Formas de mantener nuestra espiritualidad en tiempos de crisis y estrés
Formas de mantener nuestra espiritualidad en tiempos de crisis y estrés
Por: Dragana Kühn, 16 de marzo de 2020
Ser espiritual las 24 horas del día no es nada fácil. Y en tiempos del COVID-19, es aún más difícil. Además de las fuentes habituales de estrés como el trabajo diario (ya sea en la oficina o en casa), el cuidado de los niños, las tareas domésticas, la preparación de comidas y las muchas otras cosas de la vida cotidiana, ahora tenemos un desafío mayor. El Coronavirus pone a prueba nuestra resistencia y nos desafía a mirarnos, a conocer nuestros miedos, a aceptarlos y a usarlos para crecer. Es precisamente en estos tiempos difíciles cuando más necesitamos una actitud espiritualmente cultivada, que a menudo olvidamos.
Las crisis pueden sacar lo peor de nosotros, pero también lo mejor. Es difícil escapar del estrés que proviene de los acontecimientos en el mundo. El estrés puede hacer que cada uno de nosotros pierda el equilibrio… Pero esto no tiene por qué ocurrir.
Estos son algunos consejos que te ayudarán a mantenerte en equilibrio en estos tiempos llenos de estrés:
Acepta tu miedo
El miedo es siempre una señal. A menudo nos advierte del peligro y encuentra un rico caldo de cultivo en tiempos de incertidumbre. El miedo es desagradable y los humanos tendemos a alejarlo de nosotros. Pero nuestro miedo también es una herramienta y puede convertirse en un amigo a través de la aceptación. Por lo tanto, permite tu miedo y acéptalo, pero no dejes que te domine. Porque es un buen sirviente, pero un mal amo.
Acepta el cambio
Los cambios se asocian a menudo con confusión o dolor. El dolor surge cuando nos aferramos a lo que estamos acostumbrados y a la supuesta seguridad. Pero el cambio a menudo puede contener un regalo. Por lo tanto, enfócate en las cosas positivas que pueden traerte los momentos de cambio.
Permanece en el momento
Estás donde están tus pies. Sólo cinco minutos de atención plena pueden hacer maravillas.
Cuando tus pensamientos se alejan, siente tu cuerpo y toma conciencia de dónde estás y cómo tus pies tocan la tierra. A menudo eso es todo lo que necesitas para regresar al momento presente.
Reflexiona sobre tus valores
En tiempos de incertidumbre, toma un bolígrafo y un papel y escribe tus cinco valores más importantes. Si conoces tus valores, puedes ganar en claridad, evaluar mejor tu situación y realinearte. Tus valores pueden apoyarte en los procesos de aceptación y cambio.
Agradece
Concentra tu atención en las cosas por las que puedes estar agradecido. Cada situación también tiene una chispa de bondad, y esa chispa debe mantenerse viva a través de la gratitud. Tómate un tiempo cada mañana al levantarte y cada noche al acostarte para estar agradecido por las cosas cotidianas que forman parte de tu vida.
Amplía tu visión de las cosas
Una de las mejores cosas que pueden hacerse en momentos de estrés es darse la oportunidad de ver el panorama general. Para ello, encuentra contenidos que te inspiren y amplíen tu campo de visión.
Conecta con tu Yo superior
Cada uno de nosotros tiene un cuerpo físico que alberga nuestra alma. Es en tu alma donde brota tu fuente de sabiduría superior e interior. Puedes aprovechar esta fuente de sabiduría en cualquier momento para avanzar. La forma más fácil de llegar a la más alta sabiduría de tu alma es separarte de las creencias sobre cómo debería ser el mundo. Aprovecha la oportunidad y pasa conscientemente tu tiempo a solas contigo mismo. Medita. Sólo sé tú mismo y hazte las preguntas importantes.
Elige conscientemente tu consumo de medios de comunicación
Las situaciones estresantes a menudo no surgen desde el interior. Su origen suele estar en todas las limitaciones y mensajes externos que se ejercen sobre nosotros. Apaga el ordenador, apaga tu smartphone y consume los medios de comunicación conscientemente, evitándolos especialmente antes de ir a la cama. De esta manera lograrás calmar los nervios y separarte del estrés de otras personas. Además, dormirás mejor y más fácilmente, entrando en el nuevo día con un estado mental relajado, aceptando esta situación más fácilmente.
Lee un libro
Los libros pueden ser increíblemente relajantes, especialmente los libros de naturaleza espiritual. Para reconectarte con tu naturaleza espiritual en tiempos de estrés, lee y refresca tus virtudes. El simple hecho de releer lo que más valoras, puede tener un profundo efecto en tu capacidad de cultivar la resistencia a través de la tormenta.
Rumi, Khalil Gibran y Rainer Maria Rilke, son excelentes escritores que retoman y se reconectan con su propia sabiduría espiritual antigua y atemporal.
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Los mandalas
La palabra mándala o mandala proviene del sánscrito, y significa Círculo Sagrado. Es un símbolo de sanación, totalidad, unión, integración, el absoluto.
Los mandalas son representaciones artísticas organizadas alrededor de un centro. Los mandalas más comunes son dibujos enmarcados en un círculo y compuestos por diferentes formas de colores que giran de forma armónica en torno a un punto central.
ORIGEN
Estamos hablando de representaciones ancestrales presentes en todas las culturas: azteca, maya, tibetana, india, egipcia, china… también vistas en catedrales medievales e incluso en iconos modernos llenos de significado y simbología.
¿PARA QUÉ SIRVEN?
-Dentro de una casa mejora la captación de energía y crea un ambiente de armonía y balance, también nos sirve para transmutar la energía negativa en positiva.
-En el negocio atraerá la abundancia y prosperidad.
-Para la salud, nos protegerá de las energías negativas del entorno.
Para los budistas su función principal de los mandalas es dentro la meditación, para elevar el nivel de conciencia, expandir la capacidad de la mente y la memoria. Son muchos los beneficios que podemos recibir de un mandala: nos ayuda a relajarnos, a encontrar la paz en medio de las dificultades, incluso para equilibrar los chakras. En este caso, habrá que elegir el color adecuado dependiendo de la cualidad que se quiere trabajar. El mandala enviará impulsos a la mente interna llegando a los receptores del cerebro en donde se procesará y se obtendrá una reacción.
Los budistas asumen la “creación” de los mandalas como un camino “recorrido” que muestra las vivencias del momento de quien lo diseña, siendo la vía de conexión entre el hombre y la divinidad, tanto en el proceso de creación, al tenerlo para observarlo, como de adorno.
“Desde el punto de vista espiritual es un centro energético de equilibrio y purificación que ayuda a transformar el entorno y la mente de quien medita en ellos”, explica el experto Claudio María Domínguez.
SIGNIFICADO DE LOS COLORES
Negro: relacionado con la tristeza, la muerte, lo profundo, la ignorancia y el misterio.
Blanco: purificación, iluminación. Es el color de la perfección. De la nada o el todo por hacer.
Verde: relacionado con la naturaleza, esperanza, crecimiento, felicidad y libertad.
Azul: paz, alegría, serenidad y satisfacción.
Gris: calma, espera, neutralidad, sabiduría y renovación.
Rojo: energía pura vital, pasión y sensualidad.
Naranja: energía, dinamismo, ternura, valor y ambición.
Amarillo: simpatía, color del sol y la luz.
Rosado: altruismo, dulzura, paciencia.
Morado: contemplación, amor al prójimo. Idealismo y sabiduría.
Violeta: transformación, magia, espiritualidad e inspiración.
Plateado: capacidades psíquicas, emociones fluctuantes.
Dorado: sabiduría y lucidez.
SIGNIFICADO DE LAS FORMAS
Círculo: lejanía pero también seguridad, lo absoluto y el verdadero “yo”.
Cuadrado: equilibrio y estabilidad.
Triángulo: relacionado con el agua, la transformación y vitalidad.
Espiral: energías curativas.
Cruz: símbolo de decisiones y se relaciona con los puntos cardinales.
Corazón: la unión, el amor, la felicidad.
Estrella: relacionada con la libertad y espiritualidad.
Pentágono: representa los símbolos de la tierra, agua y fuego, así como la forma del cuerpo humano.
Hexágono: equilibrio y unión de los contrarios.
Mariposa: relacionada con la transformación, muerte y la auto renovación del alma.
Laberinto: confusión, autorreflexión y la búsqueda del centro de uno mismo.
DIBUJAR MANDALAS
Pintar mandalas es una terapia que se está usando cada día más. Su diseño es libre y su significado dependerá de sus formas y colores.
Si te animas a probar:
-Busca un lugar tranquilo, observa detenidamente tu mandala, concéntrate en él, si después de observarlo por un largo rato notas que se mueve ¡es la energía que está en movimiento!
-Es conveniente empezar a pintarlo de afuera hacia adentro, esto representa el autoconocimiento de lo externo hacia nuestro centro, hacia nuestro interior.
-Decide la dirección en la que vas a pintarlo y trata de mantenerla.
-Elige los colores de manera intuitiva ¡no importa que no combinen! Así podrás descifrar tu estado de ánimo. También podrás hacerlo eligiendo los colores y tratar de cambiar tu estado de ánimo… es una aventura a probar.
-Tal vez te dé sueño en el proceso, si estabas tenso, el mandala está cumpliendo con su función: la relajación. Es buen momento de dejarlo e ir a dormir.
-Si no terminaste el mandala en ese momento, déjalo como esté, la próxima vez que quieras pintar uno, elige uno nuevo, con colores que vayan más acorde con tu estado de ánimo en ese momento.
-Si quieres que el mandala te guíe para el auto-conocimiento, no pienses en formas ni colores, deja que solo te vaya guiando, haciendo lo que en ese momento de manera intuitiva te nazca.
*Fuentes:
http://www.laguiaesoterica.com/
http://www.guioteca.com/
http://www.escuelaenlanube.com/