Toma el control de tus pensamientos

Toma el control de tus pensamientos
By: María González Santos | Aug. 29, 2016
Todos conocemos el poder que puede llegar a tener la mente sobre la persona, es tal esa fuerza, que en muchas ocasiones es ella la que nos llega a dominar, y tomando el control de muchos de nuestros actos.
Una buena práctica meditativa siempre nos ayudará a llevarla a nuestro terreno.
No importa la técnica que emplees, lo importante es enseñarle que tu eres quien decide, que hay veces que necesitas pensar y otras no.
Una cosa es tener pensamientos, y otra, es pensar de forma inteligente, como por ejemplo cuando tenemos que planear algún objetivo o tomar una decisión.
Muchas veces desearíamos librarnos de ciertos pensamientos que se repiten continuamente y no sabemos como hacerlo. Quizá sean recuerdos que no nos gusten, obsesiones, hábitos…
La mente siempre tiende a acumular, como si se tratase del disco duro de un ordenador. La meditación es una forma de formatearla, para que permanezca limpia y despejada.
Hay ciertas estrategias, que he comprobado personalmente, que te pueden ayudan a ser más consciente de todo el movimiento mental y de lo más importante, de saber pararlo.
– Concentración. Esfuérzate en estar presente, en todo lo que hagas, ya sea al realizar una postura de yoga como a la hora de limpiar una habitación.
– Respiración. Una respiración rápida agita la mente y una mente inquieta altera nuestra respiración. Al respirar de forma lenta y profunda la velocidad de tus pensamientos disminuirá.
– Enfocando la energía. Los pensamientos necesitan energía para coger fuerza, si no se la das desaparecerán. Al concentrar esa energía por medio de la atención, en pensamientos positivos dejarás que “mueran de hambre”. No dejes que se disparen.
“La mente puede convertirse en tu mejor amiga o en tu peor enemiga”
Namasté
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Yoga y obesidad
Muchas personas con sobrepeso eluden continuamente hacer ejercicio alegando como motivo su problema de obesidad. Siendo realistas, tener demasiados kilos de más dificulta la vida diaria, la práctica de cualquier deporte y, sobre todo, es nocivo para la salud ya que suele derivar en problemas muy serios a medio y largo plazo.
Existe un tipo de alumno potencial que casi nunca se anima a entrar en las clases y que sin embargo muestra mucha curiosidad. La pregunta que se repite constantemente es: ¿piensas que sería adecuado para alguien como yo practicar algún estilo de yoga?
La respuesta es SÍ.
Hay que tener presente que no se puede dejar de lado el factor alimentación. Regular la ingesta y aprender a comer mejor es fundamental para generar un cambio. Quiero señalar que no es cuestión de estética, el rango de “peso sano” varía mucho dependiendo de la estatura y la complexión de cada uno. Se trata más bien de tener un peso con el que puedas convivir, que no te reste vitalidad, ni agilidad y que te limite lo menos posible a todos los niveles.
Ese cambio puede empezar también concediéndote permiso para cruzar el umbral de la puerta de un centro de yoga, o más sencillo aún, dando al play de una clase online. La ejecución de asanas es más desafiante si se tiene sobre peso, pero es una valiosa herramienta para tomar conciencia de la relación que existe entre el cuerpo, la mente y de los aspectos a sanar en ese vínculo cuando algo está en desequilibrio.
Al principio no es fácil y el mayor reto está en crear compromiso y mantenerlo. Piensa que también hay gente que afronta dificultades parecidas, por ejemplo, alguien que lleva años sin hacer ejercicio puede encontrar obstáculos similares a los de un individuo obeso, o a los de una persona de edad avanzada a la hora de moverse y empezar a practicar.
Por otra parte, en una clase suele haber todo tipo de alumnos, pero eso no debe desanimarte, al contrario, demuestra que esta disciplina es para todos. La experiencia del yoga es completamente personal y única, así que no hay que tener miedo a la comparación, porque no importa si el de al lado es más fuerte o más elástico, ese no es el foco de la práctica.
Si te sientes identificado con lo que estoy contando te invito amorosamente a que pruebes una clase para principiantes en Aomm.tv. Sin miedo, no pasa nada si no mantienes las posturas mucho tiempo, si te cansas rápidamente, si no llegas a tocarte los pies, o si el equilibrio falla; es cuestión de empezar a tener otra actitud y por algún sitio hay que empezar a recobrar la comunicación con el cuerpo y con uno mismo.
El yoga es ante todo amable y te enseñará a ser amable también contigo, a quererte más, a respetarte, desarrollar confianza en ti, a cuidarte y posiblemente te de alguna agradable sorpresa extra.
