La propuesta del vinyasa flow

Inicia el cuerpo la danza de la vida con la respiración. Y danza, respiración y vida se expresan a través del vinyasa.
Ashtanga yoga: Vuelta a lo Esencial

Hace 6 años comencé a practicar yoga. Empecé con estilos suaves, tipo Hatha, después con otros más precisos, como Iyengar, y pasados unos meses, con power yoga. Este último me hizo descubrir el Ashtanga. Si bien dinámico, me pareció un estilo demasiado rígido, donde apenas se dejaba espacio a la creatividad. Continué practicando estilos más libres, como Vinyasa, y a los pocos meses volví a aparecer por una clase de Ashtanga por pura conveniencia de horarios.
Esa noche, ya en la cama, noté una revolución interior. Una corriente de energía me subía desde el dedo pulgar del pie por toda la pierna, formando un eje perfecto. La profesora ese día había puesto mucho énfasis en el enraizamiento desde el pulgar. Estaba inquieta, tardé en dormirme. Una vez dormida, tuve muchísimos sueños, de los que no recuerdo ninguno.
Al levantarme, resplandecía. Nunca había experimentado nada igual.
A partir de ese momento me hice asídua del Ashtanga. Comencé a practicar 2-3 veces por semana. Mi interés se incrementó de tal forma que en dos meses estaba practicando a diario antes de ir a trabajar.
El paso siguiente fue la autopráctica, el llamado estilo Mysore, donde los alumnos siguen la secuencia a su propio ritmo, adaptada a su nivel. A pesar de mis prejuicios iniciales, esta forma de enseñanza dio una nueva dimensión a mi práctica. Al no tener que prestar atención a las instrucciones constantes de un profesor, la autopráctica me permitió enfocarme completamente en mí, en mi experiencia física, mental y emocional en cada asana. El profesor me ayudaba y corregía cuando era oportuno mientras yo seguía fluyendo a lo largo de la secuencia de posturas. Cuando terminé estaba completamente cubierta en sudor, con una sensación de alegría y liberación que jamás había sentido.
Poco a poco he ido comprendiendo por qué el yoga es considerado una herramienta de exploración y transformación. El despertar de la consciencia es obvio a nivel físico, ya que necesitas enfocar la atención en diferentes partes del cuerpo que antes tratabas como un todo. Más sutil e interesante es el despertar energético: cómo una respiración consciente y profunda es la vía para descubrir y dirigir la energía.
La respiración condiciona el cuerpo y origina el movimiento, permitiendo la práctica física. Al mismo tiempo, proporciona quietud y calma mentales, lo que hace aflorar nuestros patrones de pensamiento, creencias y cómo estos afectan a nuestro comportamiento, dentro y fuera de la clase.
Las asanas no son más que herramientas que nos permiten descubrir quienes creemos ser y nos ayudan a redefinirnos, a desechar lo que no nos sirve para dejar espacio a lo nuevo . El yoga es una metáfora, una metáfora de nuestra vida, y tiene el germen de la transformación en sí: la respiración.
Las más notable Evolución pasa por la Vuelta a lo Esencial