Azúcar ¿un veneno para el cuerpo?

Azúcar ¿un veneno para el cuerpo?
By: Olga Castañeda | Oct. 22, 2014
Hasta hace relativamente pocos años, las grasas eran las grandes enemigas del mantenimiento de unos hábitos alimenticios saludables. Sin embargo, recientes estudios demuestran que el azúcar es el gran maligno de la película nutricional.
Son los azúcares añadidos en los alimentos procesados (algunos de ellos no podrás creer que llevan azúcar extra en su composición) los causantes de la epidemia del mundo desarrollado: LA OBESIDAD y todas las enfermedades asociadas.
Si echamos la vista atrás, muy, muy, muy atrás… algunos miles de años atrás, y contemplamos lo que la naturaleza nos proporciona para poder alimentarnos y nutrirnos, encontramos azúcar (fructosa, sacarosa, lactosa, glucosa) en las frutas, las verduras, la miel, la leche y poco más. Esto quiere decir que el organismo humano está preparado para asimilar cierta cantidad de azúcar, y siempre de origen natural.
Entonces ¿Cuál es el problema?
Veamos primero de dónde viene el azúcar que no está en la naturaleza: el azúcar blanco, refinado, procesado y todas sus variantes… Se elabora mediante el refinado de la caña de azúcar, un proceso que implica muchísimos productos químicos, tantos que el producto final poco se parece al de origen, no hay más que observar el aspecto del azúcar y sus gránulos con la planta de la caña; y sobre todo, no contiene ninguno de los nutrientes, vitaminas o minerales de la planta original.
Los seres humanos necesitamos azúcar para vivir y poder mantener nuestra actividad cerebral, muscular, circulatoria, etc. en buenas condiciones, y lo conseguimos si nuestro aporte de azúcar procede de los alimentos naturales. Sin embargo, cuando comemos bollería industrial, platos precocinados o comida rápida, estamos alterando nuestro organismo y creando desajustes que el cuerpo no sabe cómo equilibrar, ya que lo que contiene el azúcar procesado, para nuestro cuerpo supone una verdadera bomba, no solo calórica, sino nutricional. Los efectos que el azúcar genera en nuestro cerebro son comparables a los que ocasionan drogas, como el tabaco, el alcohol o la cocaína.
Entre los productos que esconden azúcares añadidos podemos encontrar: salsas de tomate enlatadas, pan de molde, bebidas ‘light’, yogures, platos preparados, carnes, salchichas… Tal vez, ahora entendemos mejor porqué los niveles de obesidad han aumentado dramáticamente en los últimos años: estamos ‘enganchados’ a la comida procesada.
La insistencia de llevar una dieta equilibrada va mucho más allá de la estética o estar a dieta; podemos comer perfectamente una hamburguesa o unas croquetas o unas patatas fritas, pero ¿por qué no hacerlo con materia prima original? ¿Está más rica esa bebida de cola ‘light’ que un zumo de naranja natural?
Os dejo esta reflexión: el azúcar refinado sirve para mejorar el sabor, olor y aspecto de cualquier alimento.
Olga Castañeda, experta en nutrición en aomm.tv
7 alimentos anticáncer
Según un informe de la Universidad de Harvard, ‘La Prevención del cáncer’, un 30% de los casos de cáncer mortales son provocados por la mala alimentación y obesidad. El cáncer es una enfermedad en la que entran en juego varios factores, por lo tanto nadie nos puede asegurar que si llevamos una vida sana nos vayamos a librar de él. Sin embargo, lo que sí está claro es que tener hábitos de vida saludables que incluyan hacer ejercicio, eliminar el tabaco, llevar una dieta rica en alimentos frescos y reducir los niveles de estrés en nuestra vida entre otras cosas, reducen la probabilidad de desarrollar un cáncer.
Existen muchos alimentos que han demostrado su acción anticáncer, bien en la prevención o en el tratamiento y reducción de los tumores.
Hoy os enumeramos estos 7 alimentos anticáncer:
– Brócoli. Tiene un alto contenido en isotiocianatos. El gen 53, conocido también como “el guardián del genoma” se encarga de mantener a las células sanas y evitar que se inicie el crecimiento anormal propio del cáncer. Cuando este gen 53 se vuelve defectuoso su falta de control hace que las células anormales proliferen y den lugar a distintos tipos de cáncer. Los isotocianatos presentes en el brócoli, el repollo y la coliflor son capaces de eliminar la proteína del g53 defectuoso y dejar libres las proteínas sanas para suprimir el desarrollo de tumores.
– Tomates, fresas y sandía. El licopeno que tienen reduce la incidencia de distintos tipos de cánceres, especialmente el de próstata. El licopeno inhibe la proliferación celular y modula los mecanismos inmunológicos.
– Frutas, verduras y mermeladas. Las personas que comen abundante cantidad de frutas y verduras tienen menos probabilidad de desarrollar cáncer. Esto se debe en gran medida a la pectina, un gelificante natural de las frutas y las hortalizas, que también se usa para fabricar mermeladas y que inhibe la galectina 3, una proteína que ayuda a la diseminación del cáncer en el organismo.
– Cúrcuma. Es uno de los antiinflamatorios naturales más potentes. Además tiene cualidades antitrombóticas, hipocolesterolemiantes, hepatoprotectoras, antimicrobianas, antioxidantes, anticancerosas. Se ha comprobado que la curcumina inhibe el crecimiento de un gran número de tumores como los de colon, hígado, estómago, mama, ovarios y leucemia entre otros. Favorece la eliminación de sustancias cancerosas, ayuda a nuestro cuerpo a producir sustancias anticancerosas como el glutatión y tiene un gran poder antioxidante (en algunos estudios se habla de que es hasta 300 veces más potente que la vitamina E).
– Setas chinas. Maitake, shiitake y reishi se utilizan en la medicina tradicional china para reforzar el sistema inmune por la presencia de unos compuestos llamados betaglutanos que estimulan la fabricación de interferón natural, un eficaz anticancerígeno. Las setas frenan el crecimiento de las células tumorales y la aparición de metástasis.. también son ricas en Selenio, que ayuda en la lucha contra la enfermedad.
– Té verde. Contiene polifenoles que anulan los efectos de las nitrosaminas y tiene poderes antioxidantes. Es un poderoso protector contra las radiaciones ambientales. Potencia el efecto de la radioterapia en las células cancerosas.
– Aceite de oliva. Reduce el riesgo de cáncer de mama, próstata, colon e intestino. El aceite de oliva contiene un ácido graso esencial, el ácido oleico (omega 9) que disminuye los niveles de un oncogén, el HER2/neu, y aumenta la eficacia del tratamiento del trastuzumab que tiene como blanco dicho oncogén. También aumenta el efecto de otro fármaco utilizado en el cáncer de mama y ovario: el paclitaxel. Una alimentación que incluya aceite de oliva virgen extra puede reducir el desarrollo de tumores entre un 8% y un 10%, y hasta un 15% en el caso de cáncer de mama.
Desde Aomm.tv te invitamos a que incluyas todos estos alimentos en tu dieta habitual y añadas la práctica del yoga, pilates y meditación en tu vida diaria, la mejor forma de sentirte bien y cuidarte por dentro y por fuera. Puedes empezar a buscar tu clase ideal pinchando aquí.
