Postura de yoga: Sarpasana o la serpiente

Postura de yoga: Sarpasana o la serpiente
By: Gaia Staff | Jul. 16, 2014
Sarpasana constituye al mismo tiempo un asana y un ejercicio de respiración, accesible a todos, ya que existen tres variantes, desde la más sencilla hasta la más intensa.
TÉCNICA
– Tumbado boca abajo con las piernas juntas y extendidas, los pies apuntan hacia atrás.
– Extiende los brazos en cruz con las palmas hacia abajo y apoya una mejilla en el suelo.
– En esta posición relaja todo el cuerpo y deja que los hombros desciendan hasta el suelo.
– Realiza una respiración yóguica completa hinchando el abdomen y después haz una retención del aliento con los pulmones llenos.
– Manteniendo los pulmones llenos de aire, levanta del suelo la cabeza, el tronco y los brazos, apoyando firmemente el abdomen contra el suelo.
– Mantén la postura y la retención durante unos segundos, sin forzar y sin brusquedad y después desciende el tronco al suelo mientras exhalas. Apoya la otra mejilla en el suelo.
– Vuelve a comenzar desde el principio. Repite el ejercicio 4 o 5 veces.
RECOMENDACIONES
– Lo importante en Sarpasana no es hacer retenciones largas y costosas, si no el tiempo total acumulado en todas las repeticiones. Es preferible hacer cómodamente varias repeticiones de menor duración, que hacer una sola más larga pero con dificultad.
– Durante el tiempo que permanecemos en la postura final de la serpiente, los pulmones están llenos de aire. Cuando descendemos al suelo, vaciamos los pulmones y descansamos brevemente antes de volver a empezar.
– La posición de los brazos que hemos indicado (en cruz) sería una variante moderada. Existe otra postura más fácil (con los brazos extendidos a los lados del cuerpo) y otra más intensa (con los brazos extendidos hacia el frente).
– La cabeza debe subir lo máximo posible a fin de aumentar la presión intraabdominal.
BENEFICIOS
– Debido a la presión ejercida en el abdomen al tiempo que retenemos el aliento, esta postura ejerce un efecto inigualable sobre los alvéolos pulmonares, haciendo que el aire inspirado llegue a la totalidad de ellos, incluso a los más inaccesibles, llenándolos de aire y desplegándolos.
– Fortalece la musculatura de la espalda.
– Se produce un intenso masaje en los órganos abdominales, son descongestionados y estimulados.
– Los beneficios a nivel físico son similares a los de Bhujangasana.
CONTRAINDICACIONES
En caso de existir problemas cardíacos o hipertensión, se recomienda hacer la variante más fácil (con los brazos a lo largo del cuerpo) y siempre con prudencia, manteniendo pocos segundos la postura.
Si quieres practicar yoga cuando y donde tu quieras entra en Gaia y empieza a practicar
Posturas de yoga para refrescar el cuerpo

Cuando el verano toma forma y llega a su momento álgido con sus calores y bochornos, parece que nuestro cuerpo entra en una especie de letargo y adormilamiento y, en muchos casos, incluso malestar físico, del que nos es difícil salir y nos quita hasta las ganas de movernos.
Con el calor excesivo la temperatura de nuestro cuerpo sube y el corazón tiene que trabajar más de la cuenta para liberar el calor, lo que hace necesario bombear más sangre a la superficie de la piel para eliminar el calor a través del sudor.
Hoy os proponemos las mejores posturas de yoga para refrescar el cuerpo.
POSTURAS INVERTIDAS
Son un gran alivio para el corazón, ya que la fuerza de la gravedad hace parte del trabajo en el retorno de la sangre al corazón. Vamos a optar por posturas invertidas suaves que no requieran mucho esfuerzo, como:
1-. VIPARITA KARANI: muchas de las posturas invertidas no son aptas para principiantes, pero esta sí que puede ser practicada con seguridad por todas las personas.
2-. SARVANGASANA: la circulación sanguínea se ve favorecida, retornando la sangre venosa al corazón sin dificultad, los órganos abdominales se descongestionan, se liberan de la presión ejercida por la fuerza de la gravedad y ayuda a calmar dolores de cabeza, muy frecuentes si hay mucha exposición al calor.