Ejercicios de pilates: The Spine Stretch

Ejercicios de pilates: The Spine Stretch
By: Gaia Staff | Nov. 27, 2015
Al igual que sucede con el “Puente de hombros” este ejercicio enseña a articular la columna, pero desde la posición sentada en vez de supina (tumbados boca arriba). Lo más importante es la acción de rodar, o de despegar la columna vértebra a vértebra, a medida que el tronco va moviéndose en una flexión y luego en extensión, para regresar a la posición erguida. Con este ejercicio podemos notar una mejora notable en la postura sentada.
PREPARACIÓN
Podemos imaginar el movimiento de un árbol joven cuando se le tira de las ramas superiores y luego se suelta lentamente para que vuelva a encontrar su posición estable y vertical.
Nos sentamos sobre los isquiones con las piernas separadas al ancho de las caderas, los pies en posición ‘flex’ y los brazos estirados hacia delante a la altura de los hombros. Conectamos las escápulas y situamos los hombros lejos de las orejas.
TÉCNICA
-Inhalación: crecemos descomprimiendo la columna (como si quisieras tocar el techo con la coronilla)
-Exhalación: comenzamos a rodar sobre el abdomen, haciendo que la columna se curve en una “C“, primero cervical, luego dorsal y finalmente lumbar. Rodamos vértebra a vértebra, como si quisiéramos pasar sobre una barandilla imaginaria, que no queremos tocar con el ombligo, mientras estiramos los brazos hacia delante con suavidad, sin forzar y sin rebotar.
-Inhalación: mantenemos el estiramiento de la columna en una gran “C”.
-Exhalación: volvemos a la posición inicial vértebra a vértebra creciendo sobre la pelvis en vertical, utilizando el centro.
ALGUNAS RECOMENDACIONES:
1º Debemos maximizar la articulación de la columna, tanto en la flexión hacia delante, como en la extensión de vuelta atrás.
2º Mantenemos los pies en ‘flex’ durante todo el ejercicio.
3º Dejamos el cuello elongado y los hombros relajados.
4º Es fundamental que el centro abdominal ( powerhouse) sea desde el que generemos el movimiento.
5º Si tienes poca flexibilidad y acortamiento en los isquiotibiales puedes flexionar las piernas hasta que encuentres tu posición de inicio estable y elongada.
BENEFICIOS
1-. Mejora la articulación de la columna.
2-. Desarrolla control central y estabilización del tronco.
3-. Mejora la flexibilidad de los isquiotibiales.
4-. Se crea un espacio real entre las vértebras lo que proporciona una sensación consciente del estiramiento de la columna.
Si os apetece practicar este fantástico ejercicio de articulación y descarga intensa de la espalda y piernas, te proponemos esta práctica guiada por nuestra profesora Sofía Fernández “Construyendo el powerhouse”.
Entra en Aomm.tv y empieza a disfrutar.
¡Te esperamos!
Yoga en la menopausia
Es sabido que el yoga tiene grandes beneficios para el cuerpo y para la mente, pero ¿sabías que también puede ayudarte a reducir los síntomas en la menopausia?
La menopausia es el período tras el cual los ovarios han dejado de liberar óvulos, descienden los niveles de las hormonas femeninas estrógeno y progesterona, cesa la menstruación y ya no se pueden tener hijos. La perimenopausia es la fase de transición, en la que los periodos suelen ser irregulares. Durante estas dos etapas es común experimentar cambios de humor y síntomas como sofocos, sequedad vaginal y problemas de memoria. Los síntomas y la forma de vivirlo varían mucho de una mujer a otra.
Las mujeres en edad de menopausia suelen encontrarse en una etapa de su vida de mucho estrés debido a la cantidad de responsabilidades, ocuparse del trabajo, cuidar de los hijos, atender a los padres ancianos. Si además se suman acontecimientos de mayor gravedad, como enfermedades graves o muerte de algún familiar, problemas económicos… el estrés puede duplicarse.
El estrés es un factor agravante de los síntomas de la menopausia (al igual que de muchas dolencias y enfermedades). Reducir el estrés se considera un elemento muy útil para combatir los sofocos y los cambios de humor. El papel del yoga en la reducción del estrés es innegable, tanto la práctica de asanas (posturas), como el pranayama (respiración), las posturas de yoga restaurativo y la meditación son especialmente útiles en la reducción del estrés.
El yoga puede evitar otros problemas de la menopausia y los años posteriores: la debilidad de los huesos. De nuevo reducir el estrés es factor clave en el fortalecimiento de los huesos. La tensión mental eleva los niveles de la hormona del estrés cortisol, lo que contribuye a la pérdida de calcio de los huesos. Además, las posturas de yoga en las que se carga el peso sobre partes del cuerpo que no son las habituales, como las manos o los hombros, contribuye a fortalecer sus huesos.
Practicar yoga también fortalece la musculatura corporal y mejora el sentido del equilibrio, lo que disminuye el riesgo de sufrir caídas, con las consiguientes lesiones.
La menopausia es una época de cambios. Es duro pasar por ella porque significa que te estás haciendo mayor. La negación, la ira y la resistencia son comunes en esta época de la vida. El yoga nos ayuda a afrontar los cambios con aceptación y gratitud.