4 Propuestas para un fin de año Mindfulness

4 Propuestas para un fin de año Mindfulness
By: Olga Castañeda | Dec. 31, 2014
La semana pasada te proponíamos como pasar por esta primera parte de las fiestas de una manera más plena y más consciente. Para esta semana queremos hacer lo mismo de cara al año que termina y el que está por entrar.
Aunque se trata tan solo de fechas, de días en el calendario marcados por la sociedad humana (occidental, recordemos que los chinos y otras culturas, se rigen con otras medidas y calendarios), lo cierto es que cada nochevieja es como un ritual de limpieza, de purificación, de dejar atrás todo lo malo del año que se va y de mirar al que entra con ilusión y esperanza.
Como vimos la semana pasada, estos días de fiesta pueden resultar muy propicios para cultivar la atención en el momento presente con pequeños gestos y acciones, haciendo de nosotros personas más flexibles, empáticas, relajadas y eficientes para resolver los problemas cotidianos.
1ª SI LA MEDITACIÓN TE LLAMA… ¡PRIMER PROPÓSITO!
Tal vez a través de estos artículos ya nos haya llamado la atención en qué consiste esto de la ‘atención plena’, de vivir en el momento presente, libre de juicios, con aceptación y sin resistencias… si es así ¡no lo dejemos! Podemos unirnos a un grupo o hacerlo en nuestra propia plataforma Aomm.tv, a un programa de meditación en el que nos dan las claves para hacer una práctica formal, con notorios resultados en la reducción del estrés y la ansiedad al cabo de 8 semanas.
2ª ANOTA POR QUÉ ESTAS AGRADECIDO
Escribir sobre nuestros pensamientos o emociones puede ayudarnos a tomar conciencia de lo que realmente tenemos, permitiéndonos tomar distancia para apreciar la cantidad de cosas buenas que nos ha dado la vida. Tal vez, los aspectos más negativos y que más nos hacen sufrir pierdan un poco de fuerza…
3ª DÚCHATE A CONCIENCIA
Uno de los ejercicios que se proponen en cualquier programa de Mindfulness como práctica informal, es la ducha. Elige un día, puede ser el de nochevieja por darle una connotación más simbólica de limpieza, y toma una ducha en ‘atención plena’: observa cómo cae el agua por el cuerpo, la temperatura, la potencia… Cuando tomes el jabón, en qué partes te vas envolviendo de él, su olor, textura… ¡Puede ser todo un viaje!
4ª CULTIVA UNA SEMILLA O CUIDA DE UNA PLANTA
Cuando hablábamos en el artículo anterior de realizar una acción amable con nosotros o con los demás, aquí vamos a incluir el cuidado de una planta, sea la que sea. Esta acción figura entre esas cosas sencillas que pueden ejercer enormes beneficios en nuestra mente. Puede ser algo que luego nos sirva de alimento, como hierbas aromáticas…
Desde Aomm.tv te deseo un feliz año nuevo cargado de felicidad y bienestar.
Los 7 tipos de meditación más conocidos y practicados
La meditación es una práctica milenaria que ayuda a calmar la mente, conectar con el presente y cultivar un estado de mayor claridad y bienestar. A lo largo del tiempo, distintas culturas y tradiciones han desarrollado diversos estilos meditativos, cada uno con enfoques y técnicas particulares. En este artículo exploramos qué es la meditación, por qué existen tantos tipos y cómo identificar cuál puede ser el más adecuado según las necesidades de cada persona.
Tabla de Contenidos
- ¿Qué es la meditación y por qué hay tantos tipos?
- Cómo saber qué tipo de meditación es más adecuado
- Los 7 tipos de meditación más populares: conoce sus características
- Tipos de meditación recomendados para principiantes
- ¿Se pueden combinar distintos tipos de meditación?
- Consejos para comenzar tu práctica meditativa sin frustración
¿Qué es la meditación y por qué hay tantos tipos?
La meditación es una técnica de entrenamiento mental y emocional que busca llevar la atención al momento presente, observando los pensamientos sin juzgarlos. Aunque muchas personas la asocian con dejar la mente en blanco, en realidad se trata de desarrollar una mayor conciencia sobre lo que ocurre internamente. Es una herramienta que puede adaptarse a distintos objetivos: desde reducir el estrés hasta cultivar compasión, mejorar el enfoque o explorar dimensiones espirituales.
A lo largo de la historia, diferentes tradiciones han desarrollado sus propias formas de meditación, en función de sus cosmovisiones y necesidades. Algunas se enfocan en la respiración o en la repetición de sonidos (mantras), mientras que otras proponen una observación profunda del cuerpo o la mente. También existen versiones más contemporáneas, como la meditación guiada, que combinan técnicas tradicionales con un lenguaje accesible para quienes recién comienzan.
Por eso no existe una única manera de meditar ni una forma “correcta”. Hay tantas variantes porque cada persona es diferente y resuena con prácticas distintas. La riqueza de la meditación está en su diversidad: permite que cada uno encuentre un camino de conexión y calma, en sintonía con su momento vital y su estilo personal.
Cómo saber qué tipo de meditación es más adecuado
Elegir un tipo de meditación no debería generar presión ni confusión, sino despertar curiosidad y apertura. La mejor forma de descubrir cuál se adapta mejor es explorar distintas prácticas, observar cómo se siente cada una y continuar con aquella que resulte más natural. No se trata de seguir una técnica por obligación, sino de encontrar la que acompañe de manera auténtica el proceso personal.
También es importante tener en cuenta las necesidades del momento. Quienes buscan calmar la ansiedad pueden beneficiarse con prácticas guiadas o centradas en la respiración. En cambio, si el objetivo es profundizar en el autoconocimiento o atravesar una etapa de introspección, puede ser más útil una técnica como el zazen o la vipassana. Conectar con lo que se necesita aquí y ahora permite que la meditación se convierta en un espacio significativo y transformador.
En Gaia, hay numerosos contenidos creados especialmente para acompañar la práctica meditativa, tanto si estás comenzando como si buscás profundizar en tu camino interior. Uno de ellos es El sonido de la creación, una serie de meditaciones sonoras que combinan frecuencias armónicas y ritmos binaurales para facilitar la relajación profunda y la conexión con tu energía interior.
Los 7 tipos de meditación más populares: conoce sus características
Cada tipo de meditación tiene una intención y una metodología particular. Algunas se centran en la respiración, otras en el uso de mantras, y algunas más invitan a observar con atención plena lo que ocurre en el presente. Conocer las características básicas de cada estilo puede ayudar a elegir el más apropiado según el momento personal o el nivel de experiencia.
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Meditación mindfulness o atención plena
Es una de las formas más difundidas actualmente. Consiste en observar lo que sucede en el momento presente —pensamientos, sensaciones y emociones— sin juzgar ni intentar cambiar nada. Promueve la calma mental y una mayor conciencia del aquí y ahora.
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Meditación trascendental
Se basa en la repetición silenciosa de un mantra personal, asignado por un instructor certificado. Esta práctica busca llevar la mente a un estado profundo de reposo, más allá del pensamiento, y es conocida por su estructura simple pero altamente efectiva.
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Meditación guiada
Utiliza la voz de una persona —en vivo o grabada— para acompañar el proceso meditativo. A menudo incluye visualizaciones, ejercicios de respiración o afirmaciones positivas, lo que la convierte en una excelente opción para quienes están comenzando.
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Meditación en movimiento
Es una práctica que combina la atención plena con el movimiento físico, como en caminatas conscientes, yoga suave o qi gong. Ayuda a conectar mente y cuerpo mientras se cultiva la presencia en cada gesto y respiración.
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Meditación vipassana
Es una técnica de origen budista que se basa en la observación profunda de las sensaciones corporales y los procesos mentales. Busca el desarrollo de la ecuanimidad y la comprensión directa de la impermanencia de todo lo que surge y desaparece en la conciencia.
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Meditación zen (zazen)
Característica del budismo japonés, se practica sentado en silencio, con la espalda recta y la atención puesta en la respiración o en el vacío mental. Es una forma de meditación rigurosa y simple a la vez, que cultiva la presencia y el desapego.
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Meditación metta o de amor bondadoso
Tiene como objetivo generar sentimientos de compasión, amabilidad y conexión hacia uno mismo y hacia los demás. Se repiten frases que expresan buenos deseos, comenzando por uno mismo y expandiéndolos hacia otras personas, incluso hacia quienes resultan difíciles.

Tipos de meditación recomendados para principiantes
Para quienes están comenzando en el mundo de la meditación, lo ideal es iniciar con prácticas accesibles, guiadas y con una estructura clara. La meditación guiada suele ser una excelente opción, ya que permite seguir instrucciones paso a paso, lo cual ayuda a mantener el enfoque y a evitar la frustración de no saber “si se está haciendo bien”.
Otra técnica recomendada es el mindfulness o atención plena. Esta práctica se puede incorporar de forma sencilla en la vida cotidiana, observando la respiración, el cuerpo o los pensamientos, sin necesidad de contar con experiencia previa. Su flexibilidad la convierte en una puerta de entrada amigable y efectiva para desarrollar hábitos de atención consciente.
También puede ser útil comenzar con meditaciones centradas en la respiración o en el cuerpo, como los escaneos corporales. Estas prácticas ayudan a tomar contacto con el momento presente y a relajar el sistema nervioso, sin exigir grandes esfuerzos mentales. Lo más importante al inicio es generar una experiencia positiva que motive a continuar explorando.
¿Se pueden combinar distintos tipos de meditación?
Sí, combinar diferentes estilos de meditación es posible y, en muchos casos, recomendable. A lo largo del tiempo, las necesidades personales pueden ir cambiando, y utilizar distintas técnicas permite adaptarse con mayor flexibilidad a cada etapa del proceso interior. Lo importante es mantener una práctica constante, sin perder de vista el propósito de cultivar la presencia y la conciencia.
Algunas personas, por ejemplo, combinan meditación guiada por la noche con mindfulness durante el día, o practican metta para trabajar emociones específicas junto con meditación en silencio para profundizar en la observación. No hay una única fórmula: la combinación adecuada es aquella que acompaña con coherencia y respeto el camino de cada persona.
Consejos para comenzar tu práctica meditativa sin frustración
Empezar a meditar puede parecer desafiante, especialmente si hay expectativas poco realistas o una idea rígida de cómo debería ser la experiencia. Incorporar la meditación como un hábito amable y progresivo es clave para sostenerla en el tiempo sin frustración ni exigencia.
- Comenzar con pocos minutos: No es necesario empezar con sesiones largas. Incluso cinco minutos al día pueden marcar la diferencia si se practican con constancia.
- Elegir un entorno tranquilo: Buscar un lugar donde no haya interrupciones facilita la concentración. No tiene que ser perfecto, solo funcional y cómodo.
- Observar sin juzgar: La mente va a divagar, y eso es parte del proceso. En lugar de frustrarse, se trata de notar ese movimiento y volver con amabilidad a la práctica.
- Probar diferentes estilos: No todas las técnicas funcionan igual para todas las personas. Explorar distintas opciones ayuda a encontrar la que mejor se adapta a cada momento.
- Ser paciente con el proceso: Los beneficios de la meditación se construyen con el tiempo. Confiar en la práctica, aunque los resultados no sean inmediatos, es parte del camino.
