5 posturas de yoga para ser más feliz

5 posturas de yoga para ser más feliz
By: El Yoga en casa | May. 11, 2016
Quizá hoy es uno de esos días…
Se te cae el café por la mañana, llegas tarde al trabajo, te encuentras el coche arañado al salir del súper y durante todo el día no haces más que pensar que todo es una broma y que el mundo está en tu contra, bueno, puede ser una opción, pero lo más probable es que tengas un mal día.
No te lo tomes como algo personal, nos puede pasar a todos, solo que algunos lo llevamos mejor que otros… (sobretodo los que hacemos yoga).
Te presentamos el secreto que tanto buscabas, el salvador de un día malo, el néctar de los dioses, nosotros lo llamamos: “RDPPPC”. También conocido como: La reserva de posturas para ponerse contento. Uf… Quizá deberíamos acortarle un poco el nombre…
Te preguntarás: ¿Qué maravilla es esta?, ¿¡Dónde hay que firmar para que me pongan 3!?
Bueno, por ser tú vamos a desvelarte el secreto. Ya sabes, compartir es vivir. La “RDPPPC” no dejan de ser una serie de posturas que te ayudan a ponerte la mar de contento y minimizar tus contratiempos diarios.
Aquí tienes nuestra receta:
– Postura del bebé feliz (Ananda Balasana). Venga, si hasta el nombre te está poniendo de buen rollo, ya es tarde para no tener esa imagen de un bebé riendo. Esta postura conecta con tu niño interior y hace sentir libres a tus caderas.
– Saludo al Sol. Bueno, quizá hemos hecho un poco de trampa aquí, no es una única postura, lo sabemos, pero el saludo al sol es una pequeña rutina fantástica para liberar endorfinas y hacerte sentir genial. Moviéndote y fluyendo con las posturas olvidarás la mancha de café de esta mañana.
– Postura del Gato (Bidalasana). Una postura sencilla, directa, perfecta para distraerte de los pequeños problemas a los que te enfrentas en tu día a día. Estirará tu cuello y espalda y te aliviará del estrés y la tensión.
– Postura del Camello (Ustrasana). Esta postura te revitaliza, elimina el estrés y libera las malas energías acumuladas, ¿Se puede pedir algo más
– Postura fácil (Sukhasana). Una postura perfecta para acabar o empezar grandes sesiones de yoga. Con la postura fácil conseguirás una calma total, algo necesario cuando tienes los nervios a flor de piel. La serenidad que aporta a la mente en un periodo de tiempo tan corto, la hacen una de nuestras favoritas.
No puedes controlar cómo se va a desarrollar tu día, pero estas posturas conseguirán mejorar tu estado de ánimo.
Acuérdate de compartir con la gente que más quieras la “RDPPPC” y no dudes en incluir y hacer cambios a tu gusto, al fin y al cabo, cada persona debería tener su propia reserva y saber que posturas le van mejor.
¡A ser felices!
Sraddha - Reconoce tu potencial

Cuando preparo una nueva tanda de clases para Gaia.com busco un hilo conductor que las dote de sentido y significado. Unas veces es más físico y se basan en aspectos técnicos de la práctica y otras es más inspiracional, matiz que siempre está de fondo como motor interno.
Me gusta que mis clases aporten algo más a pesar de la distancia evidente del video, por eso, esta vez me he centrado en la faceta más filosófica del yoga con el deseo de ayudarte a profundizar en tus posturas, tu presencia sobre la esterilla y tu sensibilidad.
Una de las grandes enseñanzas que me ha dado esta disciplina es que mi práctica es pura actitud y según sea esa actitud tendré una experiencia más o menos satisfactoria, y más o menos consciente. Pisar el mat con los pies descalzos es el comienzo de un viaje interno con un objetivo del que “Sraddha” se vuelve impulsor.
Conocí hace poco el significado de este concepto y sentí una profunda afinidad con él. Es una palabra sánscrita de origen budista que plantea una mirada sobre la vida con la que me siento muy identificada.
Reconocer cualidades como la belleza, la compasión, la amabilidad y la honestidad son parte de la ideología que encierra este término, por lo tanto, podría traducirse como: el talento de apreciar esas virtudes en uno mismo y en los demás, teniendo fe en ellas.
Si lo trasladamos a un plano menos trascendental, vendría a ser algo así como la disposición a “confiar en tus capacidades y aptitudes creyendo firmemente en ellas”.