Posturas de yoga: Utkatasana

Posturas de yoga: Utkatasana
By: Gaia Staff | Feb. 05, 2015
Utkata significa ‘intenso’, ‘poderoso’. Esta potente asana nos recuerda que nuestro cuerpo está conectado con la tierra, algo muy valioso para cualquier practicante de yoga.
TÉCNICA
-Podemos prepararnos a través de la postura de la Montaña (Tadasana), sintiendo desde ahí el enraizamiento de los pies en el suelo.
-Al inhalar, levantamos los brazos por encima de la cabeza con firmeza, pero sin crear tensión en el cuello.
-Relajamos los hombros y abrimos el pecho.
-Flexionamos lentamente las rodillas, llevando los muslos paralelos al suelo y vigilando que las rodillas estén bien alineadas.
-Al exhalar sentimos la postura, nos sumergimos de lleno en ella, percibiendo como los talones se clavan en el suelo y la base de la pelvis ejerce una potente base de sujeción.
-Mantenemos la postura intentando que el cuerpo no caiga hacia delante, siempre buscando un pecho abierto y unas piernas firmes y estables.
RECOMENDACIONES
-Lo puedes hacer más sencillo flexionando menos las rodillas, sobre todo si tienes problemas en estas articulaciones.
-Al flexionar las rodillas, debemos mantener la columna bien alineada desde el coxis hasta la coronilla.
-La postura de la silla trabaja intensamente los músculos de piernas y brazos, estimulando el corazón y el diafragma, así que para fortalecer la voluntad, nada mejor que decidir previamente durante cuántas respiraciones vamos a mantener la postura, y respetar esa decisión.
BENEFICIOS
1-. Aumenta la resistencia física, aportando energía y vitalidad.
2-. Fortalecer el vientre, los brazos, las piernas y la espalda.
Puedes practicar esta postura en la clase de Carla Sánchez 'Yoga para esquiar'
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El sendero de Virya

El post de hoy está asociado a la segunda clase de mi nueva colección Sraddha, un conjunto de prácticas que no te puedes perder. Para diseñar esta clase me he inspirado en un concepto que se halla tanto en el ámbito hinduísta como el budista, VIRYA, traducido literalmente como fuerza, energía, vigor, valor, o ímpetu.
Estas cualidades están presentes en la práctica del Yoga, particularmente englobadas en la familia de las “asanas de fuerza”. La manifestación más obvia de este atributo es la física: un ejemplo es sostener la posición por largo tiempo, tener la musculatura bien definida y abordar mayor complejidad en la ejecución.
Pero este es solo un aspecto a tener en cuenta, porque la fuerza se construye siempre desde dentro hacia afuera, desde la actitud.
La manifestación más sutil de la fortaleza nace en el compromiso, que no es más que el acuerdo al que llegas contigo mismo a la hora de mejorar tu condición física y mental para comenzar a disfrutar de una vida más plena.