Yoga para aliviar la hinchazón de vientre
Yoga para aliviar la hinchazón de vientre
By: Gaia Staff | Feb. 24, 2015
Los motivos que encierran la hinchazón en el vientre pueden ser de lo más variado. Cuando el aire entra en el tracto digestivo inferior o cuando los carbohidratos no se digieren correctamente, nuestro cuerpo puede necesitar expulsar gases.
Veamos en qué casos se pueden producir una acumulación de gases, e incluso llegar a periodos considerables de estreñimiento.
Causas FÍSICAS:
-LA DIETA: baja en fibra (frutas y verduras)
-Poca ACTIVIDAD FÍSICA
-Ingesta de MEDICAMENTOS
–INTOLERANCIA alimentaria a ciertos nutrientes, como el gluten o la lactosa.
-Altos niveles de ESTRÉS.
Efectivamente, el estrés lo incluimos en el plano físico porque es en el cuerpo donde se observan sus efectos, pero nace en el plano emocional; hilando fino, podríamos encontrar entre las causas EMOCIONALES de las molestias e hinchazón en el vientre:
–Temor a SOLTAR, a DEJAR IR: querer retener a una persona cercana, no ofrecer nuestro tiempo, aferramiento a viejas ideas, estancamiento en el pasado, etc.
-Sentimiento de FALTA o CARENCIA
–REPRESIÓN DE PENSAMIENTOS O EMOCIONES para no herir a otras personas o por miedo a sus consecuencias.
Nuestro cuerpo es el reflejo, el filtro, de lo que va bien y no tan bien. Es importante aprender a escucharlo y tomar conciencia de él, este es el primer paso para conocer lo que ocurre en nuestro interior, y la práctica de yoga es una herramienta excelente para conseguirlo. Estas posturas que os proponemos nos van a ayudar a “SOLTAR, a DEJAR IR”…
Como calentamiento podemos comenzar con PAVANMMUKTASANA – ‘Rodillas al pecho’ (y variantes, agarrando una sola pierna y dejando estirada la otra): tumbados boca arriba, llevamos las rodillas hacia el pecho. Amablemente, ejercemos una suave presión sobre ellas. Levantamos la cabeza hacia las rodillas. Mantenemos esta posición durante 30-60 segundos y respiramos naturalmente.
1-. POSTURAS DE FLEXION HACIA DELANTE: desbloquean y sedan el sistema nervioso autónomo, favorecen el recogimiento y el equilibrio emocional, previenen de trastornos digestivos y mejoran contra la ansiedad e insomnio.
– PASCHIMOTTASANA – ‘La Pinza’
– JANUSHIRSASANA – ‘Cabeza sobre rodilla’
– UTTANASANA – ‘Flexión de pie hacia delante’
2-. POSTURAS DE ACCIÓN ABDOMINAL: combaten la adiposidad abdominal.
– NAVASANA – ‘El Barco’
–KUMBHAKASANA – ‘La Plancha’
3-. POSTURAS DE TORSIÓN: ejercen un profundo masaje sobre todas las vísceras abdominales. Previenen la indigestión, el colon irritable, las hemorroides.
– ARDHA MATSYENDRASANA – ‘Media torsión de columna’
–SUPTA MATSYENDRASANA – ‘Media torsión de columna tumbado’
Os proponemos esta práctica guiada por nuestra profesora Rosmari Atri “El Núcleo Central” en la que podremos enfocarnos en la zona abdominal para relajarla y soltar todas las tensiones, recuperando la armonía y mejorando el funcionamiento de los órganos viscerales.
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Lumbalgia
La base de la espalda es un complejo entramado de tejidos interconectados que son muy sensibles al movimiento.
Cualquier irritación de los mismos puede derivar en distensión muscular e inflamación.
Muy posiblemente hayas experimentado alguna vez un fuerte y molesto dolor en la parte baja de la espalda, el área lumbar, durante uno o varios días; es un problema muy común y se conoce como lumbalgia, o lumbago.
Su sintomatología se puede presentar entre los 25 y los 65 años por múltiples causas y distintos matices, pudiendo ser desde una complicación transitoria a un diagnóstico crónico. Curiosamente, las personas más jóvenes son más propensas a sufrir lumbalgia por ser más activas.
- Puede ser un dolor leve que dure solo unas horas, o un día.
- Se puede sentir molestias con el contacto, apoyo, o al palpar la zona.
- Dificultad y dolor en respuesta al movimiento, desde leve a severo, impidiendo incluso que la persona camine.
- Molestias que se irradian a otras zonas, como la pierna, el glúteo, o hacia arriba en dirección al cuello.
- Dolorosos espasmos musculares localizado en la parte inferior de la espalda.
Un simple movimiento brusco puede causar distensión muscular, microrroturas de tejidos internos, músculo o ligamento, que después se inflaman. La gravedad la determina el grado de dolor y es importante detectar la causa para decidir el tratamiento a seguir, pasando por hacer correcciones posturales.
En cuanto se siente dolor hay daño y se deben tomar medidas. La primera y más evidente es parar la actividad y entrar en “modo reposo”. Los tres o cuatro días siguientes es muy recomendable suspender las rutinas físicas habituales, incluso las aparentemente más terapéuticas como el yoga, o el pilates suave. No se trata de guardar cama, sino de minimizar el impacto del movimiento para ayudar a los tejidos a bajar la inflamación.
Si tienes dudas visita a tu fisioterapeuta. Debido a la inflamación difícilmente podrá manipular, pero sí darte pautas muy claras sobre lo que debes hacer y lo que no según tus hábitos.
Aplicar frío y calor ayudará a activar la circulación de la zona y a que se recupere más rápidamente. Compresas con guisante fríos, o geles con efecto criogénico para enfriar, una manta eléctrica, o una bolsa de agua caliente para proporcionar calorcito.
Cuidado con atiborrarte de antinflamatorios. Dependiendo de la intensidad de los dolores quizá haya que recurrir a ellos como refuerzo, pero los analgésicos son una trampa, ya que pueden dar la falsa sensación de mejoría, de manera que te saltes el proceso de reposo y derive después en un empeoramiento de la dolencia.
¿Cómo ayuda el Yoga y el Pilates en la prevención de la lumbalgia? pues de dos maneras muy efectivas.
- La primera y esencial es proporcionando conciencia corporal. Ser consciente de cómo te mueves, caminas, te sientas, duermes, de tus gestos diarios influye en mejorarlos de forma que sean más sanos, gráciles y amables para el esqueleto y los músculos.
- La segunda es creando fortaleza y elasticidad. Una espalda fuerte y flexible es menos propensa a lesionarse fácilmente, y de hacerlo, se recupera con mayor rapidez.
- Otra forma de prevenir el lumbago es evitando coger cosas muy pesadas, hacer pequeños estiramientos cada tres horas si trabajas sentado, evitar el sedentarismo, mantener un peso adecuado y, ojo, no hacer hacer deporte sin haber calentado antes y no saltarte nunca los estiramientos de recuperación.
Recuerda que en Aomm.tv disponemos de un programa especial para cuidar la salud de tu espalda, 'Espalda fuerte y sana'.
Más información en: ¿Cómo funciona tu columna vertebral?