobre la cabeza), Sarvangasana (postura sobre los hombros), o cómo realizar Halasana (postura del arado). Todas ellas comparten la misma cualidad: por unos momentos tenemos la cabeza por debajo del corazón, de los órganos vitales, de la pelvis, de los pies… Durante unos momentos hemos dado la vuelta a nuestro mundo, haciendo que muchos de los procesos que se producen en nuestra postura normal, ahora se tornen en dirección inversa. Toma nota de las bondades que este cambio de perspectiva nos traerá:
A NIVEL FÍSICO
1-.Mejora la circulación venosa y linfática, la sangre riega y nutre la parte superior del cuerpo: cerebro, pulmones, riñones… mejorando su funcionamiento.
2-.Activa el corazón e impulsa el sistema inmunológico.
3-.Proporciona un gran equilibrio hormonal al traer flujo sanguíneo a las glándulas endocrinas, como la pituitaria, lo que se refleja en nuestro metabolismo e incluso en nuestra forma de pensar.
4-.La respiración se hace profunda, lo que conlleva un mejor intercambio gaseoso entre oxígeno y dióxido de carbono.
A NIVEL EMOCIONAL
Al invertir el cuerpo y el flujo de la sangre, también volteamos nuestro prana, nuestra energía vital. En la mayoría de nosotros esta energía reside en los chakras inferiores, como svadhisthana o muladhara, y al invertir el cuerpo redirigimos esa energía hacia los chakras superiores: sahasrara, ajna y vishuddha .
1-. Excelentes para abrir el espíritu y facilitar la concentración.
2-. Resultan muy calmantes, porque el hecho de entablar con la gravedad una relación completamente nueva para mantener la postura conlleva cierta tranquilidad corporal y mental.
3-. Nos permiten ver las cosas, situaciones y momentos, desde otro ángulo y perspectiva, reduciendo el cansancio y creando cierta liberación mental.
*ALGUNAS RECOMENDACIONES….
-Se suelen practicar hacia el final de una secuencia de asanas, cuando el cuerpo realmente ya ha entrado en calor.
-Es preferible esperar hasta tres horas después de haber comido para realizarlas.
-Nunca debemos practicarlas sobre una superficie blanda, como la cama.
-Si eres principiante, no deberás sostener la postura demasiado tiempo, la práctica constante te permitirá ir aumentando el tiempo.
-No es recomendable que las hagan aquellas personas que sufren de hipertensión, patologías de la espalda (hernias, vértebras desplazadas, problemas cervicales…) ni las mujeres durante los días de la menstruación.
¿Te apetece esta aventura de cambiar de perspectiva? Te proponemos esta clase guiada por nuestra profesora Elena Ferraris “Invierte tu cuerpo” en la que podrás profundizar en las inversiones con la ayuda de una pared y una silla.
Únete a Aomm.tv, te esperamos.