Los beneficios de las posturas invertidas

Los beneficios de las posturas invertidas
By: Elena Ferraris | Sep. 09, 2015
El siguiente artículo escrito por la profesora de yoga Elena Ferraris se encuadra dentro de la colaboración entre Aomm.tv y la revista Yoga Journal. En él se detallan los beneficios que tiene invertir nuestro cuerpo haciendo posturas en las que la cabeza permanece por debajo del corazón. Esperamos que lo disfrutéis.
Invierte tu cuerpo
En la práctica que os proponemos, la profesoras de Aomm.tv Elena Ferraris y Elsa Aguirre nos propone una sesión centrada en posiciones invertidas. Este tipo de asanas tienen un gran poder reconstituyente, aumentan la vitalidad, la calma mental y el equilibrio emocional. Además, aportan enormes beneficios para los órganos internos y en general para todo nuestro organismo.
Puedes ver la práctica completa en este enlace
Los beneficios de las posturas invertidas
Las posiciones invertidas, y en particular salamba sarvangasana o postura de la vela, son consideradas como las reinas de las asanas, ya que traen numerosos beneficios a nuestro organismo. Entre los más importantes se encuentran los siguientes:
- Gracias a la posición invertida del cuerpo, la circulación sanguínea se ve favorecida, retornando la sangre venosa al corazón sin dificultad. Esto resulta muy beneficioso para aquellas personas que tienen varices o hemorroides.
- Es también debido a la posición invertida que los órganos abdominales se descongestionan y se liberan de la presión ejercida por la fuerza de la gravedad. Gracias a ello encuentran alivio estreñimiento, trastornos de la próstata, desplazamientos uterinos, gastritis y ptosis gástricas entre otros.
- El cerebro es irrigado por una gran cantidad de sangre, de forma que se eliminan los espasmos vasculares ayudando a calmar dolores de cabeza. Además, este tipo de asanas sedan el sistema nervioso, ayudando a quienes padecen irritabilidad, hipertensión e insomnio.
- Mejoran la respiración abdominal o diafragmática, ayudan a mitigar el asma y la bronquitis, y alivian los resfriados y otros trastornos nasales.
- Provocan una mayor irrigación de sangre a las glándulas tiroides y paratiroides, manteniéndolas sanas y en buen funcionamiento.
- Fortalecen los músculos de la espalda y abdomen.
- Dan amplitud y movilidad a la cintura escapular.
- Al colocar la columna vertebral en posición invertida, las vértebras lumbares son liberadas del peso y la presión a la que son sometidas habitualmente, siendo estas posturas muy eficaz para aliviar dolores en esta zona.
- Regulan el funcionamiento de las glándulas hipófisis e hipotálamo, situadas en el interior del cráneo y encargadas de regular todo el sistema endocrino.
- Estimulan las funciones intelectuales, mejoran la memoria y la concentración.
- *En caso de hipertensión, las posiciones invertidas se deben mantener por un breve tiempo y siempre consultando previamente con un médico. Además, los practicantes con afecciones cerebrales, sinusitis, otitis, glaucoma, hernia de hiato, o lesiones en vértebras cervicales deben abstenerse de practicar posiciones invertidas.
Halasana: claves para hacerla

Esta inversión con las piernas por encima de la cabeza resulta maravillosamente rejuvenecedora para todo el sistema nervioso. Los órganos abdominales están contraídos y tonificados, mientras los hombros y el cuello están en completa descarga y libres de cualquier tensión habitual, y la columna estirada al máximo… sí, todos estos ajustes son característicos de Halasana (postura del arado) y te contamos en detalle toda la información que encierra este asana aquí.
Hoy vamos a concretar y a definir mejor las claves para realizar esta postura y su variante más directa: Karnapidasana (postura de las rodillas a las orejas).
Toma nota:
1ª Es recomendable utilizar una o dos mantas dobladas, ya que por el peso del cuerpo, puede haber molestias en las vértebras cervicales. La mejor manera es colocando los hombros la distancia de tres dedos por dentro de la manta, no a ras los hombros de la doblez de las mantas.
2ª Vigila no tener ningún obstáculo detrás de tu cabeza, ni en ella, tipo coleta o pinzas en el pelo.
3ª La respiración puede ser difícil al principio, sobre todo si tenemos tripa. Esto sucede porque, en esta postura, los órganos abdominales están sobre el diafragma y los pulmones y por la presión que se produce en el cuello, al estar en contacto la barbilla con el pecho. Es bueno concentrarse en mantener una respiración normal.
4ª Se recomienda dirigir la mirada hacia la punta de la nariz (Nasagrai drishti), es reconstituyente e incita a la calma.
5ª Posiblemente, al principio no lleguemos con los pies a tocar el suelo, con lo que podremos mantener las rodillas flexionadas y cerca del rostro, sosteniendo aún con las manos la zona lumbar, y aquí estaremos cerca de Karnapidasana.
* Karnapidasana (postura de las rodillas a las orejas): este intenso estiramiento exige una gran flexibilidad en la columna y ejerce mucha presión en el cuello, sin embargo, quedándonos un poco antes de tanta exigencia, puede ser un paso previo a Halasana completo.
6ª Otra opción si no llegamos bien a apoyar los pies en el suelo, sería colocarlos en un soporte. Puede ser un bloque de yoga o una banqueta o silla. Es importante sostener la espalda con las manos como hacemos en Sarvangasana.
*No tengamos prisa por alcanzar el suelo con los pies, es mejor tener prudencia a causarse una lesión. El peso de las piernas y una actitud relajada y de confianza harán el resto de la labor.
Esperamos haberos ayudado a ver más clara esta postura, favorita por muchísimos yoguis, con estas sencillas claves. Os proponemos esta práctica de nuestra profesora Vanessa Birnbaum “Flow invertido para viajeros” muy recomendable en estos días!
Os esperamos en Aomm.tv.
Námaste.