Apoyos de andar por casa
Cuando asistimos a clases de yoga, suelen tener a mano toda clase de apoyos para ayudarnos a hacer ciertas posturas. Hay quienes no las usan nunca, pero también hay personas para las que son imprescindibles.
Cuando nos disponemos a hacer yoga en casa, no tenemos esos apoyos tan estupendos, pero seguro que podemos encontrar elementos comunes y corrientes, que nos pueden servir como tal.
Zafu. El zafu es el nombre que recibe el cojín de meditación. Suelen ser gruesos y bastante firmes. Normalmente están rellenos con la cáscara de algún cereal, también es común encontrarlos rellenos de lana o algodón. Si no tenemos zafu, nos puede servir cualquier cojín firme y grueso, uno doblado por la mitad, varios colocados unos encima de otros o una manta doblada hasta conseguir la altura necesaria para estar cómodos.
Cinturón. Cualquier cinturón servirá, sólo asegúrate de que es suficientemente largo. Los de albornoz o bata son más agradables al tacto que los de piel con hebilla.
Bloques. Para suplir los bloques se pueden utilizar paquetes de arroz o de legumbre. Otra buena opción son los libros, gruesos y de tapa dura. Ese libro tan pesado que nunca conseguiste terminar ¡por fin te servirá para algo!
Mantas. Las mantas siempre son bien recibidas en la práctica de yoga. Se pueden usar de muchas maneras: dobladas para colocar bajo los hombros en “Sarvangasana”. Bajo la cabeza en “Sirsasana” . Bajo las rodillas o los empeines. Como sustituto del zafu. Para cubrirse durante la meditación o la relajación final.
Silla. Cualquier silla estable servirá. Obviamente que no sea giratoria ni plegable, ¡no se vaya a cerrar en el momento más inoportuno!
Pared. Disponte cerca de una pared lisa, sin cuadros, muebles ni espejos. Que tampoco tenga ventana ni puerta.
Cojines. De varios tamaños, gruesos e incluso formas. Todos son bienvenidos y si estás habituado a utilizar apoyos en tu práctica, combinarlos de manera correcta puede ser la clave del éxito en tu práctica en casa.
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Soportes en yoga - El cinturón
Los soportes en yoga son un complemento que no debería faltar en ninguna escuela o gimnasio que imparta esta disciplina. Su variedad responde a la necesidad de complementar la práctica haciéndola más accesible a cualquier naturaleza anatómica: ladrillos, mantas, bolsters, cinturones, sillas o una pared componen el abanico de accesorios que se emplean hoy en día para ayudarte a profundizar en el conocimiento de tu cuerpo.
En este segundo bloque sobre soportes profundizaré en el uso del Cinturón o Correa.
Es un instrumento con el que tengo una estrecha relación. La mayoría de mis alumnos lo saben porque a menudo comienzo las clases con estiramientos de piernas asistidos con cinturón y concedo mucho espacio a ese momento en mi propia práctica, lo llamo “el adaptador de flexibilidad”.
Es una herramienta básica que puede variar en largo y grosor, a más grosor más rigidez y a veces puede resultar algo molesto en las manos a la hora de mantener la sujeción por largo tiempo. Yo lo prefiero suave ya que es más manejable; suelen ser de algodón y pronto te acostumbras al tacto y la dureza.
Puedes usarlo sea cual sea tu nivel. Para aquellos que son menos flexibles supone una gran ayuda, pero también lo es si quieres profundizar en tus estiramientos, o quieres mejorar la estabilidad en los equilibrios. Te daré algunos ejemplos esenciales.
Supta Padangusthasana, o “Postura del dedo gordo en el suelo”, se resiste bastante al principio, lleva tiempo y paciencia ejercitar la flexibilidad hasta llegar a sujetar el pie, o el dedo gordo con las manos.
Una forma de aproximarte a este asana es rodeando el pie con el cinturón, sujetándolo con los brazos estirados y las manos a la misma altura manteniendo la simetría, lo que permitirá que pongas el foco en respirar, sentir la pierna, comprender la alineación entre el tobillo, la rodilla y la cadera evitando así que tu mente se bloquee por el hecho de no llegar al estiramiento ideal; a veces puede ser frustrante.
Incluso si eres muy flexible puedes incurrir en errores como tensar los hombros y el cuello. El cinturón te servirá para relajar esas zonas e ir reeducando tus tendencias físicas.
Sutpta Padangusthasana comprende toda una secuencia de movimientos que implica apertura de caderas y torsión, resultando un trabajo de estiramiento del tren inferior fantástico y que repercute en mejorar la ejecución de otras posturas, en la relajación de la musculatura de la espalda, en un mejor funcionamiento del sistema circulatorio y en aumentar la flexibilidad del cuerpo en general. En toda esa secuencia también puedes usar el cinturón.