Yoga y pilates para embarazadas

Yoga y pilates para embarazadas
By: Marta Reguero | Nov. 23, 2016
Durante el embarazo es frecuente tener dudas relacionadas con el ejercicio físico. Sabemos que es bueno para llevar un embarazo saludable pero es normal sentir inseguridad y plantearnos si seguir con nuestra actividad habitual o cambiar a clases específicas para embarazo.
¿Necesito acudir a clases específicas para embarazo?
Por supuesto que cada mujer es única y cada embarazo también. Tras confirmar el médico que todo va bien, la decisión es vuestra y podéis valorar las diferentes opciones teniendo en cuenta unos sencillos consejos.
La primera recomendación es no iniciarse en algo completamente nuevo acudiendo a una clase genérica. Es preferible realizar aquellas actividades con las que estás familiarizada. Si por el contrario acudes a una clase de ejercicio específica para embarazadas, aunque sea una disciplina nueva para ti los ejercicios estarán adaptados a tu estado y te guiarán los monitores para que te sientas segura.
El ejercicio físico durante el embarazo debe adaptarse a los diferentes trimestres:
Durante el primer trimestre debemos evitar los ejercicios que tengan alto impacto y adaptar el movimiento a tu bienestar. Es un trimestre en el que a menudo sentimos molestias transitorias (nauseas, bajadas de tensión, fatiga…) y precisamente el ejercicio puede ayudarnos a mejorar algunas de ellas. Aprovecha para fortalecer la musculatura de la espalda y cambia el ‘chip’ para no aumentar el rendimiento o la intensidad.
En el segundo trimestre el estado general suele mejorar. El volumen de la tripa puede necesitar que adaptemos algunas posturas pero aún podemos hacer cosas como tumbarnos boca arriba (que al final del embarazo será más complicado). Los ejercicios de Yoga y Pilates permiten una fácil adaptación para que podamos seguir la clase. En Yoga, si acudes a una clase general tendrás que evitar ciertas prácticas respiratorias y mantener una respiración fluida. También irás modificando las posturas de torsión. Con las de equilibrio tendrás que vigilar tu estabilidad porque el eje del cuerpo cambia; ten cerca una pared o algún soporte. En cuanto a las posturas invertidas, es un tema muy personal. Para las principiantes y quien no se siente cómoda, mejor evitarlas, aunque si llevas tiempo practicando y te sientan bien, no hay problema en poder seguir con ellas. Siempre atenta a las señales de tu cuerpo.
En el tercer trimestre lo más llamativo es que llega un momento en el que estar tumbada boca arriba resulta incómodo: la respiración se resiente (por la presión de ciertos vasos sanguíneos bajo el peso del útero). Existen posturas alternativas como tumbarse de lado o incluir cojines en la parte alta de la espalda. En este trimestre se nota la acción de la hormona ‘relaxina’ que vuelve más flexibles tus articulaciones: aumenta el riesgo de lesión y a veces se incrementan las molestias que sentimos al final de embarazo en estas zona. Por eso es conveniente realizar ejercicios de fortalecimiento de estas articulaciones después de haber trabajado su elasticidad.
Cómo hacer Viparita Karani o la postura del gesto invertido
Viparita Karani es una asana de yoga que brinda equilibrio y serenidad a practicantes de todos los niveles. En este artículo, explicamos cómo hacer esta postura, sus beneficios y consejos para practicarla con seguridad.
Tabla de Contenidos
- Paso a Paso: ¿Cómo hacer Viparita Karani?
- ¿Quién puede hacer esta postura?
- ¿Existen contraindicaciones para la postura Viparita Karani?
- Variantes de Viparita Karani
- Errores comunes y cómo evitarlos en Viparita Karani
- Beneficios de Viparita Karani
- ¿Qué significa Viparita Karani?
- Integración de Viparita Karani en una rutina de yoga
Paso a Paso: ¿Cómo hacer Viparita Karani?
La Viparita Karani es una postura restaurativa que requiere paciencia y delicadeza en su ejecución. Esta es la forma correcta de practicarla:
- Comienza sentándote con la cadera y el hombro derecho pegados a una pared.
- Flexiona las rodillas, acercando los talones a las nalgas, y mantén la cadera cerca de la pared.
- Inclínate hacia atrás, apoyándote en los codos y subiendo las piernas por la pared hasta que tu espalda esté completamente apoyada en el suelo.
- Asegúrate de que tu cuerpo esté simétricamente alineado en el suelo.
- Con las piernas verticales sobre la pared, elige la posición de tus brazos: sobre el abdomen, a lo largo del cuerpo, o estirados por encima de la cabeza.
- Relaja los hombros y mantén la parte posterior del cuello alargada.
¿Quién puede hacer esta postura?
Viparita Karani es una asana excepcionalmente inclusiva. Desde principiantes en yoga hasta expertos, casi todos pueden beneficiarse de su práctica. Su naturaleza suave y restauradora la hace ideal para quienes buscan un alivio del estrés, una mejora en la circulación o simplemente un momento de tranquilidad y reflexión.
¿Existen contraindicaciones para la postura Viparita Karani?
Aunque Viparita Karani es generalmente segura, existen algunas contraindicaciones. Personas con afecciones oculares graves como glaucoma, problemas cervicales significativos, o hipertensión deben evitar esta postura. Además, mujeres durante su ciclo menstrual o personas con hernias inguinales deben consultar a un profesional antes de practicarla.

Variantes de Viparita Karani
La Viparita Karani puede modificarse para adaptarse a diferentes necesidades y niveles de habilidad:
- Variante básica: Acostado boca arriba, simplemente coloca las piernas contra la pared sin elevar la cadera.
- Con soporte: Usa mantas o un cojín debajo de las caderas para una elevación suave, lo que aumenta el estiramiento suave en la zona lumbar.
- Piernas separadas: Con las piernas extendidas hacia arriba, lentamente sepáralas para un estiramiento adicional en la parte interna de los muslos.
Errores comunes y cómo evitarlos en Viparita Karani
Practicar Viparita Karani puede parecer simple, pero hay errores comunes que pueden reducir su efectividad o incluso causar malestar. Aquí te explicamos algunos de estos errores y cómo evitarlos:
- Alejamiento excesivo de la pared: Algunos practicantes se colocan demasiado lejos de la pared, lo que disminuye el apoyo necesario para las piernas. Es fundamental iniciar la postura con las caderas lo más cerca posible de la pared.
- Tensión en los hombros y el cuello: A menudo, se genera tensión innecesaria en los hombros y el cuello. Mantén estos puntos relajados, apoyando tu cuerpo de manera equilibrada sobre la espalda.
- Forzar la postura: Forzar las piernas a permanecer rectas puede causar tensión. Si es necesario, permite una ligera flexión en las rodillas para mantener la comodidad.
- Respiración superficial o irregular: Una respiración profunda y constante es crucial en yoga. Evita respirar de manera superficial y enfócate en respiraciones largas y profundas durante la práctica.
Beneficios de Viparita Karani
La Viparita Karani es una postura que ofrece numerosos beneficios, tanto físicos como mentales:
- Alivio de la fatigaEsta asana invierte el flujo de sangre, proporcionando un alivio inmediato para piernas y pies cansados.
- Mejora en la circulaciónLa inversión suave promueve una mejor circulación sanguínea, especialmente útil para personas que pasan largas horas de pie o sentadas.
- Reducción del estrésAl fomentar la relajación profunda, esta postura ayuda a disminuir los niveles de estrés y ansiedad.
- Beneficios para el sistema endocrinoEstimula las glándulas tiroides y suprarrenales, contribuyendo al equilibrio hormonal.
- Mejora del sueñoSu efecto calmante sobre el sistema nervioso puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y combatir el insomnio.
¿Qué significa Viparita Karani?
El término ‘Viparita Karani’ se traduce como ‘acción invertida’, reflejando su forma física y su capacidad para invertir los efectos del tiempo y la gravedad en el cuerpo y la mente. En el contexto del yoga, esta postura simboliza el rejuvenecimiento y la renovación, tanto física como mentalmente.
Integración de Viparita Karani en una rutina de yoga
Incorporar Viparita Karani en tu práctica regular de yoga puede maximizar sus beneficios. Aquí te damos algunas ideas sobre cómo hacerlo:
- Como parte de una secuencia restaurativa: Incluye Viparita Karani hacia el final de una secuencia de yoga restaurativa o suave, especialmente después de posturas activas o de pie.
- En combinación con posturas de apertura de caderas: Después de posturas que enfatizan la apertura de caderas, como Baddha Konasana, Viparita Karani puede ser una excelente manera de relajar esa área.
- Como una transición hacia el final de la práctica: Utiliza Viparita Karani como una transición hacia posturas finales más relajantes, como Savasana, para integrar los beneficios de tu práctica.
- En secuencias enfocadas en el alivio del estrés: Dada su capacidad para reducir el estrés y la ansiedad, incorpora esta asana en secuencias diseñadas específicamente para este propósito.
