Un retiro: espacio para el autoconocimiento

Un retiro: espacio para el autoconocimiento

Un retiro: espacio para el autoconocimiento


By: Ana Gonzalez Cabello  |  Dec. 08, 2014

¿Cuántas veces has tenido la intención de sentarte a meditar o a practicar 20 minutos de yoga y JUSTO en ese momento la lavadora te llama para hacer la colada, o los platos te susurran para que los enjuagues o el mando de la televisión te incita a sentarte en el sofá a ver tu serie favorita?

A todos nos ha pasado y ¡es normal! En nuestro día a día ocupamos nuestra mente con tareas prácticas pero de relativa importancia y vamos dejando de lado las actividades que sabemos que nos van a hacer sentir mucho mejor después de hacerlas. ¡El problema es ponerse a ello!

Precisamente, para esto existen los retiros, para robarte de todas las excusas de no sentarte a meditar. Un retiro es un espacio de tiempo en un lugar específico donde retirase de la vida cotidiana y, por lo tanto, de las preocupaciones que la vida conlleva. La palabra espiritual, tradicionalmente, se refiere al espíritu o alma pero, actualmente, el concepto abarca un significado amplio sin estar sujeto a ninguna doctrina o religión. Por lo tanto, la parte espiritual se refiere a poner toda la atención en uno mismo, con el objetivo de desvelar verdades transcendentes que se suelen perder en el ir y venir de nuestra vida cotidiana.

Los retiros espirituales se basan en silenciar las palabras verbales y mentales y dejar el hacer para comenzar a ser. Cultivando esta consciencia de ser en el eterno ahora, comenzaremos a crear paz, equilibrio y gozo interior en nuestra vida diaria.

Aunque nuestro objetivo sea estar con nosotros mismos, uno de los mayores beneficios de hacer un retiro es que lo haces en compañía de personas que comparten tus mismos deseos de conseguir paz interior y, aun estando en silencio, entre los miembros del grupo se crea un fuerte lazo de apoyo que nos servirá como fortísima fuente de motivación.

La duración de los retiros es muy variable. Puedes retirarte desde un fin de semana, una semana, un mes o incluso un año. Todo depende de nuestro nivel de práctica y responsabilidades personales. Pero si no quieres abandonar a tu familia y coche todavía por las montañas del Himalaya, no te preocupes, como en todo, la calidad del tiempo es siempre más importante que la cantidad.

Los retiros suelen desarrollarse en un lugar geográfico que te permita disfrutar de la naturaleza, pues al alejarnos del bullicio, las distracciones y la contaminación urbana, ayudamos a calmar nuestra mente y a concentrarnos mejor. Cada año se organizan miles de retiros por todo el globo terráqueo y es que, por si fuera poco, además de la paz mental podemos aprovechar los retiros para disfrutar de la energía y cultura de nuevos países eligiendo un destino exótico.

En resumen, los retiros son el lugar y el momento ideal para darle un respiro de aire puro a tu cuerpo y mente, dejarte guiar, ponerle atención y cuidar a la persona más importante de tu vida: ¡TÚ!

 

Si quieres comenzar a meditar desde la comodidad de tu hogar puedes hacerlo con nuestro programa 'Descubre la meditación'.


 

Ana Gonzalez Cabello

Ana González Cabello ” Licenciada en Historia por la Universidad de Londres. Practicante de la filosofía budista tibetana. Creadora del proyecto de turismo sostenible, responsable y justo, Indigo Península, con el cual organiza retiros espirituales además de viajes para descubrir la Península de Yucatán, México. Conoce a Ana a través de su video de presentación: http://www.indigopeninsula.com/projects/


 



Ayurveda: los seis sabores

Ayurveda: los seis sabores

Según el antiguo texto ayurvédico Charaka Samhita ‘la enfermedad es el resultado de una nutrición incorrecta’. Hipócrates, el padre de la medicina moderna decía algo similar ‘que el alimento sea tu medicina’.

Uno de los principios básicos del Ayurveda es el de los seis sabores. El concepto de sabor es una forma general de clasificar los alimentos según sus efectos en el cuerpo. La clave para mantener una dieta sana es elegir los alimentos con los sabores que apaciguan la dosha predominante en nuestro tipo físico o que está en desequilibrio, y comer menos de los que la agravan.

Los seis sabores son:

Dulce: Cuando pensamos en dulce, lo primero que nos viene a la cabeza es el azúcar o la miel, pero hay muchos otros alimentos que lo contienen: los cereales, las frutas, los aceites, la leche y todas las carnes. El sabor dulce es el que más incrementa el Kapha. Las comidas dulces calman y tranquilizan por lo que son ideales para calmar un Vata cuando está alterado o para apagar el fuego de un Pitta cuando se enfada. Sin embargo a los Kapha les conviene reducir lo más posible el sabor dulce de su dieta, con la excepción de la miel, que les beneficia enormemente.

Salado: La sal aumenta el Pitta y el Kapha. Activa la digestión, función propia del Pitta. Un poco de sal realza el sabor de los alimentos y despierta el apetito, pero si abusamos notaremos que cada vez necesitamos añadir más sal a la comida para notar su sabor. Puede incrementar el tejido graso ya que provoca más ganas de comer.

Ácido: Al igual que el salado, incrementa el Pitta y el Kapha y reduce el Vata. También activa la digestión y da sabor a la comida. Son alimentos ácidos el limón, queso, yogur, tomates, uvas, ciruelas, vinagre… El ayurveda desaconseja la ingestión de alimentos ácidos fermentados (vinagre y alcohol) ya que los considera tóxicos para el cuerpo. El exceso de sabor ácido puede provocar problemas de piel, úlceras, acidez de estómago o alteraciones en la composición química de la sangre.

Amargo: El sabor amargo incrementa el Vata. Es el mejor sabor para los Pitta, ya que enfría y seca. Es el mejor de los sabores junto con el dulce para refrescarse cuando hace calor. El sabor amargo es tónico y depurativo, pone en marcha la digestión cuando es lenta. Está presente en las verduras de hoja verde, como la alcachofa, endivia, lechuga, espinaca o la acelga. También en las nueces, el chocolate negro o la miel.

Picante: Incrementa el Vata y el Pitta y reduce el Kapha. El sabor picante calienta el cuerpo, potencia la digestión y favorece la evacuación de fluidos (sudor, lágrimas, saliva, mucosidades). Por ello la comida picante es la mejor para Kapha. Está presente en especias como la pimienta negra, el jengibre, la canela, albahaca, el tomillo, orégano, el comino, perejil, salvia. Las guindillas, el chile y la cayena son los menos aconsejados. Las especias en la comida son muy recomendable para la mayor parte de las personas. Vata debe moderar su consumo, así como Pitta si tiene exceso de fuego o hace mucho calor.

– Astringente: Incrementa el Vata y reducen el Kapha y el Pitta. Es el que más cuesta distinguir. Nos hace fruncir los labios y seca la lengua, pero no hay que confundirlo con el ácido. El sabor astringente está presente en legumbres, la col, el brécol, las patatas, manzanas y peras, la cúrcuma, el aceite de oliva, el vinagre y el chocolate. Los alimentos Vata producen gases, sequedad y enfrian. En exceso puede provocar estreñimiento o sequedad en la boca, gases o distensión en la parte baja del abdomen..

 

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