El perdón: la clave para sanar la violencia y la oscuridad
Cuando hablamos del perdón lo primero que nos pasa por la mente es: ¿ Cómo voy a olvidar lo que me hicieron? ¿Cómo voy a ponerme en riesgo de ser lastimado? ¿Cómo voy a soltar eso que me hizo daño? Esas y muchas creencias van a surgir y es completamente natural, el ego va a protegerse.
El objetivo del perdón real no es ponerte en riesgo ni mucho menos ser vulnerable a ser lastimado. El verdadero perdón te libera de lo más importante: La creencia de separación.
Al creernos separados y no solo del mundo exterior sino lo más importante del Ser esencial caemos una y otra vez en espirales de sufrimiento.
El perdón auténtico libera a tu alma de este mundo de dolor y sufrimiento. El acto más grande de amor es el perdonarte a ti y en segundo lugar perdonar las percepciones, juicios, creencias y opiniones que tienes de los eventos que tu mente codifica constantemente.
Esto no quiere decir que no haya sucedido aquello que te lastimó. Lo que quiere decir es que tienes el poder de interpretar desde otro lugar de consciencia cada una de las experiencias para así lograr tu objetivo final en este vida: Despertar.
Para perdonar he descubierto que hay pasos importantes similares a los que vivimos en un duelo. Y lo digo así porque el perdonar implica vivir un duelo, una pérdida. Vivimos la pérdida de la creencia que nos mantiene separados de la unidad: La vida, Dios, el Universo, la energía creadora. Toma la clase completa en Gaia.
Vamos a imaginar juntos que Dios, la Fuente Divina, la Consciencia Universal ha elegido experimentarse a través de su creación, que en este caso eres tú y yo para de nuevo volver a la consciencia de la Unidad. En este caso ha elegido este plano en este planeta de la tercera dimensión y lo más complejo: en dualidad
El duelo lo vive el ego, la identidad, que se cree y se vive separada de Todo lo que Es y Existe. Cuando comenzamos a vivir el duelo entonces surge la chispa de la consciencia: “el darte cuenta de”
Te comparto las etapas del duelo- perdón:
- Sueño profundo: En esta etapa realmente nos sentimos separados unos de otros, hay una separación clara entre tú y yo. Me siento de tal forma porque yo existo y tú también de manera independiente uno del otro.
- Enojo o Ira: Con el simple hecho de pensar que tú y yo somos la misma consciencia hay una resistencia y me siento enojado por el simple hecho de cuestionarme la existencia de mi identidad. ¿Qué es esta idea que sugiere que tú y yo seamos la misma esencia? Hay una resistencia enorme en poder darme cuenta del para qué de la experiencia que viví, lo único que hago es centrarme en la herida que es lo único que importa. Me siento herido. Y tú eres el que provocó esto, yo soy víctima, tu eres el victimario. Seguimos en dualidad. Aquí está la venganza. Tu pagas lo que me hiciste.
- La negociación: Me doy el permiso de cuestionarme las percepciones y los pensamientos de mi propia mente. Mis interpretaciones tal vez no sean la verdad absoluta. Hay una noción de realidad pero observo como mi mente está llena de interpretaciones basadas en creencias y miedos.
- La tristeza profunda o la noche oscura del alma: Reconozco que lo que he vivido yo me lo he hecho a mí mismo en algún nivel. Siento dolor en el alma de aquello que yo he infringido hacia mí a través de otros en esta experiencia y a otros. Hay dolor de aquello que yo he realizado en vidas pasadas o inclusive a nivel ancestral. Si hay algo que yo hice en otra vida, simplemente lo perdono para liberarme.
- Aceptación: Acepto que yo soy TODO lo que ES. Que no hay nada afuera ni dentro. Que cuando perdono me libero de este sueño de una vez y para siempre. Perdono mis acciones, mis pensamientos, mis ilusiones y con ese amor con el que elegí entrar en este sueño, con ese mismo amor: Despierto.
He descubierto a lo largo de mis propias experiencias que la identidad o ego es parte de la experiencia, que no la vamos a matar o exterminar, la vamos a amar, la vamos a abrazar y la vamos a perdonar.
Hoy te invito a perdonar en tu corazón todo aquello que estés experimentando, si es perdonado en el alma, es perdonado en el universo y ahora estás listo para despertar.
No importa lo que pase afuera, no tienes que relacionarte con nadie a quien hayas perdonado de nuevo, no requieres hacer nada, no hay nada que hacer, ningún lugar a donde ir. Solo ser.
Quiero llevarte de la mano en el programa “El perdón del alma” para que juntos podamos perdonarlo todo. Para que juntos podamos lograr el objetivo final de los seres que estamos en sufrimiento en este planeta: Encontrar la paz y esta solo se obtiene de la mano del despertar.
Con amor,
Avtar Saraswati ( Vero Fuentes)
Acerca del autor
¿Cómo aplicar el Eneagrama a tu vida diaria?
Imagina que tienes en las manos un mapa que no solo te revela quién eres, sino también por qué reaccionas como reaccionas, qué te motiva en lo profundo y qué te impide ser más libre y auténtico. Este mapa, en forma de estrella con nueve puntas, se llama Eneagrama.
El Eneagrama es una poderosa herramienta de autoconocimiento que describe nueve tipos de personalidad; es decir, nueve maneras diferentes de pensar, sentir y actuar. Cada personalidad tiene una motivación central, una pasión inconsciente, una manera particular de ver el mundo… y también sus trampas, sus reacciones automáticas, sus virtudes y sus puntos ciegos. Pero no se trata de encasillarte, sino de explorar y comprender tu tipo de personalidad, mostrándote el camino para salir del piloto automático y dándote la oportunidad de vivir vidas más conscientes y significativas.
Aunque muchas personas conocen la teoría del Eneagrama, lo más valioso es aplicarlo en tu vida diaria, en lo cotidiano: en tu forma de trabajar, de amar, de tomar decisiones y de relacionarte contigo y con los demás.
Tabla de Contenidos
- ¿Qué es el Eneagrama?
- 1. Descubre tu tipo de personalidad
- 2. Obsérvate con honestidad y sin juicio
- 3. Escucha tu brújula emocional
- 4. Mejora tus relaciones personales y de pareja
- 5. Aplícalo en tu vida laboral y profesional
- 6. Aplícalo en la crianza y la educación
- 7. Conviértelo en una vía de crecimiento espiritual Conclusión
1. Descubre tu tipo de personalidad
El primer paso es identificar cuál de los nueve tipos de personalidad del Eneagrama describe mejor tu forma de ser en tu vida cotidiana. Para eso, necesitas mucha autoobservación y honestidad contigo mismo. No se trata solo de rasgos externos o conductas, sino de reconocer qué te mueve por dentro, qué te da miedo, en dónde está tu atención, qué evitas y cuál es ese punto ciego que te impide crecer. También puedes tomar el test.
Una vez que lo identificas, el Eneagrama deja de ser una teoría y se convierte en un espejo y en una herramienta de trabajo interior constante.
Para entender tu eneatipo a profundidad puedes ver el curso completo de Eneagrama en Gaia.
Aquí puedes ver el primer episodio gratis.2. Obsérvate con honestidad y sin juicio
Conocer tu eneatipo te permite observar tus patrones automáticos con más claridad. Por ejemplo:
- Si te identificas con el eneatipo 1, puedes notar tu exigencia interna y cómo te frustras ante la imperfección.
- Si te identificas con el eneatipo 7, puedes ver cómo evitas el dolor y la monotonía buscando distracciones constantes.
- Si te identificas con el eneatipo 4, puedes identificar tu tendencia a compararte y a idealizar lo que no tienes.
Observarte con atención no es criticarte. Es hacer consciente, desde la autoobservación, lo que antes era automático, para empezar a actuar desde otro lugar más sano y funcional.
3. Escucha tu brújula emocional
El Eneagrama te enseña a reconocer tus emociones en lugar de huir de ellas. Cada tipo de personalidad tiene sentimientos que ha aprendido a evitar, a tapar o a disfrazar para sobrevivir. Pero esas emociones no desaparecen: solo se almacenan en el cuerpo o se expresan de forma indirecta.
Aplicar el Eneagrama es atreverte a escuchar lo que sientes con presencia y sin juicio. Es permitirte estar contigo mismo, aunque incomode.
- Si eres eneatipo 9, puede que lleves años acumulando enojo… disfrazado de flojera o cansancio.
- Si eres eneatipo 3, puede que te desconectes de la tristeza para no parecer débil.
- Si eres eneatipo 6, quizá el miedo se disfrace de control o duda constante, cuando en realidad solo quiere que lo abraces.
Empezar a nombrar lo que sientes, habitarlo sin juicio y dejarlo fluir es liberador. Solo así dejas de vivir a la defensiva y empiezas a actuar desde tu centro. Escuchar tus emociones es volver a ti.
4. Mejora tus relaciones personales y de pareja
Uno de los mayores regalos del Eneagrama es que mejora tus vínculos. Entender que cada persona ve el mundo desde un lente distinto al tuyo te ayuda a entender al otro, a soltar expectativas y juicios y a desarrollar mayor empatía y comprensión. Es decir, desarrollas tu inteligencia emocional.
- Aprendes a hablar el lenguaje emocional del otro.
- Aprendes a no tomarte las cosas de forma personal y a entender que no es personal, sino tipo de personalidad.
- Descubres cómo apoyar a tu pareja, hijos o amigos desde lo que realmente necesitan, no desde lo que tú crees que necesitan.
5. Aplícalo en tu vida laboral y profesional
En el trabajo, el Eneagrama se convierte en una herramienta clave para:
- Liderar con consciencia, desde tu esencia y no desde el ego. Por ejemplo, un eneatipo 8 puede aprender a liderar sin imponer, y un eneatipo 9 a tomar decisiones con firmeza.
- Formar equipos diversos y complementarios, valorando las fortalezas que cada miembro aporta de acuerdo a su personalidad.
- Gestionar el conflicto: Entender “los botones rojos” de cada personalidad para evitar malentendidos entre los colegas.
- Elegir un camino profesional que esté alineado con tu esencia (no solo con tus talentos).
6. Aplícalo en la crianza y la educación
El Eneagrama también es un aliado poderoso para padres, madres y educadores:
- Ayuda a entender, guiar y a respetar la personalidad de los hijos desde su esencia sin imponerles lo que nosotros somos.
- Ayuda a los padres a no proyectar sus propios miedos o expectativas en sus hijos. (Por ejemplo, un papá eneatipo 1 puede presionar a su hijo para que sea perfecto, sin darse cuenta de que lo que su hijo eneatipo 9 necesita es sentirse aceptado y en paz, no juzgado ni exigido).
- En la escuela, el maestro, al conocer la personalidad de cada uno de sus alumnos, podrá entender y conectar mejor con ellos.
7. Conviértelo en una vía de crecimiento espiritual
¿Sabías que eres mucho más que tu personalidad?
Desde el Eneagrama, la “esencia” es tu parte espiritual, es la parte más profunda y auténtica de tu ser, una fuente de energía o sabiduría que tienes dentro de ti, independientemente de cuál sea tu religión. Por estar tan apegado a tu personalidad y al mundo material, la descuidas y te olvidas de reconectarte con tu verdadera naturaleza y recordar lo que eres.
El peligro es que estás tan metido en tu personalidad, en tus preocupaciones, en pertenecer, en defenderte, en hacer dinero, en estar a la moda, en presentar una imagen ante los demás, que sin darte cuenta, te vas durmiendo y te vas identificando a tal grado con tu personalidad, que esta se apodera de tu vida y se convierte en tu identidad.
El Eneagrama te muestra claramente la forma en que cada eneatipo se va alejando de su esencia y cómo esta desconexión causa una sensación de vacío, confusión, frustración, miedo, aburrimiento e insatisfacción.
Te invita a soltar las máscaras del ego, a reconocer tus fortalezas y áreas de crecimiento para conectar con la verdadera esencia, donde cada eneatipo tiene un “camino de regreso” hacia una virtud esencial: del orgullo a la humildad, del miedo al valor, de la ira a la serenidad, de la vanidad a la autenticidad…
Conclusión
El Eneagrama no es un modelo más para entender tu personalidad. Es una invitación a reconectarte contigo, a mirar tus luces y tus sombras con compasión y a recordar que debajo de tu personalidad está tu verdadera esencia esperando ser escuchada.
Aplicarlo en la vida diaria es atreverte a vivir más presente, más libre, más tú. No se trata de cambiar quién eres, sino de volver a ti. A lo que ya eres… cuando dejas de protegerte.
Porque cuando te ves con claridad, te entiendes y te aceptas, algo se transforma. Y entonces, ya no reaccionas por miedo, sino que actúas desde el amor.
