5 Razones para hacer las posturas que te asustan

5 Razones para hacer las posturas que te asustan
By: Olga Castañeda | Dec. 03, 2014
Todos sabemos que el yoga no es solo una disciplina física en la que se desarrolla la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio y el tono muscular; la práctica de yoga, como el propio significado de la palabra “yoga” (ioga en sánscrito) lleva implícito en su definición más esencial: unión de mente y cuerpo. Las posturas o asanas que realizamos con el cuerpo, llevan una vinculación directa con nuestros pensamientos y emociones.
Hay días en los que la energía de nuestro cuerpo, sus movimientos, la respiración… no fluye en armonía, nos sentimos pesados interiormente y se refleja en nuestro cuerpo; o por el contrario, hay días en los que estamos excesivamente activos o dispersos y mediante la práctica nos permitimos relajarnos y reconectar con nuestro equilibrio físico y emocional.
La cuestión que hoy planteamos es: la importancia de practicar esas posturas que nos asustan o atemorizan. Todos los practicantes de yoga sienten, en algún momento de su práctica, un gran temor por realizar algunas posturas, bien porque tienen miedo de hacerse daño, bien porque creen que no les va a salir correctamente. Sea de la manera que sea, lo cierto es que esos temores, están directamente relacionados con limitaciones que cada uno ponemos en nuestra vidas.
Te planteamos estas 5 buenas razones para sacudirte el miedo y hacer esas posturas que más te asustan:
1º. Iniciarás el camino hacia la superación, un proceso en el cual tenemos un crecimiento personal que se manifestará en todos los ámbitos de la vida: personal, social, laboral…
2º. Desarrollarás una potente capacidad emocional para hacer frente a las dificultades que se planteen en tu día a día.
3º. Aprenderás a escuchar mejor a tu cuerpo cuando llegue a sus límites y cómo tu mente se relaciona con esas sensaciones y emociones. Descubrirás que al llegar a tus límites no pasa nada, serás más paciente y flexible en las decisiones que tomes.
4º. Ganarás en autoestima, confianza y compasión, otorgándote tiempo y espacio para explorar en tu cuerpo, observando cómo evoluciona y crece con cada práctica.
5º. El yoga nos enseña que podemos cambiar la forma de pensar para superar viejos condicionamientos que nos dañan a nosotros y a los demás.
Te proponemos esta clase con nuestra profesora Alexandra Knafo “Aire: sin miedo al equilibrio”. Las posturas de equilibrio nos ayudarán a afrontar mejor las dificultades, concentrados en una respiración consciente y con una mente abierta y positiva. Únete a Aomm.tv y cuéntanos qué posturas limitan tu práctica.
Olga Castañeda, es profesora de yoga en Aomm.tv
Yoga ahora, que tu cuerpo sea tu maestro

Dentro de la colaboración que hacemos mensualmente con la revista Yoga Journal, se encuentra este artículo escrito por nuestro profesor Mario Silva sobre una de las prácticas de Yoga Dinámico que Mario guia. Práctica que puedes disfrutar en este enlace.
Yoga Ahora, que tu cuerpo sea tu maestro
Para vivir plenamente el presente, ya sea preparando el desayuno, en la ducha, hablando con un amigo o en la práctica de yoga en la esterilla, el cuerpo es la clave para acceder al AHORA. A través del cuerpo y su escucha podemos acceder a un profundo conocimiento de nosotros mismos, allí donde la mente con sus ideas, juicios o proyecciones difícilmente puede llegar.
Esta secuencia de Yoga Dinámico es una invitación a acercarnos a la esterilla sin expectativas para poder abrazar el ahora, tal cual se da en el momento presente, dándonos cuenta de la disponibilidad del cuerpo y la mente; en definitiva, se trata de hacernos cargo de nuestra propia práctica a través de la experiencia directa.
Como sentido de orientación, invitamos a que cada practicante adapte las posturas y su duración, cambie las secuencias una vez aprendidas y se apoye decididamente en la indagación y auto observación, de tal forma que la práctica brote desde el aquí y el ahora más que desde la especulación mental.
La serie se desarrolla a través de sencillos movimientos repetitivos (ullolas y vinyasas) para explorar en profundidad cómo alargar y ensanchar pies, manos, brazos, piernas y columna vertebral de tal forma que las sensaciones puedan ayudarte a reconocer la calidad en consciencia de tu práctica.
Durante la sesión se invita a reconocer las sensaciones, sobre todo en las zonas más delicadas como cuello y zona lumbar, para que éstas se suavicen y se tornen silenciosas. Para ello, cada alargamiento y ensanchamiento, de manera paciente y continuada, será poco a poco más refinado, sutil y preciso, respetando tus límites, adaptando los tiempos, escuchando lo que dicen tus rodillas, muñecas, hombros…Dándote cuenta, al fin y al cabo, que fuerza y flexibilidad no son relevantes en el yoga.
La repetición de posturas como Balasana (postura del bebé), Hastabalasana (a gatas) o Adho mukha Svanasana (perro boca abajo), nos llevará, entre otros vinyasas y ullolas, a abrir nuevos caminos neuromusculares y una sensibilidad perceptiva especial que, como proceso de auto indagación sincera y honesta, irá revelando aspectos clave del yoga: suavidad, ligereza, mínimo esfuerzo muscular, concentración y ecuanimidad, permitiendo y aceptando todo lo que acontezca, sea o no de nuestro agrado.
Es importante recordar que el cuerpo es nuestro instrumento. Accediendo a él a través de la auto indagación y la consciencia, el trabajo postural cobra verdadera relevancia. Así como un músico comienza por aprender las notas más sencillas y simples antes de acceder a partituras más complejas, el método de Yoga Dinámico nos invita a sentir el cuerpo, a suavizar y silenciar las articulaciones, a darnos cuenta de lo que está sucediendo para que se revelen aspectos sutiles de nuestro Ser: gozo, unidad, quietud, pertenencia, silencio…
Por último, señalar que para profundizar en el yoga no necesitas otra cosa que lo que ya tienes: cuerpo, mente y consciencia. Por ello, el yoga es accesible a todos y como ciencia milenaria, se mantiene más vigente y más viva que nunca.