Qué es la visión remota y cómo se desarrolla
¿Te imaginas obtener información precisa sobre un lugar o evento distante sin estar físicamente presente? La visión remota es una habilidad que permite a cualquier persona acceder a este tipo de información sin utilizar los sentidos físicos. En este artículo exploramos qué es la visión remota, cómo se diferencia de la clarividencia y cómo puedes desarrollar esta fascinante capacidad.
Tabla de Contenidos
- ¿Qué es la visión remota?
- Diferencia entre clarividencia y visión remota
- Ejercicio para desarrollar la visión remota
- ¿Todos pueden desarrollar la visión remota?
- Beneficios espirituales de desarrollar la visión remota
- Mitos y realidades sobre la visión remota
¿Qué es la visión remota?
La visión remota es una de las habilidades psíquicas más avanzadas, que permite obtener información detallada sobre un objetivo distante utilizando solo la mente. A diferencia de la percepción sensorial tradicional, esta técnica capta datos sin utilizar los cinco sentidos físicos. Ha sido objeto de estudios en ámbitos científicos y espirituales, mostrando resultados sorprendentes y aplicaciones variadas.
La historia de la visión remota está repleta de investigaciones y experimentos. Durante la Guerra Fría, la CIA y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos llevaron a cabo programas de visión remota, como el famoso Proyecto Stargate. Estos programas demostraron que, con el entrenamiento adecuado, los individuos podían obtener información precisa sobre objetivos específicos sin estar presentes físicamente.
El proceso de la visión remota implica varias etapas, comenzando con la relajación y la meditación para calmar la mente. Luego, se establece una intención clara para recibir información sobre el objetivo. Durante la sesión, se anotan todas las impresiones sensoriales y se organizan para formar una imagen coherente del objetivo. Esta práctica requiere paciencia y práctica constante para perfeccionarse.
Diferencia entre clarividencia y visión remota
La clarividencia y la visión remota son habilidades psíquicas que se utilizan para obtener información más allá de los sentidos físicos, pero existen diferencias significativas entre ellas. La clarividencia es la capacidad de recibir información visual sobre personas, lugares o eventos fuera del alcance sensorial normal. Puede ser una habilidad natural o desarrollada mediante práctica y entrenamiento, permitiendo ver imágenes, colores, símbolos o escenas completas en la mente.
La visión remota, en cambio, es una técnica específica y estructurada que permite describir detalles de un objetivo distante sin estar presente. Esta habilidad sigue un protocolo definido para obtener datos precisos y verificables. Los practicantes de visión remota se enfocan en aspectos concretos del objetivo, como su ubicación, características físicas y eventos asociados, utilizando métodos sistemáticos para minimizar la influencia de la mente consciente.
En cuanto a lo que es posible ver, los clarividentes pueden percibir una amplia gama de información, desde visiones detalladas hasta símbolos abstractos que requieren interpretación. Pueden obtener impresiones sobre el estado emocional de una persona, eventos futuros o detalles de un entorno lejano. Por otro lado, los practicantes de visión remota se centran en describir características tangibles y específicas del objetivo, como formas, colores, texturas y ubicaciones geográficas.
Aunque ambas habilidades permiten acceder a información más allá de los sentidos físicos, la clarividencia tiende a ser más subjetiva y variada, mientras que la visión remota se basa en procedimientos estructurados y verificables. Estas diferencias hacen que cada habilidad tenga sus propias aplicaciones y métodos de desarrollo, ofreciendo diversas maneras de explorar y entender el mundo no visible.

Ejercicio para desarrollar la visión remota
Desarrollar la visión remota requiere práctica y un enfoque sistemático. Aquí te presentamos un ejercicio sencillo que puedes realizar para empezar a entrenar esta habilidad:
- Selecciona objetivos: Pide a un amigo o familiar que elija entre 5 y 10 imágenes de revistas. Estas imágenes deben ser variadas y de situaciones reales como paisajes, personas y objetos.
- Coloca las imágenes en un sobre: Pide a tu asistente que coloque las imágenes boca abajo en un sobre y no te diga nada sobre ellas. No debes ver las imágenes hasta el final del ejercicio.
- Tranquiliza tu mente: Encuentra un lugar tranquilo donde puedas relajarte. Cierra los ojos y respira profundamente para calmar tu mente y reducir el ruido mental.
- Déjate llevar: Anota la fecha, la hora y cualquier pensamiento distractor que tengas antes de comenzar. Esto ayudará a liberar tu mente de preocupaciones y aumentar tu enfoque.
- Describe el objetivo: Sin mirar la imagen, intenta describir las impresiones más básicas que recibes. Anota cualquier sensación, imagen o pensamiento que venga a tu mente, sin juzgar ni analizar.
- Dibuja un boceto: Toma tu tiempo para hacer un boceto del objetivo según las impresiones que has recibido. No te preocupes por la precisión artística; enfócate en capturar las formas y patrones básicos.
- Obtén feedback: Saca la primera imagen del sobre y compara tus notas y boceto con la imagen real. Reflexiona sobre las similitudes y diferencias sin juzgarte, solo para aprender y mejorar.
¿Todos pueden desarrollar la visión remota?
La visión remota es una habilidad que, en teoría, todos pueden desarrollar con suficiente práctica y dedicación. Aunque algunas personas pueden mostrar un talento natural para esta habilidad, la mayoría puede mejorar significativamente a través de ejercicios estructurados y consistentes. La clave es la perseverancia y la disposición para aprender y adaptarse a nuevas técnicas.
No obstante, el éxito en la visión remota también depende de factores individuales como la capacidad de concentración, la apertura mental y la práctica regular. Es importante mantener una actitud positiva y ser paciente con uno mismo durante el proceso de aprendizaje. Con tiempo y esfuerzo, muchas personas encuentran que pueden mejorar su capacidad de percepción remota y acceder a información más allá de los sentidos físicos tradicionales.
Beneficios espirituales de desarrollar la visión remota
Desarrollar la visión remota no solo mejora tus habilidades perceptivas, sino que también ofrece numerosos beneficios espirituales que pueden enriquecer tu vida de maneras profundas y significativas.
- Conexión espiritual: La práctica de la visión remota fomenta una conexión más profunda con el universo y tu ser interior. Esto puede llevar a una mayor comprensión de tu propósito y lugar en el mundo.
- Expansión de la conciencia: Al entrenar la visión remota, expandes tu percepción más allá de los límites físicos. Esto puede ayudarte a ver y entender la interconexión entre todas las cosas.
- Mejora de la intuición: La visión remota agudiza tus sentidos intuitivos, permitiéndote tomar decisiones más informadas y confiables. Esto fortalece tu confianza en tus habilidades psíquicas y tu intuición.
- Reducción del estrés: Practicar la visión remota puede inducir estados profundos de relajación y meditación. Esto ayuda a reducir el estrés y a promover un estado de calma y equilibrio emocional.
- Desarrollo personal: A través de la visión remota, te enfrentas a tus propios límites y los superas. Esto fomenta el crecimiento personal y el desarrollo de nuevas habilidades y perspectivas.
Mitos y realidades sobre la visión remota
La visión remota es un tema rodeado de mitos y malentendidos, lo que puede llevar a expectativas incorrectas o miedos infundados. Es importante separar los hechos de la ficción para tener una comprensión clara de esta habilidad psíquica.
Mitos sobre la visión remota
- Solo para psíquicos: Se cree que solo los psíquicos pueden practicar la visión remota. En realidad, cualquier persona puede aprender y desarrollar esta habilidad con práctica y dedicación.
- Peligrosa para la mente: Existe el mito de que la visión remota puede causar daños mentales. Sin embargo, con prácticas adecuadas y orientación, es una actividad segura y beneficiosa.
- Acceso ilimitado: Algunas personas piensan que la visión remota permite ver cualquier cosa en cualquier momento. En realidad, hay limitaciones y la información obtenida puede ser fragmentaria o poco clara.
Realidades sobre la visión remota
- Requiere práctica: La visión remota es una habilidad que se desarrolla con tiempo y esfuerzo. La práctica regular y la paciencia son esenciales para mejorar.
- Usada científicamente: La visión remota ha sido estudiada y utilizada en investigaciones científicas y militares. Esto respalda su legitimidad y utilidad en contextos controlados.
- No es infalible: Incluso los practicantes experimentados de visión remota no son siempre 100% precisos. Los resultados pueden variar y están sujetos a la interpretación y la habilidad del practicante.
Radiestesia: qué es, cómo funciona y para qué se utiliza
La radiestesia es una técnica que permite detectar vibraciones o campos sutiles presentes en personas, objetos y lugares. Se apoya en la capacidad natural del ser humano para percibir frecuencias energéticas que escapan a los sentidos físicos, pero que pueden influir en nuestro bienestar y en el entorno.
En este artículo exploramos qué es la radiestesia, cómo funciona y de qué manera puede ayudarnos a comprender la relación entre mente, energía y materia.
Tabla de Contenidos
- ¿Qué es la radiestesia?
- Breve historia y evolución de la radiestesia
- Cómo funciona la radiestesia y qué energía detecta
- Uri Geller y su relación con la radiestesia
- Herramientas utilizadas en radiestesia
- Aplicaciones de la radiestesia en la vida cotidiana
- Todo es energía: comprendiendo la base de la radiestesia
¿Qué es la radiestesia?
La radiestesia se basa en la idea de que todo en el universo emite una frecuencia vibratoria que puede ser captada por el cuerpo humano. A través de herramientas como el péndulo o las varillas, es posible traducir esa información energética en movimientos físicos que revelan datos sobre el estado de una persona, un espacio o una situación. Esta técnica parte del principio de que somos receptores sensibles a campos sutiles, y que podemos entrenar esa percepción para fines prácticos o introspectivos.
El cuerpo actúa como un puente entre lo visible y lo invisible: cuando está en un estado receptivo, puede registrar señales que no pasan por el razonamiento lógico, sino por la intuición. Los movimientos que se generan en los instrumentos radiestésicos —como giros, oscilaciones o vibraciones— no son provocados por el objeto en sí, sino por una interacción entre el campo energético de lo consultado y la respuesta inconsciente del operador.
Además de su uso en la búsqueda de agua, minerales u objetos perdidos, la radiestesia también se emplea para explorar aspectos emocionales, físicos o espirituales de una persona. Funciona como una vía de acceso a una dimensión más sutil de la realidad, donde mente, energía y conciencia se entrelazan en un diálogo profundo.
Breve historia y evolución de la radiestesia
El uso de la radiestesia se remonta a civilizaciones antiguas que empleaban varillas o ramas en forma de “Y” para localizar agua subterránea o minerales. En culturas como la china, la egipcia o la romana, se reconocía que la Tierra emitía corrientes energéticas que podían influir en el bienestar de las personas y en la armonía de los espacios. A lo largo del tiempo, esta práctica fue adquiriendo diferentes enfoques según las tradiciones espirituales y científicas de cada época.
Durante los siglos XIX y XX, la radiestesia comenzó a sistematizarse y a estudiarse como una disciplina energética. Se desarrollaron instrumentos más precisos, como el péndulo radiestésico y las escalas de medición vibracional, lo que permitió aplicar la técnica en campos tan diversos como la salud, la geobiología o la exploración de recursos naturales. Hoy, continúa utilizándose como herramienta complementaria para explorar la relación entre energía, conciencia y materia.

Cómo funciona la radiestesia y qué energía detecta
La radiestesia funciona a través de una interacción entre el campo energético del entorno y la sensibilidad del radiestesista. Cuando la persona entra en un estado de atención relajada y sostiene una herramienta como un péndulo o una varilla, su cuerpo actúa como un amplificador que reacciona a estímulos sutiles. Los movimientos que se producen en los instrumentos no son azarosos: reflejan una respuesta inconsciente que puede interpretarse como “sí”, “no” o como una dirección a seguir.
La energía que se detecta en radiestesia corresponde a vibraciones presentes en todo lo que existe. Estas pueden estar asociadas al estado vital de una persona, la energía geobiológica de un terreno, la calidad vibratoria de un alimento o incluso a cargas emocionales que persisten en un espacio. La técnica permite identificar variaciones en esos campos, lo que ayuda a tomar decisiones más alineadas con el equilibrio y el bienestar.
La clave del funcionamiento de la radiestesia está en su capacidad para traducir lo invisible en señales observables. No se trata de adivinación, sino de una lectura energética que parte de un principio básico: todo emite una frecuencia, y es posible sintonizar con ella si se entrena la percepción y se utiliza la herramienta adecuada.
Uri Geller y su relación con la radiestesia
Uri Geller, conocido mundialmente por sus habilidades psíquicas y fenómenos telequinéticos, también exploró la radiestesia como una vía para comprender el campo energético que nos rodea. En la serie El legado de experiencias paranormales de Uri Geller, disponible en Gaia, se abordan con profundidad sus experiencias con esta práctica, desde su uso en la búsqueda de yacimientos hasta su transformación espiritual. En el episodio De la radiestesia a la espiritualidad, Geller revela cómo esta técnica fue clave para abrir nuevas dimensiones de percepción en su vida.
Herramientas utilizadas en radiestesia
Aunque la percepción energética puede cultivarse sin instrumentos, muchas personas utilizan herramientas que amplifican y traducen los impulsos sutiles en señales físicas. Estas herramientas no poseen poder en sí mismas, sino que funcionan como extensiones del campo de conciencia del operador. Cada una tiene una función específica y puede adaptarse a distintos tipos de consulta energética.
- Péndulo radiestésico: Es una pequeña masa suspendida por un hilo o cadena. Se mueve según las vibraciones energéticas del entorno y da respuestas simples (sí, no, tal vez).
- Varillas en forma de “L”: Son dos varillas metálicas con forma de ángulo recto. Sirven para explorar espacios físicos y detectar alteraciones en la energía del lugar, como geopatías o corrientes subterráneas.
- Varilla en forma de “Y” (o horqueta): Se usa tradicionalmente para encontrar agua subterránea. La punta desciende cuando el operador se acerca a una fuente o corriente.
- Aurámetro: Es una varilla con una espiral o esfera en la punta. Se utiliza para medir el campo energético (aura) de personas, animales u objetos.
- Biómetro o escala de Bovis: Es una escala numérica que mide la “vitalidad energética” de algo. Permite saber si una energía es alta, baja o neutra.
- Testigos o muestras energéticas: Son objetos o fotos que representan lo que se busca. Ayudan a enfocar la búsqueda, actuando como punto de conexión con la energía del objetivo.
- Gráficos o bases radiestésicas: Son plantillas con símbolos o formas geométricas. Se colocan debajo del péndulo para orientar y precisar las respuestas.
Aplicaciones de la radiestesia en la vida cotidiana
La radiestesia no solo se emplea en contextos espirituales o terapéuticos, sino también en actividades prácticas de la vida diaria. Gracias a su capacidad para detectar desequilibrios energéticos, se utiliza como una herramienta de guía, diagnóstico y armonización tanto a nivel personal como ambiental.
- Salud energética: Se puede utilizar para identificar bloqueos o desequilibrios en el campo energético de una persona. Esto permite orientar prácticas de sanación complementarias.
- Selección de alimentos: La radiestesia ayuda a evaluar la carga vibratoria de los alimentos antes de consumirlos. Así, se pueden hacer elecciones más alineadas con el bienestar físico.
- Equilibrio de espacios: Sirve para detectar zonas con energías densas en el hogar o lugar de trabajo. Luego, se pueden aplicar medidas para armonizar el ambiente.
- Búsqueda de objetos o agua: Tradicionalmente se ha usado para encontrar objetos perdidos o fuentes subterráneas. La herramienta actúa como un sensor que responde al rastro energético.
- Toma de decisiones: Algunas personas consultan la radiestesia cuando deben elegir entre opciones importantes. El péndulo, por ejemplo, puede reflejar qué alternativa está más alineada con el consultante.
- Evaluación de objetos o cristales: La radiestesia permite medir la energía de amuletos, cristales u objetos antiguos. Así se determina si su frecuencia es benéfica o necesita ser limpiada.
Todo es energía: comprendiendo la base de la radiestesia
La base de la radiestesia radica en una comprensión fundamental del universo: todo está hecho de energía. Más allá de la materia visible, cada ser, objeto y lugar emite una frecuencia única que puede ser percibida por quien afina su sensibilidad. Esta energía no es mística ni exclusiva de lo espiritual; es parte del tejido invisible que sostiene la realidad física.
Cuando una persona entrena su capacidad de percibir estos campos sutiles, puede acceder a una dimensión más profunda del mundo que la rodea. La radiestesia es una herramienta que facilita ese acceso, actuando como un traductor entre lo energético y lo tangible. Al detectar vibraciones, permite tomar decisiones más conscientes, armonizar entornos y comprender mejor los vínculos entre cuerpo, mente y entorno.
En la serie Superhumano: ver lo invisible, disponible en Gaia, se presentan casos y experimentos que demuestran el poder de la mente para interactuar con la energía. A través de investigaciones científicas y experiencias reales, la serie ofrece una visión fascinante de nuestras capacidades perceptivas y de cómo podemos entrenarlas para expandir nuestra comprensión de la realidad.