Principios del método Pilates
Aprender los principios del Método Pilates y aplicarlos sistemáticamente es fundamental para conseguir beneficios. Si automatizamos esta forma de trabajo habremos aprendido a actuar de manera un poco mas sana para toda la vida. No es exagerado decir que, una vez interiorizados los principios, ya no volvemos a ser los mismos, porque el movimiento y la percepción de la postura cambian.
Los principios cambian en denominación y número según las diferentes escuelas de formación pero, llevados a la práctica, acaban siendo siempre los mismos pues no hay otra manera de empezar a interiorizar el Método y se enseña tal y como es o deja de ser un método.
Para entender el potencial de los ejercicios es necesario aprender los principios, de hecho, éstos son la base del Método, sin ellos cualquier elemento o máquina no deja de ser una plataforma con muelles y enganches nada diferente a las que podrías tener en la sala de pesas de un gimnasio sofisticado o en una clase colectiva de mantenimiento.
Imágenes visuales
El aprendizaje del Método pilates se facilita con el uso de orientaciones visuales, imágenes mentales propuestas por el profesor que se intentan llevar a cabo para conseguir un movimiento más claro y eficaz.
Generalmente, ya tenemos integradas algunas de esas imágenes y, en ocasiones, son erróneas, produciendo tensiones, malos hábitos posturales, lesiones y demás desviaciones del comportamiento físico. La clave del éxito del Método es la modificación de esas imágenes y la integración de otras nuevas. Por ejemplo, si para ti alejar los hombros de las orejas es llevarlos hacia delante solo conseguirás aumentar la cifosis o “chepa”, sobrecargar la zona alta de la espalda y, posiblemente, contracturar los músculos posteriores del cuello.
Dependiendo de las conexiones cerebrales que se produzcan, se activarán unas u otras partes del cuerpo, de ahí la importancia de las visualizaciones. Por ejemplo, es más fácil elevar el brazo pensando, visualizando y realizando la acción de estirar el dedo índice que pensando en el dedo meñique.
Principios del Método Pilates
Cuando haces un ejercicio del método no solo estás intentando conseguir colocarte en una posición determinada sino hacerlo siguiendo los “principios pilates”, imprescindibles si de verdad quieres hacer pilates y no gimnasia de mantenimiento.
Los principios son directrices comunes de ejecución de los ejercicios que hacen de pilates un método universal, da igual quien te enseñe si lo hace bajo estas directrices y sabe transmitirlas. Los principios, una vez aprendidos ya no se olvidan, es como correr pero ¿sabes correr bien?, ¿después de correr te duelen las rodillas o la zona lumbar?, con pilates es igual ¿sabes hacer bien los ejercicios?, ¿después de una sesión te sientes mejor que antes?, si es así es porque has aplicado bien los principios, enhorabuena.
¿Cuántos principios?, ¿cinco?, ¿ocho?,…
Depende de la escuela en la que te formes o del profesor que te enseñe los ejercicios. Lo importante no es la cantidad sino que el resultado final sea el mismo: beneficio absoluto de cada ejercicio que se realice. Nosotros te vamos a hablar de siete principios que salen de la fusión de varias escuelas y que, por experiencia, hemos decidido adquirirlos como nuestra guía a seguir:
Articulación cráneo-vertebral:
La cabeza ha de moverse en consonancia con la acción que se está realizando y la mirada ha de acompañar a ese movimiento. Si uno de estos dos factores no se corresponde con esa acción estaremos sobrecargando la musculatura del cuello y parte alta de la espalda e, incluso, podemos provocarnos una lesión seria, como es el caso de una hernia cervical. Para conseguirlo es importante articular las últimas vértebras, en extensión, buscando que la barbilla se acerque a la nuez sin perder longitud en el cuello, por delante, y aumentándola por detrás.
Estabilización escapular:
Los esfuerzos realizados con los hombros aumentan la tensión en la parte alta de la espalda, cuello y nuca, provocando sobrecargas y dolor de cabeza. Para evitarlo hemos de alejar los hombros de las orejas y atrasarlos suavemente, de manera que las escápulas se coloquen en un plano firme sobre la parte posterior de la parrilla costal, ni elevadas, ni descendidas, ni separadas, ni demasiado juntas. No valdrá con hacerlo una vez, lo ideal sería introducirlo como hábito para todo el día.
Estabilización pélvica:
Buscar un punto medio entre una posición de cadera excesivamente redonda (retroversión) y una posición arqueada (anteversión). En posición tumbada, la zona lumbar quedaría suavemente separada del suelo, mas técnicamente las EIAS (Espinas Iliacas Anterosuperiores) y la sínfisis púbica tendrían que estar paralelas al suelo. Estabilizar la cadera elimina el dolor lumbar y mejora la transferencia de fuerzas hacia la cabeza y hacia los pies. Este punto medio solo se mantendrá con la acción del abdomen, sobre todo con la parte mas profunda del mismo, el músculo transverso abdominal.
Elongación axial:
Favorece la salud de la columna puesto que, durante el movimiento, evitamos compresiones innecesarias de los discos intervertebrales y excesivas fricciones entre vértebras. Sentir y provocar que la espalda, desde la base del cráneo (la nuca) hasta la zona sacra, se estire, crezca y que las vértebras se separen una de otra haciendo posible que los discos intervertebrales se esponjen y se nutran.
Alineación y equilibrio corporal:
Mover los brazos y las piernas con neutralidad sintiendo que la energía fluye por ellos y acompañar este movimiento con un trabajo correcto de ambas partes del cuerpo, derecha e izquierda, independientemente de que seamos diestros o zurdos. Una vez conseguido esto, el movimiento se convierte en mas fluido en lo que a las articulaciones respecta y equilibrado en cuanto al sistema músculo-esquelético.
Respiración:
Consiste en respirar expandiendo las costillas lateralmente al coger el aire y cerrarlas al soltarlo, manteniendo siempre un cierre frontal suave. Si mandamos el aire hacia los lados, a las costillas, y respiramos con la caja torácica, el abdomen actúa de manera tónica, a modo de bomba de achique, y los músculos altos y posteriores de la espalda no actúan de la misma manera, por lo tanto, ganamos en tono abdominal y nuestra espalda se libera de tensiones.
Integración y control:
Es posible hacer una Sirena (ejercicio avanzado) a lo loco y que quede muy bien, pero si tras dos repeticiones nos duele el hombro o la muñeca esa Sirena no nos habrá servido para nada. La posición final de los ejercicios tiene que ser el resultado de la aplicación controlada de todos los principios del método. Cuando los ejercicios salgan fluidos, ligeros, elegantes y podamos encadenarlos sin que parezca que nos estamos esforzando (aunque seguro que es así), entonces podremos presumir de hacer PILATES con mayúsculas.
Para conseguir todo esto es necesario controlar:
Realizar los ejercicios ni muy rápido ni muy lento.
Respirar ayudando a la ejecución del ejercicio, exhalando normalmente cuando el esfuerzo es mayor e inhalando en el inicio de los ejercicios o en puntos intermedios de los mismos le da orden al movimiento.
Estabilizar en todos los ejercicios.
Articular la columna en orden, vértebra a vértebra, sacando la fuerza del abdomen y no de la espalda.
Articular las extremidades cuando todo lo demás esté estabilizado…
¿Por qué son tan importantes las estabilizaciones?
Estas son las que dan el verdadero sentido al método, es la diferencia entre un ejercicio bien hecho y uno mediocre. Este detalle convierte el ejercicio en beneficioso para la salud y la forma física o en un pasatiempo que, a lo mejor, podría ser el causante de una lesión o del abandono por aburrimiento.
Cuando no estabilizamos la cadera durante cualquier ejercicio, por ejemplo bailar durante horas en una fiesta, acabamos con dolor en la zona lumbar. Esto es porque los músculos lumbares han sido sometidos a una gran cantidad de estrés sin ayuda. Si en esta situación activamos los músculos abdominales el trabajo se reparte y el dolor disminuye o, incluso, no aparece.
Con los hombros ocurre algo parecido porque hay muchas situaciones que provocan malas posturas como el frío, la timidez, el enfado, el trabajo ante un ordenador, subir pesos, etc. Lo habitual ante estas situaciones es elevar los hombros y llevarlos hacia delante, sometiendo a los trapecios y músculos del cuello a una tensión constante que producirá una sobrecarga y, posiblemente, contracturas musculares. Si alejamos los hombros de las orejas y adoptamos una postura “elegante” evitamos esa sobrecarga pero ¿estas dispuesto o dispuesta a hacerlo? ¿te acordaras?.
El entrenamiento, las repeticiones, pensar en los ejercicios mientras se hacen, modificar las posiciones que nos están sobrecargando y cambiar malos hábitos posturales adoptando poco a poco los que se van aprendiendo son las claves para un futuro, no muy lejano, mas sano y mas atractivo.
La conexión abdominal
Conectar el recto mayor del abdomen, el transverso y los oblicuos supone un aumento en la salud de la espalda porque son clave en la estabilización de la cadera, en la elongación de la columna y en el control de apertura y cierre del tórax.
Al referirme a la musculatura abdominal, utilizaré en muchos casos la palabra “conexión” en lugar de “contracción” muscular porque lo que pretendo es que mantengas los músculos del abdomen trabajando durante un tiempo prolongado. La conexión permite hacer esto sin causar sobrecarga. Para mayor entendimiento, imagina el típico curl de bíceps, ejercicio en el que coges una pesa, flexionas el codo y la levantas. Dependiendo del peso que tengas que levantar tendrás que realizar más o menos fuerza, más o menos contracción del bíceps. Sin contracción no hay levantamiento. En el caso del abdomen tenemos dos tipos de trabajo, el que requiere contracciones puntuales para flexionar el tronco, los abdominales de toda la vida, y el que requiere conexión abdominal para el mantenimiento de una postura. Este último está presente en todos los ejercicios, incluso en los que también incluyen contracciones.
¿Quieres practicar Pilates en casa? Tienes toda la información que necesitas en Gaia.
La mejor música para hacer yoga
Muchos practicantes de yoga que realizan su práctica habitual en casa, a veces se sienten un poco perdidos al escoger la mejor música para hacer yoga.
Hoy os vamos a dar algunas claves para que siempre acertéis en la banda sonora que os servirá de guía, ‘salvavidas’ en los momentos más difíciles con las posturas que más os cuestan o de bálsamo relajante y purificador, en los momentos de pausa y meditación.
5 CLAVES PARA ESCOGER LA MEJOR MÚSICA PARA HACER YOGA
1º Objetivo: decidir qué vamos a trabajar en esa clase. Si es el estrés, posiblemente necesitemos una música suave y relajante. Si es la tristeza, podemos decantarnos por melodías nostálgicas que poco a poco avancen hacia un ritmo más dinámico y alegre.
2º Motivación: debemos escoger música que nos recuerde momentos agradables. La música tiene un potente impacto sobre nuestros estados mentales, por ejemplo: si elegimos una música que nos trae buenos recuerdos y vamos a realizar una nueva postura, posiblemente nos mostremos más abiertos, en cuerpo y mente, a afrontar el reto.
3º Una mala elección: es preferible no utilizar música, a no ser que se haya elegido a conciencia. La música igual que nos ayuda a hacer la práctica fluida y crear un estado de ánimo agradable, fácilmente, también puede deteriorar la calidad de la clase.
4º Volumen: es importantísimo asegurarnos de que el volumen no esté tan alto que pueda llegar a ser molesto, así como, asegurarnos de que no habrá cambios bruscos de volumen en medio de la sesión.
5º Silencio: al crear nuestra lista de reproducción, podemos dejar un espacio de silencio durante la apertura si, normalmente, empezamos la práctica con el canto del “Om”, ya que la música puede ser una distracción.
TOP 10 MÚSICA ‘YOGUI’
1-DEVA PREMAL
Es una cantante conocida por su música New Age meditativa espiritual, que introduce antiguos mantras en una atmósfera actual. Es muy conocido su álbum The Essence, con el Gayatri Mantra.
2-ANDY DESMOND, alias MITEN
Socio en la música y compañero en la vida de Deva Premal, a quien conoció en 1990 en el Osho Ashram. La pareja Deva Premal y Miten, es bien conocida en el mundo de la espiritualidad alternativa y el yoga, por sus cantos de mantras en sánscrito y por las canciones de temática espiritual compuestas por Desmond.
3-SIGUR ROS
Es una banda islandesa de post-rock, con elementos de shoegazing y minimalismo. La banda es conocida por su sonido etéreo y por el falsete de voz de su cantante Jón Þór Birgisson. Puedes escucharlos pinchando aquí
4-RUSSILL PAUL
Escritor, músico y educador, escogió como camino espiritual el “Yoga del Sonido”: es una plataforma para compartir y enseñar prácticas espirituales y de meditación relacionadas con el sonido, la música y el canto que se arraiga en tradiciones milenarias. Su enfoque es hacer estas prácticas fáciles y accesibles adaptándolas a nuestros tiempos, independientemente de si la gente tiene un fondo musical o no. Puedes descubrirlo pinchando aquí
5- KRISHNA DAS
Cantante, compositor y productor indio de origen estadounidense, conocido por sus interpretaciones de música devocional hindú, su estilo musical conocido como kirtan, significa (canto de los nombres de Dios). Con ocho discos editados desde 1996, Das es el más conocido por su estilo musical de kirtan en Estados Unidos. También su estilo hace referencia al “Rockstar del Yoga”. Escúchale pinchando aquí
6- SNATAM KAUR
Cantante y compositora estadounidense. Kaur realiza música devocional hindú, kirtan, y recorre el mundo como activista de la paz. El nombre de “Kaur”, que significa “princesa”, es compartida por todos los Sikhs femenino. Nos parece especialmente hermoso el Mul Mantra.
7- MIRABAI CEIBA
Mirabai Ceiba es un dúo compuesto por Markus Sieber (voz y guitarra) y Angelika Baumbach (Voz, Arpa y piano). Juntos, Markus y Angelika se han esforzado en crear un nuevo estilo de música devocional, combinando Mantras en Gurumukhi de la tradición Kundalini Yoga, con canciones originales en español e inglés que reflejan una influencia indígena Americana combinada con palabras de sabiduría de Rumi, Thich Nhat Hanh, Guru Nanak y Yogi Bhajan. Puedes descubrir su música pinchando aquí.
MUSICA RELAJANTE: ideal para el final de la práctica en postura de Savasana (cadáver) y en la práctica de meditación.
8- Sonidos de la naturaleza: oleaje del mar, cantos de delfines, goteo de lluvia…
9- Mantras: cánticos repetidos en los que colocar nuestra atención como ayuda para alcanzar un óptimo grado de concentración.
10- Música clásica: temas de piano, violín o arpa, para los momentos de mayor relajación.
Os deseamos una práctica cargada de energía en la que la música os invite a descubrir nuevas fronteras y a desafiar a vuestros miedos. Si queréis podéis empezar a probarlas en cualquiera del amplio catálogo de clases de Aomm.tv.
Námaste.