Expande tu pecho con extensiones

Expande tu pecho con extensiones
By: Carla Sanchez | Aug. 15, 2016
La espina dorsal es una increíble combinación entre fuerza y flexibilidad permitiendo que la espalda se mueva en diferentes planos. La práctica regular de extensiones, “posturas de yoga que abarcan movimientos de columna en arco hacia atrás creando una amplia expansión en el pecho”, favorece la flexibilidad de vértebras y tendones a la vez que los músculos se fortalecen en profundidad.
Pueden dividirse en tres categorías:
Tracción: los músculos frontales del cuerpo participan activamente en el control del rango de arqueamiento de la espina dorsal, favorecido por la gravedad. Por ejemplo Ustrasana o el Camello, o Urdhva Dhanurasana o la Rueda.
Palanca: son extensiones asistidas por la cooperación de brazos y piernas para curvar la espalda en alargamiento; por ejemplo la Cobra o Bhujangasana, o el Arco o Dhanurasana.
Contracción: extensiones en las que la musculatura se contrae con fuerza para vencer la gravedad y el peso, por ejemplo la postura del Saltamontes o Salabhasana.
Hacer un calentamiento progresivo y amable es fundamental a la hora de aproximarse a estas posturas que pueden ser realmente exigentes, razón de más para prepararlas bien. Te invitamos a practicar las cuatro asanas que publicamos en el collage del Verano Yogi. Veámoslas una a una.
Medio Dhanurasana desde cuadrupedia.
Esta postura prepara las siguientes incluyendo el factor equilibrio. Brazos y piernas se despiertan, el abdomen está activo y la mirada se fija en un punto aportando estabilidad. Mantén con cada pierna un mínimo de cinco respiraciones y repítela entre dos y tres veces.
Dhanurasana.
Es la fuerza de las piernas empujando hacia arriba y hacia atrás la que eleva el torso. Mira hacia adelante alargando el cuello, o arriba si quieres realizar una extensión completa, pero siempre intentando crear espacio entre las vértebras. Puedes entrar y salir de la postura de forma dinámica cinco respiraciones y después mantenerte cinco respiraciones más en quietud.
Variación de Vasisthasana.
Esta hermosa asana nos incita a expandir el corazón hacia el cielo y prepara los brazos para la última postura. La fuerza de los glúteos mantiene la pelvis arriba, a la vez que alargas el brazo por encima de la cabeza proporcionando un gran estiramiento al costado, el abdomen y abres el pecho. Permanece al menos cinco respiraciones y cambia de lado.
Urdhva Dhanurasana.
Es un gran desafío de nivel intermedio-avanzado y fortalece todo el cuerpo. Al principio puedes sentir que las manos y los pies tienden a separarse, busca empujar siempre hacia el centro con las rodillas, hombros y codos para permitir que la acción de los músculos te eleve y no se compriman las vértebras. Mantén el asana durante cinco respiraciones y, si aún te quedan fuerzas, ¡repítela una vez más!
Yoga en un mundo VUCA

VUCA es un acrónimo inglés que se originó en los años 90 en el ejército americano con el fin de designar el entorno que tenían que comenzar a trabajar y a moverse en sus misiones.
Este es el significado de VUCA
- V: Volatility – Volatilidad
- U: Uncertainty – Incertidumbre
- C: Complexity – Complejidad
- A: Ambiguity – Ambigüedad
Con el tiempo, el término VUCA se adoptó en el mundo empresarial y pasó a nuestros días a raíz de los atentados del 11S.
Como consecuencia, el mundo en el que estamos inmersos es rápido, volátil, todo se basa prácticamente en la inmediatez, conviviendo con la incertidumbre que la crisis económica ha instalado entre nosotros, esa ambigüedad continua, la complejidad del sistema y del entorno que complican la toma de decisiones y que provocan un estado de preocupación que siempre está latente.
Esto provoca que nuestra mente esté en continua alerta, dado que este ritmo de vida impuesto requiere de un gran dinamismo que implica un gasto extra de energía, añadido a un alto nivel de exigencia y de competitividad en el mundo laboral; queriendo hacer muchas cosas a la vez y queriendo estar en muchos sitios al mismo tiempo. Sensaciones que se trasladan a todos los estratos de la población, ancianos que cuidan de sus nietos, padres de familia con vidas trepidantes, empresarios que tienen que adaptarse al cambio día tras día, niños a los que se les exige un alto rendimiento escolar y con una agenda llena de actividades extraescolares. Si a todo lo expuesto anteriormente, consideramos además la dependencia que tenemos a los dispositivos móviles, no es extraño que muchos de nosotros hagamos BOOM en un momento dado, y cuando queremos recuperar el control, ya es demasiado tarde.
Antes de que esto suceda, es conveniente poner remedio y una de las herramientas más valiosas de vida que puedes encontrar es Yoga, sabiduría milenaria que se ha transmitido de generación en generación y que afortunadamente cada día tiene más adeptos, y que ya es una asignatura más en algunos colegios y se ofrece a los empleados en los entornos laborales; aunque otros países nos llevan la delantera desde hace tiempo.
Así que aquí te dejo unas cuantas buenas razones que podrás comenzar a sentir tú mismo con la práctica continuada y que todos nosotros difundimos una y otra vez con el fin de contribuir a tu bienestar, que no olvides, sólo depende de ti.
Yoga en el plano físico
Con la realización de asanas, estiras y eliminas tensión muscular, ejerce una función terapéutica en dolores de espalda, migrañas crónicas y toda clase de dolencias. Trabajas la flexibilidad en tu cuerpo, que corresponde a trabajar la flexibilidad de tu mente, lo que hace que te adaptes mejor a los cambios. Masajeas tus órganos vitales y con la respiración (pranayama) el oxígeno que entra en tus pulmones es de mejor calidad y hace que tus células tengan una oxigenación mayor, por lo que refuerza tu sistema inmune; por tanto, evitas enfermedades y practicas la medicina preventiva. A su vez tus niveles de energía se incrementan, tu vitalidad también. Si eres deportista sus beneficios están más que demostrados, corrigiendo la postura, tomando conciencia de tu cuerpo (sentido de la propiocepción), evitando lesiones y visualizando objetivos.
Aprenderás a escuchar a tu cuerpo y a identificar las alarmas que te envía cuando algo no va bien, anticipándote a lo que se puede desencadenar después.
Yoga en el plano emocional
Con la práctica de ejercicios de respiración (pranayama) y relajación reduces el estrés, la ansiedad y el insomnio. Cambia tu respiración y cambiarán tus emociones, que gestionarás mucho mejor, devolviendo tu mente al momento presente. El 90% de las enfermedades se desarrollan como consecuencia de emociones no gestionadas y de vivencias difíciles no canalizadas.
Te sentirás más animado, tomarás buenas decisiones y la serenidad llegará a tu vida, ese equilibrio tan deseado. Desarrollarás tu intuición, una brújula que te guiará por el sendero de la vida y a su vez cultivarás el desapego, dejando atrás lo que ya no te vale. La conexión con la naturaleza es inmediata y tus relaciones personales serán de una calidad extraordinaria, incluyendo la que tienes contigo mismo ¡Disfrutarás tanto de esas pequeñas cosas!
En definitiva, todo fluye. “Paras y reparas “
Yoga llega a ti cuando tiene que llegar, así que permanece atento y disfruta del camino. Namasté
MARÍA F. SANZ GÓMEZ
YAM YOGA (Vinyasa Yoga y Yoga Nidra)