Cuando una lesión te aparta de tu práctica
Cuando una lesión te aparta de tu práctica
By: Olga Castañeda | Oct. 29, 2014
Las lesiones son lo más temido por los deportistas y profesionales de la actividad física, pero de lo que ninguna persona, deportista o no, está exenta.
En mi caso sí soy deportista, además, mi cuerpo es mi herramienta de trabajo, y me he lesionado. Me gustaría compartir con vosotros la experiencia física y mental por la que uno pasa cuando aparece la lesión y te aparta de la actividad temporalmente. Posiblemente, más de uno se sienta identificado, en ese caso espero que te ayude a afrontar mejor este periodo de rehabilitación.
Las lesiones pueden producirse por: accidente, mala ejecución de los ejercicios, falta de calentamiento previo o de estiramiento posterior al ejercicio, sobreuso o sobrecarga.
Este último ha sido mi caso, así sin avisar, en el mejor momento, cuando mi cuerpo y mi mente estaban en su clímax energético, con la temporada de carreras a punto de empezar, con el horario de entrenamiento perfectamente organizado, con el inicio del curso y todas las clases hasta arriba… ¿Y ahora qué? Toda esa preparación, todos los planes se vienen abajo y así, de pronto, pasas de estar en el cielo, al lodazal más inmundo. Parece que no habrá salida nunca.
Pero claro que la hay ¡Siempre la hay!
Estos cuatro pilares me han servido para afrontar mi lesión:
– 1º No te deprimas y acepta lo que ahora toca.
– 2º Sírvete de buenos profesionales para que te ayuden en la recuperación.
– 3º Aprovecha para hacer esas cosas para las que antes nunca tenías tiempo.
– 4º Aprende de los errores: si la lesión vino por no estirar o calentar a tiempo, ya sabes…
Ahora es cuando todos mis conocimientos sobre meditación, yoga y pilates cobran sentido. Durante los primeros días, no veía más allá de todas las consecuencias desastrosas que iba a tener durante una temporada. Pero con el paso de los días, cuando realizaba mi práctica de meditación diaria, empecé a tomar como objeto de atención la lesión y observaba los pensamientos, emociones y sensaciones que se iban despertando en mi mente. De ahí, poco a poco, y con muchos obstáculos mentales al principio, empecé a aceptar la nueva situación y, tras consultar con la fisioterapeuta que me trataba, orienté mi entrenamiento hacia el yoga y el pilates. Antes ya practicaba, pero siempre me quedaba corta porque daba preferencia al fitness o al running.
Es sorprendente y emocionante ir viendo que a pesar de no estar al 100% tu cuerpo consigue hacer posturas que antes, estando físicamente más fuerte, no podía hacer. Para mí chaturanga dandasana, kakasana y sirsasana, han sido las posturas que me han revelado cómo una lesión, en este caso, o un contratiempo de la vida, pueden ser la oportunidad perfecta para desarrollar tu autoconocimiento físico y emocional.
Si estás en ese momento, en Aomm.tv te ayudamos y podrás seguir clases de yoga y pilates on line adaptadas a tus necesidades.
Olga Castañeda, profesora de pilates y yoga en Aomm.tv
Glúteos fuertes en 4 pasos
Los glúteos… esa parte del cuerpo que si no hacemos nada por ejercitarla, además de perjudicar notablemente a nuestra postura, estéticamente será dramático ponerse en bañador.
Aunque mirándolo por el lado positivo: las nalgas son muy agradecidas y se notarán los resultados rápidamente si se ejercitan con estos sencillos ejercicios que te proponemos; por supuesto, siempre acompañado de una dieta equilibrada y ejercicio cardiovascular: correr, bici, nadar, patinar…
1- .UTKATASANA (Postura de la silla)
De pie, con los pies juntos, eleva los brazos por encima de la cabeza y relaja los hombros, alejándolos de las orejas. Flexiona las rodillas, enraíza los talones en el suelo y siente como la columna se mantiene larga. Mantén la postura alrededor de 30 segundos y repítela entre cinco y ocho veces.
Aumentarás la fortaleza del vientre, de los muslos y de la espalda, en general, desarrollarás un notable incremento en tu resistencia física.
2º VIRABHADRASANA I (Postura del guerrero I)
Colócate como si dieses una gran zancada: la pierna delantera queda flexionada dejando la rodilla bien alineada con su tobillo. La pierna de atrás permanece estirada y con la planta del pie ligeramente apuntando hacia fuera y enraizada en el suelo. Esta postura la podemos hacer dinámica para aumentar la intensidad levantando el talón de atrás y haciendo que esa pierna suba y baje, notando como se fortalece el glúteo de la pierna delantera.
Después de 10-12 repeticiones, cambiamos de pierna.
3º SETU BHANDASANA (Postura del puente)
Túmbate en el suelo sobre la espalda. Mantén los brazos alineados al cuerpo y las rodillas flexionadas al ancho de las caderas. Inhala dejando los glúteos relajados, exhala y sube la cadera contrayéndolos con fuerza. Sostén la posición unos segundos y vuelve a bajar sin llegar a apoyar las nalgas contra el suelo.
4º SUPERMÁN
Desde cuadrupedia, tomamos conciencia de los cuatro apoyos del cuerpo con el suelo. Respiramos profundamente y al exhalar por la boca, activando el ‘powerhouse’, estiramos el brazo derecho y la pierna izquierda a la vez. Inhalando volvemos a la postura inicial y al exhalar de nuevo, estiramos el otro brazo y su pierna contraria.
Un ejercicio realmente estimulante a todos los niveles, ya que deberás mantener el equilibrio con ayuda de la fuerza abdominal, a la vez que se fortalecen las nalgas con cada elevación de las piernas hacia atrás. *Realiza entre 16-20 repeticiones
Si endurecer los glúteos es tu objetivo no te pierdas esta clase de pilates guiada por Olga Castañeda 'Tonifica y endurece los glúteos'.
Con constancia y voluntad lograrás tus objetivos ¡Seguro!