Todo vibra ¿Conoces tu vibración?
¿POR QUÉ ELEGIR UN CAMINO PROFESIONAL EN LA SONOTERAPIA?
Porque el bienestar colectivo es la meta.
Esta meta inició con Ancestral Sound, un proyecto independiente que me permitió explorar nuevas técnicas de bienestar con el poder del sonido. Combinando talleres/terapias de yoga y vibración sonora conseguimos avances muy positivos en el bienestar de las personas. Trabajamos con diversas fundaciones especializadas en oncología, sordera y pacientes con necesidades especiales. La respuesta de los participantes, así como los resultados y beneficios obtenidos, fueron muy exitosos. Estos resultados me motivaron a seguir el camino de la Sonoterapia sin perder de vista mis conocimientos musicales previos.
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El 9 de Enero 2023 estrenamos “El sonido de la creación” En esta nueva docuserie original de Gaia se explora la geometría sagrada, las tradiciones antiguas, los patrones de las ondas cerebrales, la teoría musical y mucho más para aprender sobre las frecuencias en la naturaleza y nuestro multiverso vibracional. Un nuevo episodio cada semana. Te compartimos el trailer.
Continúa…
Desde su punto de vista, ¿cuáles son los efectos y beneficios de la terapia de sonido?
Beneficios de la terapia de sonido:
- Estimula los sistemas circulatorio y glandular a través de la vibración.
- Puede ayudar a equilibrar el cuerpo físico, emocional y espiritual.
- Ayuda a regenerar el sistema nervioso.
- Cambios en las ondas cerebrales de beta (estado de vigilia) a theta o delta
- (estado meditativo).
- Produce un estado superior de conciencia.
- Mejora nuestra concentración.
¿Por qué fundar el institute of sound therapy?
Los extraordinarios resultados obtenidos a lo largo de los años estudiando las propiedades positivas del sonido y trabajando con fundaciones, hospitales y clínicas fueron la inspiración para poner este conocimiento a nivel institucional y académico, creando un protocolo profesional para formar una nueva generación de terapeutas de sonido.
El Instituto dedica sus esfuerzos a desarrollar nuevas terapias y técnicas con música, vibración, resonancia y Kundalini Yoga, para promover la salud, la relajación profunda y la paz mental.
Mi principal meta es crear un proceso personal y creativo orientado al crecimiento personal, la toma de conciencia y el bienestar en cada alumno y persona acompañada con estas técnicas.
Impartimos Formaciones con una alta vocación terapéutica, nos enfocamos en el bienestar individual y colectivo utilizando instrumentos como Cuencos Tibetanos, Gongs Planetarios, Diapasones Monocordio, Handpan, Cantos Armónicos y Canto de Mantras de la India y Meditaciones.
Al aplicar las técnicas de sonoterapia tanto el acompañado como el sonoterapeuta logran alcanzar estados profundos de armonía y relajación en nuestro cuerpo, mente y espíritu.
Te invitamos a visitar nuestra página web y descubrir nuestros últimos proyectos, como seminarios, talleres, terapias y espectáculos musicales realizados por sonoterapeutas profesionales.
A lo largo de sus diez años de fundación, el IES ha formado a más de 500 sonoterapeutas. Teniendo como objetivo transmitir conocimientos ancestrales de manera profesional a todos aquellos interesados en comprender las propiedades curativas del sonido, creando una nueva generación de terapeutas de sonido con habilidades profesionales, y preocupados por su bienestar y el de los demás. Recientemente, lanzaron su plataforma de capacitación en línea.
Si quieres saber más sobre el poder del sonido sigue la nueva serie de Gaia “El sonido de la creación”. Prueba gratis por 7 días www.gaia.com/es y visita la página web del Instituto de Sonoterapia: www.iesoundtherapy.com.
Mi viaje yogui
Al principio éramos nómadas.
Viajar forma parte del ser humano, el impulso natural de movernos, de explorar y descubrir nuevos horizontes. Nos desplazábamos en busca de comida, caza, zonas fértiles que proporcionaran alimento y la aparición de la agricultura fue el comienzo de un gran cambio. Poco a poco nos fuimos asentando en comunidades sedentarias, precursoras de nuestro actual modelo de vida, pero el ansia de viajar nunca cesó.
Se ha ido transformando para dar paso a otra manera de transitar por el mundo, la curiosidad de conocer distintas culturas, de admirar la belleza de la naturaleza y de compartir momentos especiales.
Ahora viajamos para hallar la emoción, que no deja de ser algo esencial e íntimo, que nos conecta profundamente con lo que somos y lo que nos rodea.
Este verano viajé al norte de India, la yogini que aprendió el yoga en occidente, se iba en busca de los orígenes. ¡¡Wow India!! me decía todo el mundo. Es un país cuya fama mística resulta difícil trascender. Se escuchan tantas historias de gente a la que le ha cambiado la vida, que repite una y otra vez, personas que se han quedado a vivir allí, que puedes perderte en una idea un tanto mitológica de lo que vas a encontrar, generando excesivas espectativas.
El extra era viajar de la mano del Yoga, una experiencia que va mucho más allá del turismo. Cambiar el escenario te sitúa en un plano mental distinto, la variación de perspectiva se da aunque no la busques y ahí es donde empieza la otra expedición, hacia el interior.
Si a ésto le añades la práctica de Yoga y meditación diarias, como eje conector de la viviencia, surge la oportunidad de profundizar conscientemente y abrir un espacio de autoconomiento. Ambos viajes son siempre una aventura en unión, como la misma palabra YOGA indica, unión del cuerpo y de la mente, y por lo tanto, unión universal, porque no estamos separados de nada.
Elegir destino es importante, un lugar que nos inspire, ya sea por su encanto, por el interés cultural, o su magia. Y después viene la disciplina de levantarse pronto cada día y aterrizar sobre la esterilla para comunicarte con tu cuerpo.
Los viajes de encuentro personal son fantásticos pase lo que pase en ellos. Una ocasión para desconectar de verdad de todo lo que abarrota nuestro día a día y conectar otra vez, echar gasolina premium para volver con la energía renovada, siendo un poco más tú y con las ideas más claras.
Pero retomemos India de nuevo. ¡Pues no fue lo que yo esperaba! teniendo en cuenta que no esperaba nada concreto, ya que tenía claro que iba a encontrar mucha suciedad, bullicio, caos, ruido y pobreza, entre otras cosas. Para lo peor iba teóricamente preparada.
Tampoco tuve un brote de iluminación, ni sintonicé especialmente con la vertiente más mística, que distaba mucho de mi sentido personal de la espiritualidad.
Sin embargo, la belleza de lo real, de lo que es sin más añadidos, de las conversaciones con mis compañeros de andanza, de los pequeños detalles y la autenticidad de tantas situaciones vividas, positivas y negativas; todo interiorizado a través de mi práctica: las posturas, la respiración, los silencios, la atención consciente… conformaron la experiencia única e irrepetible de “mi viaje yogi”, haciéndolo sencillamente enriquecedor.