Posturas de yoga: Savasana o cadáver

Posturas de yoga: Savasana o cadáver

Posturas de yoga: Savasana o cadáver

Posturas de yoga: Savasana o cadáver


Por: Gaia |  Oct. 29, 2013

Toda sesión de yoga debe concluir con una práctica de relajación consciente, práctica que normalmente se hace en Savasana o postura del cadaver, aunque también es posible adoptar otra postura como tumbado sobre un costado, el izquierdo preferiblemente.

 
Muchos expertos del yoga opinan que esta postura es la más difícil de practicar, ya que nos cuesta mucho dejarnos ir y relajarnos. Sin embargo, es tal vez la postura más importante, porque  busca la relajación profunda del cuerpo y de la mente para desde este estado facilitar la interiorización de la práctica, retirando la atención mental de los estímulos externos.
 
La relajación profunda facilita el pratyahara, la retracción de la mente de los órganos de los sentidos, para frenar las fluctuaciones mentales y adentrarse en las profundidades del sí-mismo.
 
LA TÉCNICA
 
Comenzamos por adoptar la postura del cadáver o savasana: tumbados boca arriba, las piernas estiradas, ligeramente separadas. Los pies relajados se abren hacia los lados. Los brazos se sitúan a los lados del cuerpo con las palmas de las manos hacia arriba o bien mirando hacia los costados. La cabeza se apoya en el suelo, manteniendo la nuca estirada y la barbilla un poco hacia dentro, para reducir al mínimo la tensión muscular en el cuello y la zona cervical.
 
Ahora dirigiremos la atención mental a nuestra respiración, sin tratar de modificar su ritmo. Simplemente se trata de observar el flujo del aire entrando  saliendo del cuerpo, y el movimiento que este ir y venir provoca en el cuerpo. Notaremos como poco a poco la respiración se vuelve más lenta, tranquila y silenciosa. Llegados a este punto, comenzaremos un recorrido mental por todo el cuerpo en sentido ascendente, desde los pies hasta la cabeza, para ir relajando todos los músculos del cuerpo, localizando puntos de tensión, para disolverla después.
Se realiza en sentido ascendente debido a que es más fácil relajar los músculos más grandes o voluminosos. Por consiguiente comenzamos por los pies y piernas  y terminamos por el rostro, donde se encuentran los músculos más pequeños.
 
Es fundamental mantener el cuerpo en completa inmovilidad durante la práctica de la relajación ya que cualquier movimiento, por mínimo que sea vuelve a contraer los músculos y retrasa la relajación total.
 
LOS BENEFICIOS
 
Los beneficios que nos aporta la práctica de la relajación profunda son los siguientes:
 
        Elimina la tensión física y mental, previniendo y combatiendo numerosos trastornos que derivan de dicha tensión como insomnio, irritabilidad, fatiga, fobias, ansiedad, depresión, trastornos cardíacos.
 
        Facilita la interiorización y el recogimiento, situado una especie de barrera entre los acontecimientos ext3ernos y nuestro mundo interior.
 
        Permite la relajación total de la musculatura corporal que durante la sesión de asanas se ha contraído y estirado vigorosamente. Esta relajación evita posibles contracturas en los músculos que han trabajado intensamente.
 
        La relajación supone una recarga de energía tanto nerviosa como muscular. Todos los movimientos musculares necesitan una inversión de energía, una serie de conexiones y procesos que se producen en el sistema nervioso y que son previos a cualquier movimiento. Cuantos más músculos haya implicados en la acción que estamos realizando, mayor es el gasto energético y más agotador resulta. Un conferenciante, por ejemplo invierte una gran cantidad de energía en impartir una charla de 2 horas. Esto apunta hacia el valor del silencio como método economizador de energía.
 
        La relajación profunda proporciona a las células nerviosas un verdadero descanso. Durante los minutos que dura la relajación son liberadas de su función de trasmitir órdenes motoras al cuerpo o mensajes de los sentidos.
 
        Resulta favorable para prevenir el infarto de miocardio.
 
        Aumenta la capacidad de concentración y ayuda en el desarrollo de la atención mental plena.
Si quieres aprender y practicar la técnica de la relajación profunda visita Gaia y descubre las prácticas que tenemos preparadas para ti.
Para empezar a practicar Yoga aquí tienes esta clase GRATUITA: Saludo al sol, con Carla Sanchez.


Anusara Yoga: un sistema íntegro e inspirador

Este artículo escrito por nuestra profesora Gisela Vázquez sobre Anusara Yoga, esta dentro de la colaboración que Aomm.tv realiza mensualmente con la revista Yoga Journal.

El sistema original y clásico de Anusara Yoga, el sistema que enseñaba su fundador, es un sistema profundamente inspirador y lleno de filosofía, en el que cada asana se realiza no como un fin en sí misma, la ejecución de asanas no se realiza con un objetivo físico, sino como un medio, y la práctica de asanas es una práctica espiritual de principio a fin. Es el gran reto y a la vez el gran regalo que tiene el sistema cuando se enseña con integridad. Una clase de Anusara ha de otorgar una profunda sensación de bienestar y evolución interior a través de las posturas de yoga, usándolas como instrumentos nunca como objetivo. Esto es lo más difícil de conseguir, enseñar asanas de forma inspiradora y no quedarnos solo en lo físico, que hoy en día está tan extendido y ha desvirtuado la enseñanza de Yoga por doquier.

Cuidar el alineamiento es importante y es un trabajo interior profundo, porque es lo que cambia nuestra postura y percepción interior de las cosas, el alineamiento correcto hace que los músculos se protejan entre sí y protejan y den integridad a las articulaciones; cuando esto sucede, el cuerpo se abre más fácilmente y las posturas se realizan mejor, sin forzar y sin crear tendencias perjudiciales.

Abrirse a la Gracia es el primer principio de los cinco Principios Universales de Alineamiento de Anusara Yoga, la Gracia es el poder revelador o la fuerza inherente a la vida que revela nuestra naturaleza divina, revela la esencia sagrada de la existencia y de todo lo que acontece en ella.

Cada vez que recibimos entendimiento o comprendemos una situación viendo las enseñanzas más profundas que contiene o simplemente aceptando que son perfectas y que nutren a nuestra alma de la mejor manera posible, aquí nos estamos abriendo a la Gracia. La Gracia está siempre ahí, somos nosotros los que en este viaje que es la vida tenemos la oportunidad de hacer un cambio interno para percibirla y apreciarla.

Así que abrirse a la Gracia conlleva una alquimia de transformación interior profunda es un cambio de perspectiva y apertura a lo divino, y por lo tanto requiere que dejemos atrás hábitos automáticos y cambiemos.

En el primer principio  de Anusara Yoga trabajamos como alineamiento principal: la base. La base refleja nuestra intención en la práctica, son nuestros cimientos espirituales, refleja nuestros motivos para practicar, las creencias en las que nos enraizamos, trabaja la confianza en la Gracia, la que nos sostiene en la vida, nos da siempre apoyo y soporte en nuestro crecimiento, incluso cuando creemos perder algo que necesitamos o cuando aquello en lo que basamos nuestra felicidad en el exterior falta.

Este significado es inherente a algunas de las palabras que en sánscrito más se usan para referirse a la Gracia:
Dayaa: Regalo, don
Kripa: Bendición, clemencia
Anugraha: Favor, amabilidad, revelación
Prasaada: Ofrenda, favor

Qué detalles de alineamiento se trabajan con el primer principio:

1º Alineamos bien la Base. Cualquier parte del cuerpo que toca el suelo. Colocamos bien las manos en el suelo, en el perro boca abajo, por ejemplo: buscamos que la línea de las muñecas esté paralela a la línea frontal de la esterilla, imaginamos que hay un dedo más entre el pulgar y el índice de cada mano, y esos dedos imaginarios que apunten al frente y estén paralelos entre sí, los hombros se abren en vez de cerrarse, quedando la articulación más protegida; mantenemos el centro de la muñeca en línea con la parte externa del hombro (deltoides externo) para que la base sea sólida y los omóplatos se junten, ablandando así el corazón.

Cuando los pies tocan el suelo debe de haber una distancia amplia y estable. Colocamos los pies con la piel extendida y alineamos el talón del pie de delante con el arco del pie de atrás, enraizamos la base de forma pasiva y soltamos el peso haciendo que la base descienda hacia la tierra, trabajando así el primer principio, soltando el cuerpo para confiar en el soporte de la vida, de la tierra y del cuerpo.

2º Hacemos el cuerpo interior brillante y el cuerpo exterior suave. Respirar, aprender a soltar y suavizarnos internamente en la práctica, es parte del primer principio. No hacemos la práctica solos, está la fuerza que hay detrás de la respiración dándonos soporte.

Hacemos una gran inhalación y extendemos los costados desde la cintura hacia las axilas haciendo que el cuerpo interior brille, que la caja torácica se eleve, creando espacio entre las costillas y las axilas para que se amplíe la respiración, tanto por delante como por detrás de la caja torácica, colocando los omóplatos planos en la espalda (y no hacia afuera con el corazón hundido), derritiendo o suavizando el corazón; las clavículas giran hacia el interior del cuerpo desapareciendo y los hombros se elevan suavemente sin encoger el cuello. Esto hace que sostengamos nuestra luz interior además de mejorar el flujo respiratorio, de prana o energía vital.

3º Hacemos la práctica desde la parte posterior del cuerpo, sin cerrarla. A veces abrimos en exceso la parte frontal del cuerpo y debemos trabajar el alineamiento de la cabeza y la pelvis con los tobillos para que estén en una sola línea. Si contraemos demasiado la musculatura posterior del cuerpo empujamos la pelvis al frente en exceso y los flexores de la cadera y el psoas se tensan (pudiendo producir un desequilibrio en el cuerpo, agitación mental y a veces problemas de digestión, eliminación o tensión en el diafragma).

4º Llenamos la región de los riñones. Llevamos los lados de la cintura hacia atrás para que la parte baja de la caja torácica no se desplace hacia adelante, fuera del alineamiento del eje central del cuerpo. Cuando hay un exceso de curva lumbar o la caja torácica se desplaza demasiado al frente, las glándulas suprarrenales (que regulan el estrés y algunas hormonas importantes del cuerpo) se estimulan constantemente, a veces en exceso, a veces en defecto. La región lumbar ha de mantener su curva natural, sin exagerarla, elongándola en las posturas, acción que nos conduce a una mayor humildad y recogimiento, además de cuidar el alineamiento de la espalda baja y la caja torácica.

Abrirse a la Gracia siempre antes de cualquier esfuerzo, respirar y soltar cualquier tensión. Recordemos la gran fuerza que sostiene la vida, no estamos solos, el poder que sostiene la vida nos ha creado con amor, para que aportemos de forma única la belleza de nuestra alma al mundo.

Leer el artículo

A través de una combinación única de prácticas de yoga, meditación, transformación personal y salud alternativa, te ayudamos a mejorar todo tu ser a nivel físico, emocional y espiritual. Para que alcances tu mayor potencial junto a miles de personas que sienten como tú.


Usa la misma cuenta y suscripción de Gaia para acceder desde tu navegador, tus dispositivos celulares y tu TV. Es más, puedes descargarte el contenido de Gaia para disfrutarlo offline.

Desktop, laptop, tablet, phone devices with Gaia content on screens
Apple icon iOS logo
Android icon logo
Chromecast circle icon logo
Roku logo
Amazon fire TV logo