Los nadis: Canales energéticos del cuerpo

La fisiología yóguica se basa en la observación introspectiva de los procesos que se desarrollan en el cuerpo, y en la circulación de las energías en éste. En lo relativo al pranayama, este método era sin duda alguna el único del que disponían los yoghis para percibir y estudiar en su organismo las corrientes sutiles de prana.
Observemos, por ejemplo, que hay dos maneras de descubrir el nervio ciático. El método occidental consiste en disecar un cadáver y seguir el trayecto del nervio en toda su longitud. El otro método es el que utilizan las personas que sufren ciática: “sienten” el trayecto del nervio a lo largo del muslo y hasta el extremo del pie, porque el nervio está irritado. Los yoguis, al desarrollar su poder de percepción interna, perciben el trayecto de la circulación de energía en su organismo a lo largo de los nadis. Todo su conocimiento del cuerpo sutil se basa en esta observación interior: a partir de ella los han representado gráficamente.
- Ida, Pingala y el tercer Sushuma. Ida está situado en la región izquierda, Pingala a la derecha, y Sushuma en el medio.
- Gandhari acaba en el ojo izquierdo. Hastijihva acaba en el ojo derecho.
- Pusha termina en la oreja derecha, Yashasvini en la oreja izquierda.
- Alambusha termina en la boca.
- Kuhu está situado encima del pene, Shankini en el muladhara (ano).
Los escritos están de acuerdo en situar Ida la izquierda (ventanilla izquierda) y Pingala a la derecha (ventanilla derecha), desde donde descienden por la columna vertebral para alcanzar el origen común de todos los nadis, Kanhan, que tiene la forma de un huevo y está situado encima del pene y debajo del ombligo” (sacro).
Ida une de hecho el testículo izquierdo (ovario en la mujer) con la ventanilla izquierda, corriendo a la izquierda de la columna vertebral. Ida es lunar y se llama también Chandra nadi (chandra = luna).
Pingala es su homólogo de la derecha. Es el nadi solar o Surya nadi (surya= sol). Este origen de Iday Pingala en las ventanillas nasales nos muestra su papel especial en la práctica del pranayama, puesto que controlan los principales orificios de entrada del prana en el cuerpo humano.
Formas de mantener nuestra espiritualidad en tiempos de crisis y estrés

Ser espiritual las 24 horas del día no es nada fácil. Y en tiempos del COVID-19, es aún más difícil. Además de las fuentes habituales de estrés como el trabajo diario (ya sea en la oficina o en casa), el cuidado de los niños, las tareas domésticas, la preparación de comidas y las muchas otras cosas de la vida cotidiana, ahora tenemos un desafío mayor. El Coronavirus pone a prueba nuestra resistencia y nos desafía a mirarnos, a conocer nuestros miedos, a aceptarlos y a usarlos para crecer. Es precisamente en estos tiempos difíciles cuando más necesitamos una actitud espiritualmente cultivada, que a menudo olvidamos.
Las crisis pueden sacar lo peor de nosotros, pero también lo mejor. Es difícil escapar del estrés que proviene de los acontecimientos en el mundo. El estrés puede hacer que cada uno de nosotros pierda el equilibrio… Pero esto no tiene por qué ocurrir.
Estos son algunos consejos que te ayudarán a mantenerte en equilibrio en estos tiempos llenos de estrés:
Acepta tu miedo
El miedo es siempre una señal. A menudo nos advierte del peligro y encuentra un rico caldo de cultivo en tiempos de incertidumbre. El miedo es desagradable y los humanos tendemos a alejarlo de nosotros. Pero nuestro miedo también es una herramienta y puede convertirse en un amigo a través de la aceptación. Por lo tanto, permite tu miedo y acéptalo, pero no dejes que te domine. Porque es un buen sirviente, pero un mal amo.