Posturas invertidas: cambia de perspectiva
Posturas invertidas: cambia de perspectiva
By: Gaia Staff | Jan. 22, 2015
Los practicantes de yoga son buenos conocedores de los enormes beneficios que realizar las posturas invertidas conllevan, no solo a nivel físico, también tienen un enorme poder emocional.
En Aomm.tv hemos visto algunas claves para realizar posturas invertidas como Sirsasana (postura sobre la cabeza), Sarvangasana (postura sobre los hombros), o cómo realizar Halasana (postura del arado). Todas ellas comparten la misma cualidad: por unos momentos tenemos la cabeza por debajo del corazón, de los órganos vitales, de la pelvis, de los pies… Durante unos momentos hemos dado la vuelta a nuestro mundo, haciendo que muchos de los procesos que se producen en nuestra postura normal, ahora se tornen en dirección inversa. Toma nota de las bondades que este cambio de perspectiva nos traerá:
A NIVEL FÍSICO
1-.Mejora la circulación venosa y linfática, la sangre riega y nutre la parte superior del cuerpo: cerebro, pulmones, riñones… mejorando su funcionamiento.
2-.Activa el corazón e impulsa el sistema inmunológico.
3-.Proporciona un gran equilibrio hormonal al traer flujo sanguíneo a las glándulas endocrinas, como la pituitaria, lo que se refleja en nuestro metabolismo e incluso en nuestra forma de pensar.
4-.La respiración se hace profunda, lo que conlleva un mejor intercambio gaseoso entre oxígeno y dióxido de carbono.
A NIVEL EMOCIONAL
Al invertir el cuerpo y el flujo de la sangre, también volteamos nuestro prana, nuestra energía vital. En la mayoría de nosotros esta energía reside en los chakras inferiores, como svadhisthana o muladhara, y al invertir el cuerpo redirigimos esa energía hacia los chakras superiores: sahasrara, ajna y vishuddha .
1-. Excelentes para abrir el espíritu y facilitar la concentración.
2-. Resultan muy calmantes, porque el hecho de entablar con la gravedad una relación completamente nueva para mantener la postura conlleva cierta tranquilidad corporal y mental.
3-. Nos permiten ver las cosas, situaciones y momentos, desde otro ángulo y perspectiva, reduciendo el cansancio y creando cierta liberación mental.
*ALGUNAS RECOMENDACIONES….
-Se suelen practicar hacia el final de una secuencia de asanas, cuando el cuerpo realmente ya ha entrado en calor.
-Es preferible esperar hasta tres horas después de haber comido para realizarlas.
-Nunca debemos practicarlas sobre una superficie blanda, como la cama.
-Si eres principiante, no deberás sostener la postura demasiado tiempo, la práctica constante te permitirá ir aumentando el tiempo.
-No es recomendable que las hagan aquellas personas que sufren de hipertensión, patologías de la espalda (hernias, vértebras desplazadas, problemas cervicales…) ni las mujeres durante los días de la menstruación.
¿Te apetece esta aventura de cambiar de perspectiva? Te proponemos esta clase guiada por nuestra profesora Elena Ferraris “Invierte tu cuerpo” en la que podrás profundizar en las inversiones con la ayuda de una pared y una silla.
Únete a Aomm.tv, te esperamos.
Posturas de yoga: Lateralización
Este post cierra la serie sobre las cuatro familias de posturas en yoga que se centran en los movimientos de la columna. Espero que te sean de mucha utilidad y sirvan como artículos de consulta para refrescar y enriquecer tus conocimientos sobre la práctica de asanas.
En la vida cotidiana estirar a la vez que te inclinas hacia un lado es un gesto muy común. También se hacen muchos movimientos inconscientes de lateralización como apoyar el peso en una pierna más que en la otra, o tener tendencia a inclinarnos hacia un lado determinado cuando nos sentamos.
En sánscrito el prefijo “parsva” quiere decir lateral y en yoga se aplica a todas aquellas asanas que se inician en la cintura estirando los costados, el tronco se flexiona hacia un lado y hacia el otro.
Se puede hablar también del estiramiento de la musculatura lateral del tren inferior, que se produce especialmente en las torsiones. No se consideran posturas de lateralización pero cooperan con la acción equilibrante de las mismas. En esencia, lateralizar flexibiliza las costillas y la musculatura del abdomen mejorando la respiración completa. A su vez, mejorar la respiración influye en tener una experiencia más consciente de lo que se está haciendo y favorece que la mente permanezca despierta en el momento presente.
Son asanas perfectas para comenzar un calentamiento ya que preparan la columna para extender y flexionar, parte de su trabajo es la compensación. Lateralizar en medio de una secuencia también tiene sentido, son posiciones de ejecución más compleja cuya misión es profundizar en el aspecto equilibrante y la búsqueda de simetría, además de armonizar la energía tras una serie más intensa de asanas.
Es una obviedad que el ser humano tiene dos lados en el cuerpo, derecho e izquierdo, manifestados físicamente de diferentes maneras: dos pulmones, dos riñones, dos ojos, dos brazos y piernas, dos hemisferios cerebrales, dos testículos, dos mamas … Cuando hacemos asanas laterales podemos comprobar que con frecuencia en un lado se acumula más tensión que en el otro. El derecho es solar y el izquierdo es lunar, el yoga nos brinda la posibilidad de desbloquear y equilibrar estas energías buscando una nueva simetría.
Algunos de sus beneficios más destacados son:
– Trabajar la lateralidad favorece crear simetría física y mental.
– Son posturas que ayudan a aliviar y a corregir problemas de cifosis, lordosis y tensión cervical.
– Equilibrar nuestros laterales aumenta nuestra percepción física y mental ayudando a conectar mejor con nuestro centro.
– Son posturas que potencian la comunicación entre los hemisferios cerebrales, oxigenando la mente y creando lucidez.
– Equilibran los Nadis o canales energéticos, Ida y Píngala.
Namaste.