Aliméntate y sube tus defensas

Aliméntate y sube tus defensas
By: Olga Castañeda | Feb. 17, 2015
Estamos pasando por unas de las semanas más frías del invierno. Tal vez, tú que nos estás leyendo ahora mismo lo estés haciendo bajo una manta y enganchado al radiador con un resfriado monumental ¡Mucho ánimo! porque lo único que te queda es pasarlo…
Existe un dicho: “La gripe con medicación dura dos semanas, sin medicación quince días”, así que no nos engañemos, tal vez el paracetamol o el ibuprofeno disfrace los dolores y molestias ocasionadas por la congestión, pero lo que es curarla, olvidémoslo. Una vez está con nosotros lo mejor es: no coger frío, guardar reposo, comer alimentos que nos ayuden a mantener las defensas activas y tener a mano una buena biblioteca para pasar el rato.
El secreto está en prevenir mediante una buena alimentación. Y como hoy estamos de citas, decía el sabio Hipócrates: “Que la alimentación sea tu medicina”. En primer lugar, la orientaremos a reforzar nuestras defensas y si ya nos ha cogido la gripe con sus frías garras, a suavizar los síntomas.
LÍQUIDOS
-Tienen una función muy importante durante el resfriado: ayudan a mantener la hidratación correcta del cuerpo, evitan que las mucosas se resequen y favorecen la fluidificación de las secreciones.
-Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y con alto contenido de cafeína, causantes de deshidratación.
-Consume jugos naturales con alto contenido de vitamina C (ver más abajo).
-Las bebidas calientes como el caldo de pollo o el té de canela con limón endulzado con miel de abeja, reconforta y ayuda a disminuir las molestias del resfriado.
ALIMENTOS
-Nutrientes que estimulan la función inmune son:
1º Selenio: presente en huevos, cereales, legumbres, carnes y pescados.
2º Zinc: lo contiene el hígado, el queso curado, los mariscos, las legumbres, el huevo y los frutos secos.
-Conviene preparar los alimentos asados, hervidos o al horno, evitando los alimentos muy condimentados o altos en grasa.
-Aumenta el consumo de frutas y verduras, sobre todo las que son ricas en vitamina C: pimiento rojo, kiwi, mandarinas, espinacas, brócoli, grosellas…
Esperamos con ganas la llegada de la primavera, el sol, el buen tiempo… pero, mientras tanto, habrá que hacerse fuerte ante el frío y construir un buen escudo defensor con nuestra alimentación como mejor aliada.
Te proponemos esta práctica guiada por nuestra profesora Diana Naya “Flow invernal” en la que nos propone abrazar todos los aspectos de esta fría estación y poder desarrollar un calor interno que nos proteja de los resfriados y catarros.
Olga Castañeda es profesora y experta en nutrición en Aomm.tv
Qué comer antes y después de entrenar

+ Consumir alimentos que sean bien tolerados por nuestro organismo.
+ Incluir hidratos de carbono de lenta absorción: pasta, arroz, avena, cereales integrales, etc.
+ Consumo moderado de proteínas: pescado, carnes, huevos…
+ Mantener una alimentación baja en grasa, tarda más en digerirse y puede provocar fatiga. Mejor consumir moderadamente “grasa buena”: aceite de oliva, aguacate, frutos secos…
+ Beber suficiente líquido para mantener el organismo bien hidratado, prescindiendo de las bebidas azucaradas, gaseosas y alcohólicas.
Teniendo estas cinco premisas claras, vamos a ver qué comer según el deporte que realicemos. Como la variedad deportiva es tan extensa, hemos escogido dos tipos de actividades: “body-mind” y “cardio-aeróbico”, que sin ser opuestos, sí que su dinámica tiene diferentes exigencias energéticas.
Ejercicio “BODY-MIND”: YOGA, PILATES, TAI-CHI…
Antes: se recomienda no ingerir nada desde 2 horas antes de la clase. La intensidad de los ejercicios y la respiración como compañera de viaje en la ejecución de cada uno, requiere de un alto grado de concentración y soltura en los movimientos; por lo que si tenemos el estómago lleno, la energía corporal puede verse afectada.
Después: alimentos de fácil digestión que ayuden al cuerpo a mantener ese estado de equilibrio y control que han alcanzado durante la clase, por ejemplo: batidos de frutas naturales, yogures, frutos secos, cereales…
Ejercicio “CARDIO-AERÓBICO”: RUNNING, NATACIÓN, SPINNING…
Antes: como el cuerpo va a realizar un ejercicio de alta intensidad, es necesario que nuestras reservas energéticas estén llenas. Lo ideal es comer entre 1-2 horas antes de realizar la actividad, con alimentos ricos en hidratos de carbono de lenta absorción, como: frutas (manzana, ciruelas, frutos rojos…), cereales, arroz…
Después: las reservas energéticas han quedado vacías y la mejor manera de llenarlas es con alimentos ricos en hidratos de carbono de rápida absorción: frutas (plátano, pera, sandía…), ricos en proteína para la reconstrucción muscular: pavo, jamón… y por supuesto, un buen vaso de agua, zumo o batido natural, para recuperar la hidratación.
*Todos estos consejos tienen un carácter general, si se busca un objetivo concreto, las pautas varían dependiendo de cada caso.