El aprendizaje constante

El aprendizaje constante
By: Carla Sanchez | Aug. 08, 2016
Dar clases ha sido y es una de las experiencias más desafiantes en mi crecimiento personal que afronto cada día; porque enseñar a otros requiere de mucha humildad, empatía y autoconocimiento. Para mantenerme en ese camino asisto a clases con otros profesores regularmente de manera que continúo aprendiendo y enriqueciendo todo lo que hago como si fuese una página en blanco. No hay nada más bonito y estimulante que alimentar las ansias de aprender y, en la inmensidad del yoga que ofrece tantos estilos, sería descabellado pensar que uno lo sabe todo. Estar conectada con mi faceta de alumna me ayuda también a desarrollar más afinidad hacia quienes siguen mis clases y a comprenderles desde la práctica.
De forma más personal os diré que adoro practicar bajo la guía de otros profesores. No hay día que no descubra algo nuevo y por ello me siento infinitamente agradecida hacia todos los que alguna vez me han enseñado, y hacia quienes me dan clases ahora, todos son una fuente de inspiración para mí.
¿Y por qué os cuento esto? Hace unas semanas recibí una consulta de una alumna virtual y me pareció realmente interesante tratar el tema en profundidad porque, aunque la respuesta pueda parecer obvia, para muchos no lo es. Comparto la consulta:
– No entiendo ¿Por qué una profe necesita de otra profe? ¿Si uno llega a ser profesor ya no hay mejor profe que su cuerpo? Siento que no entiendo nada.
He querido invitar a participar en este post a varios amigos y compañeros en Aomm.tv que enseñan diferentes disciplinas. Ellos también quieren compartir su punto de vista para animar a todos los que seguís clases online y presenciales a continuar explorando, creciendo como practicantes y aprendiendo con la curiosidad de un niño.
Olga Castañeda. Profesora de yoga, pilates y directora de rodajes en Aomm.tv
“Antes de ser profesora fui alumna. Cuando una persona alcanza a través de su práctica la seguridad de que puede también ayudar y enseñar a otras personas y decide formarse como profesora, desde mi punto de vista, es de vital importancia mantenerse siempre en contacto con la perspectiva de quien atiende a tus enseñanzas. Un buen profesor sigue siendo alumno hasta el final, si esa visión se pierde, no podrá entender ni comprender bien a sus alumnos.
Para mí, practicar con otros compañeros me abre la mente, me aporta una infinidad de ideas y posibilidades, que posiblemente a mi sola no se me hubieran ocurrido. Todo enriquece, todos tenemos algo que aportar a cada práctica, a cada alumno, a cada persona”.
Xuan-Lan Trinh. Blogger y profesora de Yoga en Aomm.tv
“El profesor de yoga es un yogui en el sentido de practicante y de alumno de yoga. La sabiduría, know how no vienen solo de una formación de 200 o 500h, sino de la práctica, de la formación continua y del contacto con alumnos y otros profesores. La mayoría de los profesores que conozco participan regularmente a retiros, talleres, y formaciones, nos nutrimos de nuevos conocimientos, como cualquier profesional que atiende un curso. Su práctica y enseñanza evolucionan con el tiempo, la edad, la experiencia y también los aspectos del yoga que ha desarrollado. Personalmente me encanta ir a clases de yoga. Primero porque me permite recibir ajustes que en auto práctica no puedo tener, y en segundo lugar para aprender, puede ser una técnica, el significativo de un sutra, un ajuste, un mantra, un estilo o una postura, siempre saco algo de una clase.”
Marta Pato. Psicóloga y profesora de meditación en Aomm.tv
“Que un/a profesor/a no necesite asistir a más cursos puede significar al menos dos cosas:
1) Que se alejó de ser humano para pasar a la categoría de divino/a o
2) que está estancado en su metodología y no quiere aprender nada más.
Del primer grupo no conozco a nadie. Del segundo, lamentablemente, a más de uno. Todo cambia y evoluciona para todos. Y los profes no vamos a ser menos. La transformación personal es un camino que implica aprendizaje de por vida. El buen profesor es el que tiene la humildad suficiente para no dejar de ser nunca alumno. A nivel personal, cada año me gusta reciclarme con técnicas nuevas o bien profundizar en alguna que ya conozco. Acompaño desde mi propia transformación y prefiero vivir los procesos en mi propia piel antes de aplicarlo en consulta de psicoterapia, o grupos que facilito. Si no evoluciono y avanzo en mi camino de transformación, ¿cómo podría aportar más valor en la relación de ayuda?
Andrés García Mazo. Profesor de fitness y de Pilates en Aomm.tv
“No somos “sabelotodo” y de cada profesor aprendemos algo nuevo. Cada uno tiene una formación en distintas escuelas y una trayectoria acompañada de muchas experiencias y crecimiento, que al final nos servirán para enriquecer más nuestros conocimientos. Me gusta recibir clase de algún compañero o de cualquier otro profesor ya que es el momento para mí, para dedicarlo al cuidado de mi cuerpo. Cuando somos profesores nos volvemos un poco vagos y nos mantenemos siempre en una zona de confort diciendo: “como soy yo quien doy la clase, con eso me mantendré en forma” y no es así. Necesitamos que nos corrijan, que nos exijan, ¡que nos pongan retos! A lo largo de mi trayectoria como profesor de varias actividades a día de hoy me gusta recibir clases de pilates, yoga, fitness, baile, y musculación, incluso estoy apuntado a un gimnasio y asisto a muchas actividades. También utilizo aomm.tv cuando voy de viaje y hago clase de yoga o pilates con varios de mis compañeros.”
Yoga restaurativo para el verano

Este artículo escrito por Igor de Gracia, apareció publicado en la revista Yoga Journal el mes de mayo de 2015 dentro de la colaboración mensual que Aomm.tv hace con esta revista especializada de yoga. Ahora lo publicamos en nuestro blog ya que nos resulta especialmente interesante practicar yoga restaurativo durante el verano, debido a que calma el sistema nervioso y baja la temperatura corporal, entre otros beneficios.
Calma el sistema nervioso y reduce el estrés
En la práctica que te ofrecemos este mes te invitamos a descubrir y profundizar en el Yoga Restaurativo, incluye una serie de posturas de descanso que calman el sistema nervioso y ayudan a mitigar el estrés. Las posturas tumbadas inducen la relajación de nuestro sistema nervioso y llevando equilibrio al cuerpo. Esta práctica también es adecuada para recuperarse en caso de agotamiento o fatiga y para experimentar estados profundos de relajación. Para realizar la práctica necesitas 5 mantas, una cinta y bloques. En caso de sentir frío, puedes cubrirte con una manta adicional. Simplemente hay que dejarse llevar por las instrucciones precisas de nuestro profesor Igor de Gracia.
Puedes ver la práctica completa en este enlace.
YOGA RESTAURATIVO PARA EL VERANO
Una sesión de Yoga con posturas restaurativas tiene como finalidad, encontrar esa fuente inagotable de tranquilidad que generamos en nuestro interior y experimentamos sus efectos más tarde, al igual que un fruto maduro esparce su dulce néctar sobre sí mismo.
La creciente necesidad de un estilo de vida saludable hace que tengamos una persistente búsqueda por un estado de paz a veces esquivo. El Yoga Restaurativo ha demostrado ser una herramienta tremendamente eficaz para este propósito donde establecerse y ahondar en el Ser, es la manera más directa.
Posturas supinas e invertidas como Supta Baddha Konasana , Setu Bandha Sarvangasana , Viparita Karani y Savasana, son utilizadas como plataforma a través de las cuales las tensiones desaparecen del cuerpo y nuevos espacios, sutiles generadores de vida, son asimilados por el propio organismo.
En estas posturas se utilizan mantas como soportes para la parte posterior del cuerpo y en otras partes que necesiten la altura o el descanso, en forma de apoyo . Estos apoyos son fundamentales para la expansión y ligereza que procuramos buscar en zonas cómo: la pelvis, la cavidad abdominal y torácica, la garganta, el cerebro…
Las asanas mantenidas así, en períodos más largos, entre 5 a 10 minutos o más, cada una de ellas es fundamental para lograr restablecer ese estado de bienestar profundo que todos buscamos, donde el factor tiempo es clave. El individuo encuentra la calma a través del acoplamiento correcto y permanencia en la postura.
Estas posturas son muy beneficiosas en casos de:
-Insomnio, fatiga, stress, hipertensión, ansiedad, poca energía. También en el embarazo, ansiedad, asma y enfermedades relacionadas con el sistema cardíaco, digestivo y nervioso han demostrado su inmensa valía. Los sistemas respiratorio y circulatorio también se favorecen desde la pasividad o posición relajante. Además regulan la actividad de las glándulas endocrinas secretoras de hormonas cuya disposición coincide aproximadamente con los centros energéticos.
-Trabajan profundamente el sistema nervioso parasimpático (el ritmo de la respiración , latidos cardíacos y presión sanguínea que disminuyen en gran medida ). Sus efectos positivos son: la disminución de actividad y un aporte de relajación que inducen a una mayor predisposición para un sueño reparador.
-La respiración como técnica o ingrediente importante para relajarse, ha de ser suave con tendencia a la lentitud y la profundidad. Esto es esencial en cada postura o posición de yoga. Es a través de este tipo de respiración o soplo de aire vital, cuando uno logra y vive en ese trasfondo de tranquilidad o silencio permanente.
-Combinando la posición, la ayuda de los soportes facilitan que el cuerpo esté abierto y, a la vez, en descanso; todo ello unido a la fluidez de la atención acunada por la respiración, nos abre la puerta invisible a la inmensidad de la existencia.