Tantra y Hatha Yoga: Acepta la vida en su totalidad

Tantra y Hatha Yoga: Acepta la vida en su totalidad
By: Almudena Sánchez | Jan. 15, 2016
Los orígenes del Hatha yoga se remontan a las corrientes tántricas del siglo VIII. El Tantra nace como un movimiento que no rechaza nada de lo que hay en el mundo. Acepta todas las vías y nos enseña a expandirnos en la experiencia de cada día, celebrando la vida y viviéndola plenamente como forma de alcanzar una conciencia plena.
Todo es aceptado, vivencias, pensamientos y emociones, ya sean positivas o negativas; todas son igual de importantes. Se trata de ir más allá de lo bueno y lo malo. Todo en la vida se nos presenta como una oportunidad de crecer. Aceptar la vida sin prejuicios y lanzarse a ella conscientemente convirtiendo cada momento en un proceso de descubrimiento y desarrollo permanentes.
De la misma forma, el Hatha yoga nos invita a utilizar nuestro cuerpo como vía de experimentación. Nos pone en íntimo contacto con el cuerpo e inicia un silencioso diálogo con la mente. Durante la ejecución de la asana, por primera vez, podemos realmente escuchar a nuestro cuerpo y percibir los mensajes que nos envía. Es un proceso de sensibilización en el que la consciencia se expande hacia cada miembro, cada órgano, cada tejido, cada sensación.
La práctica de Hatha yoga no es un entrenamiento físico. No se trata de domar al cuerpo, sino de comprenderlo, cuidarlo y desarrollarlo. Ayudarle con cada asana a que pueda satisfacer su necesidad de respirar, estirarse, contraerse, expandirse, movilizarse, inmovilizarse, flexibilizarse, fortalecerse, relajarse, tonificarse, afirmase y expresarse. Tu cuerpo es templo.
Lo avanzado de tu práctica no viene determinada por la dificultad en la ejecución de las posturas. Hay personas con prácticas mucho más avanzadas haciendo solo saludos al sol que otras dominan a la perfección las posturas invertidas o las extensiones de espalda. Lo que determina tu progreso es la calidad de tu escucha interior. Una escucha que admita todo lo que encuentre, que admita incluso aquello que no nos agrada tanto, que sea capaz de emitir juicios de valor. Que nos sirva para comprender que lo negativo tiene el mismo valor que lo positivo y que si nos empeñamos en negar lo que no nos gusta, estaremos alimentándolo y reforzándolo. Que nos sirva para aceptarnos por completo con cariño y compasión y desde ahí, podamos aceptar y experimentar la vida con plenitud y armonía.
Respiración de escucha profunda

Respiración de escucha profunda: Como centrarte en menos de 2 minutos
Como sabes la respiración está directamente asociada con tus emociones.
La respiración consciente justamente nos acerca a una escucha más profunda, responsable y amorosa de nuestro océano respiratorio.
La práctica cotidiana nos permite comenzar a ampliar nuestra capacidad respiratoria, oxigenar nuestro organismo, calmar la ansiedad, conectar con la calma, la quietud, percibir las tensiones, registrar nuestros miedos y principalmente registrar como nos estamos sintiendo en este presente, aprendiendo a observarnos, percibirnos en cada inhalación y en cada exhalación.
Verás que cuando te encuentras muy nerviosa/o, ansioso/a, tu respiración se vuelve más rápida, sientes tus latidos a flor de piel y puedes percibirla en tu pecho.
Para que comiences con tu práctica diaria te voy a sugerir que te ubiques en una silla cómoda, en tu mat de yoga en posición de loto o semi loto o si tienes un zafu de meditación mucho mejor para realizar tu práctica allí.
Genera un clima de armonía con algún aroma relajante como la lavanda, música zen y siéntate tranquilo/a.
Realiza una cuantas respiraciones por las fosas nasales tomando conciencia de cómo te sientes, cómo se encuentra tu cuerpo y tu mente en este día, aflojando y liberando las tensiones, sin realizar ningún esfuerzo, pon en práctica tu respiración natural y profunda.
Coloca tus dedos medios en los oídos, tienes que taparlos totalmente para poder escuchar tu respiración en estado puro. Es un ejercicio respiratorio de abstracción muy rápida que te centrará en menos de 2 minutos, ya que te obliga a realizar una escucha profunda de tu respiración, principalmente sintiendo el aire pasar por tu garganta.
La puedes realizar cada vez que sientas que tienes que enfrentar una situación difícil, cuando estás atascado en el tránsito, en el metro o simplemente incluirlo en tu práctica matutina y nocturna para relajarte y armonizarte.
Recuerda siempre ser amable, cuidadoso y respetuoso con tu cuerpo, nunca olvides que es tu templo; bendice cada pensamiento que venga a ti cuando respiras y meditas, simplemente conviértete en un observador testigo y disfruta del viaje!
Om shanti shanti shanti
Flow