Posturas de yoga: Sirsasana

Posturas de yoga: Sirsasana
Por: Gaia | Jan. 20, 2014
TÉCNICA DE LA POSTURA SIRSASANA
- Coloca en el suelo una manta doblada en cuatro y arrodíllate junto a ella.
- Apoya los antebrazos en el centro de la manta, teniendo cuidado de que los codos estén separados a la anchura de los hombros.
- Entrelaza los dedos de las manos de manera que las palmas formen una copa.
- Apoya la cabeza en la manta. El punto que se debe apoyar es la parte anterior del cráneo, de modo que la parte posterior queda en contacto con las manos.
- Una vez colocada la cabeza, levanta las rodillas del suelo estirando las piernas y acerca poco a poco los dedos de los pies hacia la cabeza, para lograr la verticalidad en la columna.
- Cuando te sientas seguro en esta posición, con un ligero impulso levanta los pies del suelo, manteniendo las rodillas dobladas.
- Lentamente, ve orientando las rodillas hacia el cielo, manteniendo todavía las piernas flexionadas. Los talones quedarán cerca de los glúteos.
- Ahora extiende las rodillas levantando los pies.
- Busca el punto en el que necesites menos esfuerzo para mantener la postura. Ese será el indicador de tu verticalidad y estiramiento.
- Mantén la postura entre uno y cinco minutos, dependiendo de la capacidad y el hábito , y después flexiona las rodillas y deshaz la postura como la hiciste pero en orden inverso.
RECOMENDACIONES DE LA POSTURA SIRSASANA
- Asegúrate de que tus codos están colocados a la distancia correcta, el ancho de tus hombros.
- Apoya en la manta la parte superior de la cabeza, no la frente ni la parte posterior.
- Entrelaza los dedos y mantenlos así cerrados durante toda la postura.
- Antes de levantar los pies del suelo es importante haber logrado la verticalidad en la columna vertebral, y habituarte a la inversión de la postura.
- Aunque lo recomendable es levantar las dos piernas a la vez puedes hacer tentativas con una y otra pierna al principio.
- No eleves las piernas extendidas, sino con las rodillas flexionadas y lentamente ve avanzando en la postura.
- Si es la primera vez que vas a hacer Sirsasana puedes contar con la ayuda de un amigo o hacerlo cerca de una pared. En este caso la distancia entre la pared y la cabeza debe ser de unos 5 cm.
BENEFICIOS DE LA POSTURA SIRSASANA
- Al colocar la columna vertebral en posición invertida, las vértebras lumbares son liberadas del peso y la presión a la que son sometidas habitualmente, siendo Sirsasana muy eficaz para aliviar dolores en esta zona.
- Favorece la circulación de retorno (venosa) en las piernas mejorando varices y hemorroides.
- La sangre arterial afluye abundantemente hacia e cerebro provocando una especie de limpieza o enjuague de los capilares. Esto resulta favorable para eliminar jaquecas.
- Estimula las funciones intelectuales, mejoran la memoria y la concentración.
- Es favorable para la vista por la mayor afluencia de sangre cargada de oxígeno que llega a los ojos.
- Regula el funcionamiento de las glándulas hipófisis e hipotálamo, situadas en el interior del cráneo y encargadas de regular todo el sistema endocrino.
- Descongestiona las vísceras del abdomen, bajo vientre y genitales que son liberadas de presión, poniendo en movimiento posibles estancaciones de sangre.
- El hígado y el bazo son muy beneficiados en esta postura, debido al impulso en la circulación de la sangre que se provoca con Sirsasana.
- Facilita una exhalación profunda por la presión ejercida por los órganos del abdomen sobre el diafragma. Esto es bueno para mejorar afecciones respiratorias como asma o bronquitis.
CONTRAINDICACIONES DE LA POSTURA SIRSASANA
No es recomendable realizar Sirsasana en caso de:
- Tensión arterial alta o muy baja.
- Afecciones severas de la vista como desprendimiento de retina, glaucoma, conjuntivitis.
- Otitis y otras afecciones inflamatorias del oído.
- Lesiones graves de las vértebras cervicales.
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Los beneficios de las posturas invertidas

El siguiente artículo escrito por la profesora de yoga Elena Ferraris se encuadra dentro de la colaboración entre Aomm.tv y la revista Yoga Journal. En él se detallan los beneficios que tiene invertir nuestro cuerpo haciendo posturas en las que la cabeza permanece por debajo del corazón. Esperamos que lo disfrutéis.
Invierte tu cuerpo
En la práctica que os proponemos, la profesoras de Aomm.tv Elena Ferraris y Elsa Aguirre nos propone una sesión centrada en posiciones invertidas. Este tipo de asanas tienen un gran poder reconstituyente, aumentan la vitalidad, la calma mental y el equilibrio emocional. Además, aportan enormes beneficios para los órganos internos y en general para todo nuestro organismo.
Puedes ver la práctica completa en este enlace
Los beneficios de las posturas invertidas
Las posiciones invertidas, y en particular salamba sarvangasana o postura de la vela, son consideradas como las reinas de las asanas, ya que traen numerosos beneficios a nuestro organismo. Entre los más importantes se encuentran los siguientes:
- Gracias a la posición invertida del cuerpo, la circulación sanguínea se ve favorecida, retornando la sangre venosa al corazón sin dificultad. Esto resulta muy beneficioso para aquellas personas que tienen varices o hemorroides.
- Es también debido a la posición invertida que los órganos abdominales se descongestionan y se liberan de la presión ejercida por la fuerza de la gravedad. Gracias a ello encuentran alivio estreñimiento, trastornos de la próstata, desplazamientos uterinos, gastritis y ptosis gástricas entre otros.
- El cerebro es irrigado por una gran cantidad de sangre, de forma que se eliminan los espasmos vasculares ayudando a calmar dolores de cabeza. Además, este tipo de asanas sedan el sistema nervioso, ayudando a quienes padecen irritabilidad, hipertensión e insomnio.
- Mejoran la respiración abdominal o diafragmática, ayudan a mitigar el asma y la bronquitis, y alivian los resfriados y otros trastornos nasales.
- Provocan una mayor irrigación de sangre a las glándulas tiroides y paratiroides, manteniéndolas sanas y en buen funcionamiento.
- Fortalecen los músculos de la espalda y abdomen.
- Dan amplitud y movilidad a la cintura escapular.
- Al colocar la columna vertebral en posición invertida, las vértebras lumbares son liberadas del peso y la presión a la que son sometidas habitualmente, siendo estas posturas muy eficaz para aliviar dolores en esta zona.
- Regulan el funcionamiento de las glándulas hipófisis e hipotálamo, situadas en el interior del cráneo y encargadas de regular todo el sistema endocrino.
- Estimulan las funciones intelectuales, mejoran la memoria y la concentración.
- *En caso de hipertensión, las posiciones invertidas se deben mantener por un breve tiempo y siempre consultando previamente con un médico. Además, los practicantes con afecciones cerebrales, sinusitis, otitis, glaucoma, hernia de hiato, o lesiones en vértebras cervicales deben abstenerse de practicar posiciones invertidas.