El mejor momento para hacer yoga
El mejor momento para hacer yoga
By: Carla Sanchez | Sep. 05, 2016
Todos nos hemos preguntado alguna vez cuál es el mejor momento para hacer yoga. Está muy recomendado hacerlo por la mañana, pero en realidad cada uno de nosotros tiene un biorritmo diferente, una tendencia a estar más o menos activo a ciertas horas y distintos condicionamientos en la agenda personal.
Analicemos qué nos puede aportar cada momento del día.
Las mañanas:
- Se aconseja practicar por las mañanas porque nos levantamos relajados, con la mente despejada y libre aún de preocupaciones, responsabilidades y listas de cosas por hacer.
- Al alba el bullicio de la ciudad aún no ha comenzado, por lo que también es un momento de mucha calma energética.
- Por las mañanas nos despertamos con el estómago vacío, el cuerpo está más ligero y en buenas condiciones para hacer ejercicio.
- Mover las articulaciones y estirar la musculatura a primera hora te despierta y activa, (es mucho más efectivo y sano que el café).
- Sincronizarte con la salida del sol aporta un extra de fuerza y vitalidad y es una forma fantástica de inaugurar tu día.
El medio día:
- Hay mucha gente que solo dispone de la hora de comer para poder hacer ejercicio. Si ese es tu caso debes hacer yoga antes de tomar el almuerzo.
- Realizar una clase activa nos ayudará a sobrellevar el segundo tramo del día con vigor.
- Una pausa para yoga es una buena manera de romper la rutina y oxigenarnos a todos los niveles.
La tarde, o la noche:
- Es ideal para ayudar a soltar las preocupaciones que se han ido generando.
- La práctica al atardecer es una oportunidad para deshacer la tensión física y mental acumulada tras largas horas de trabajo, cambiando nuestro estado energético.
- En el crepúsculo el ritmo urbano también desciende y se sintoniza mejor con el cuerpo.
- Hacer yoga por la noche es una herramienta eficaz para lograr un descanso más profundo y reparador.
Incidiré en que practicar yoga es sano y positivo en cualquier horario. Sabiendo lo que cada franja te puede aportar, escoge aquel momento que tú sientas que encajará mejor contigo y lo que necesitas.
Y si no lo tienes claro es tan sencillo como probar y decidir desde la experiencia qué te hace sentir mejor.
Es interesante tener presente que hay posturas que nos activan y otras que nos calman, por lo que también hay que escoger bien el tipo de práctica según la hora del día . Puedes orientarte en nuestro catálogo, donde encontrarás clases adecuadas para lograr ambos objetivos.
¡Qué tengas un día estupendo!
4 alimentos que deberías comer en verano
Con el calor llegan los cambios de hábitos en nuestro estilo de vida. Le damos más espacio al ocio, trasnochamos más, el ritmo de las comidas se desordena fácilmente y nos permitimos caprichos de todo tipo porque de eso va estar de vacaciones, todos coincidimos en la necesidad de tener períodos en los que hay que soltar las reglas para fluir más libremente.
Las altas temperaturas también afectan el apetito, apetece comer menos y tomar productos más ligeros como hojas verdes, hortalizas, verduras y más fruta. La mejor manera de armonizar tu cuerpo con el verano sin dejar de disfrutar es tomando alimentos de temporada.
La tierra es extremadamente bondadosa en esta época del año e ir al mercado se convierte en un verdadero festival para los sentidos. Te contaré algunos secretos sobre 4 alimentos que deberías tomar sí o sí en esta estación, ¡prepara tu cesta y ven conmigo al mercado!
Arándano
Aunque lo veas durante todo el año en el súper debes saber que el arándano es un fruto que se da durante el verano. Crece en bosques de mediana altura y lo hay de varios tipos: negro, cuyo uso es estrictamente medicinal; rojo, popular en la cocina nórdica consumido en forma de zumos y salsas, y el arándano azul, con el que probablemente estés más familiarizado. Su gusto algo ácido combina muy bien con frutas más dulces en batidos, o ensaladas.
Lo mejor de esta baya son sus extraordinarias propiedades antioxidantes y antibacterianas. Contiene altas dosis de vitamina C y carotenos, componentes que refuerzan y rejuvenecen el sistema inmunológico. Hay que destacar que el zumo de arándano se ha convertido en el mayor aliado contra la cistitis, motivo por el cual merece la pena tomarlo durante los meses de calor, ya que nos bañamos continuamente, sudamos más y existe mayor riesgo de desarrollar esta infección.
Rabanito
También se puede comprar durante todo el año, pero es en primavera y en verano cuando crece ofreciendo lo mejor de sus cualidades.
El rábano es una crucífera, una mini verdura a la que no se suele dar mucha importancia y que estás a punto de descubrir. Te sorprenderá saber que contiene más cantidad de vitamina C que un limón, lo que le confiere un poder antioxidante a tener en cuenta si se quiere mejorar la dieta. También tiene propiedades astringentes, es decir, ayuda a absorber y metabolizar mejor la grasa que consumimos.
Es el complemento ideal de cualquier ensalada, también puedes servirlo junto a platos que tengan muchos fritos y siempre queda muy decorativo. Si no te gusta su sabor ligeramente picante mézclalo con manzana rallada y un chorrito de limón, verás que le da un toque muy diferente; ¡y si le añades espinacas tendrás una ensalada diez!
Cereza
La cereza es un clásico de las fruterías en esta época. Es una fruta suculenta y sensual que contiene gran cantidad de agua y fibra, por lo que sacia rápidamente y favorece la digestión. Su color carmín oscuro revela la presencia de llamativas cantidades de antioxidantes que ayudan a subir las defensas, pero además es una de las pocas fuentes comestibles de melatonina, hormona que regula los ciclos de sueño. La cereza es la fruta de las vacaciones y harás bien en llevar una bolsita para picotear en tus viajes cuando tengas que afrontar cambios de horario.
Puedes comerla como un snack, de postre, o combinada con queso como entrante. En realidad las cerezas son perfectas en cualquier momento, especialmente cuando están fresquitas de la nevera.
Espárrago verde
Era considerado un manjar de dioses en la antigüedad y los romanos descubrieron que además tenía propiedades medicinales. Contiene muchas vitaminas y entre ellas altas dosis de vitamina A, ganándose el título de alimento anticancerígeno dado su alto aporte de antioxidantes.
La presencia de minerales como el potasio ayuda a metabolizar la insulina y tiene un efecto diurético que se agradece durante el verano ya que es un gran aliado contra la celulitis.
Tiene mucha fibra y además es una de las mejores fuentes de ácido fólico que existen, así que si te estás preparando para tener un bebé o estás embarazada, el espárrago será tu mejor amigo.
Prueba a tomarlo al vapor aliñado con zumo de naranja y sal, sabroso, ligero y nutritivo ¿se puede pedir más?
¡Buen provecho!