Yoga en verano
Yoga en verano
By: Gaia Staff | Jun. 17, 2015
Hoy os traemos algunos consejos para que adaptéis vuestra práctica a los calores del verano:
Elige las horas más frescas del día para tu práctica, a primera hora de la mañana y a última de la tarde, ya que en las horas centrales del día hace mucho calor.
– Reduce las secuencias vigorosas y escoge ejercicios que ayuden a tu cuerpo a reducir la temperatura y posturas restaurativas.
– El verano es una época expansiva por naturaleza. La mente se vuelve un poco más hiperactiva de lo normal, por lo que la meditación es muy importante para mantener el equilibrio expansión-contracción.
– Disminuye el ritmo, dale lentitud y profundidad a tu práctica, llevando tu atención hacia dentro para compensar la dispersión mental, y alargando la exhalación.
– Hidrátate suficientemente antes, después e incluso durante tu práctica y descansa siempre que lo necesites.
– Con el calor excesivo la temperatura de nuestro cuerpo sube y el corazón tiene que trabajar más de la cuenta para liberar el calor. Es necesario bombear más sangre a la superficie de la piel para eliminar el calor a través del sudor. Las posturas invertidas son un gran alivio para el corazón ya que la fuerza de la gravedad hace parte del trabajo en el retorno de la sangre al corazón. Escoge posturas invertidas suaves, que no requieran mucho esfuerzo, como viparita karani o Link Placeholder
– El sistema nervioso también debe hacer trabajo extra para mantener el equilibrio del organismo cuando nos sometemos a temperaturas elevadas. Las posturas que calman el sistema nervioso son de gran ayuda: Link Placeholder, Link Placeholder, Link Placeholder o Link Placeholder
– El Link Placeholder y la práctica de la meditación calman el sistema nervioso y aquietan la mente. Existen algunas prácticas de pranayama que están especialmente indicadas para refrescar el cuerpo y calmar la sed:
- Shitali: Siéntate cómodamente en postura de meditación, saca la lengua y dóblala formando una U. Inhala lentamente por la boca, después relaja la lengua y cierra la boca y exhala por la nariz.
- Sitkari: También en postura de meditación, abre la boca y cierra firmemente los dientes, apoya la lengua contra los dientes superiores. Inhala por la boca lentamente, cierra y relaja la boca mientras retienes la respiración para después exhalar por las fosas nasales.
– Termina la sesión con una buena relajación en Savasana, podrás alargar su duración para terminar de enfriar y relajar tu cuerpo.
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La vida color yoga
En 2013 comenzó mi historia de amor con el yoga.
En aquella época vivía una etapa de ansiedad y buscaba soluciones que me ayudaran a paliarla. La persona adecuada en el momento adecuado me recomendó iniciarme en el yoga acompañándome al centro dónde ella acudía de forma habitual.
Y así fue como un buen día me descalcé por primera vez en la entrada de Sananda, avancé entre budas por el pasillo oloroso a incienso hasta la esterilla en la que me vi tumbada, amorosamente tapada con una manta y esperando el inicio de la clase de principiantes.
Mi mente prejuiciosa pensaba en sectas, levitaciones, aburrimiento supremo y gente etérea… Hasta que ¡Ale hop!, comenzó la clase y con ella la magia. Esa magia del yoga que te despega del pasado y del futuro y te sitúa en la vida, en la intensidad de cada movimiento y cada respiración. A solas contigo, en comunión con el resto del universo, ¡tan grande esta magia! Respirando amor y encajando cada pieza del puzle en perfecta armonía.
A lo largo de esta historia de amor hasta el presente recuerdo que un pedazo de mi alma partió con mi madre un día para no volver y dos príncipes sin corona se fueron dejando hojas marchitas tras de sí. Rememoro momentos de intensa pasión yóguica cuasi diaria sobre la esterilla… Otros, en cambio, de ausencias de amante indecisa que no quiere dejarse querer. ¿Cómo olvidar las sonrisas cálidas que me reciben siempre al regresar? Mantras hermosamente cantados, el príncipe con corona que apareció para apoyarme y regar mi alma, y seres de luz como mi niña Adriana que, desde mi vientre, me acompaña en cada asana abriendo más mi corazón con cada respiración.