Posturas de Yoga: Parighasana o la verja
Posturas de Yoga: Parighasana o la verja
Por: Gaia | Feb. 27, 2014
TÉCNICA
- Arrodíllate en la esterilla y extiende lateralmente la pierna derecha con la planta del pie apoyada en el suelo.
- Asegúrate de que la rodilla izquierda está situada en línea con tu cadera, no debe estar más abierta.
- Inhalando eleva tus brazos lateralmente dibujando dos grandes semicírculos y junta las palmas de las manos por encima de tu cabeza. Procura mantener los hombros lejos de las orejas.
- Al exhalar, inclina el tronco hacia la derecha acercando el costado derecho a la pierna extendida.
- En esta postura el pecho debe estar bien abierto y orientado hacia el frente.
- Puedes mantener la cabeza en línea con la columna vertebral y mirando hacia delante o realizar una ligera torsión en la columna cervical y mirar hacia arriba.
- Mantén la postura en la inmovilidad nutriéndola con respiraciones amplias en la zona intercostal.
- Lentamente vuelve arriba haciendo el camino inverso, descansa un momento sobre los talones y después repite hacia el otro lado.
RECOMENDACIONES
- Es muy importante adoptar una buena postura inicial antes de hacer la flexión. La rodilla flexionada debe estar en línea con la cadera y no más abierta. Si esto sucede, si llevamos la rodilla más allá de la línea de nuestro cuerpo, cuando después hagamos la flexión las piernas tenderán a abrirse y separarse, lo que puede causarnos daño en los aductores (músculos de la cara interna del muslo).
- Por la misma razón conviene practicar Parighasana sobre una superficie antideslizante.
- Puedes poner una manta doblada bajo la rodilla que se apoya en el suelo.
- La pierna estirada debe estar completamente extendida, y la planta del pie apoyada en el suelo. Si no puedes, lleva los dedos un poco hacia dentro/delante, o coloca una manta doblada bajo el puente del pie.
- Procura que tus hombros estén relajados.
- El pecho mira hacia el frente ya que se trata de flexión lateral. Si giramos el tronco hacia abajo se convierte en flexión oblicua. No es mejor ni peor, simplemente el cuerpo trabaja de otra forma.
- Todo el cuerpo debe permanecer en el mismo plano (excepto el pie que queda atrás). Esto quiere decir que evitaremos sacar los glúteos hacia atrás o la cabeza y brazos hacia delante. También evitaremos arquear la zona lumbar más allá de su curvatura natural.
- Sentirás cómo un costado se abre y estira intensamente mientras el otro se pliega.
BENEFICIOS
- Estira y abre intensamente los costados, estirando los músculos oblicuos del abdomen.
- Tonifica los músculos intercostales y serratos que intervienen en la respiración.
- Se produce un estiramiento intenso de los músculos aductores de la pierna extendida.
- Mejora la apertura y movilidad en los hombros.
- Proporciona masaje en las glándulas suprarrenales, mejorando la tensión arterial y regulando la producción de adrenalina y cortisol.
- La torsión en las cervicales despeja y abre las fosas nasales.
- Ayuda a mantener la elasticidad de la columna vertebral.
CONTRAINDICACIONES
- Evitaremos esta postura ante problemas graves de rodillas o hernias inguinales.
Si quieres practicar esta y otras posturas de yoga desde la comodidad de tu hogar, entra en Gaia y únete.
La importancia del calentamiento en pilates
La importancia de ser puntual en cualquier actividad que realicemos, es evidente: llegar tarde a una cita o a una reunión laboral, puede transmitir falta de profesionalidad; llegar tarde a un evento familiar o social importante, podría ofender a los anfitriones; llegar tarde a una clase de pilates puede hacer que la práctica sea pobre e insuficiente, al perder una parte de la sesión esencial: la preparación del cuerpo y de la mente, la conciencia corporal.
Los diez primeros minutos de clase son imprescindibles para que el resto de la práctica sea satisfactoria. Como ocurre con el yoga, el Método Pilates es una disciplina cuerpo&mente, lleva en sus principios fundamentales la conciencia corporal y, para desarrollarla eficazmente, es necesario darle tiempo.
Es precisamente este enfoque, cuerpo&mente, lo que diferencia a pilates de otras formas de entrenamiento. Aprender bien los principios del Método, los ajustes corporales y la respiración torácica, será básico para obtener el máximo rendimiento y aprovechar todos sus beneficios.
Durante este ‘calentamiento de la conciencia’ ocurre todo esto:
1º-Permitimos ‘pararnos’: cuando nos tumbamos en el MAT, nos sentamos en el fitball, o nos colocamos en el reformer, toda la actividad de nuestra jornada se ralentiza, dejamos a un lado las preocupaciones, las tareas y compromisos pendientes, enfocando nuestra atención en lo que vamos a hacer con nuestro cuerpo.
2º-Respiramos: una vez que la mente se ha centrado en el momento presente, toma conciencia del ritmo de la respiración natural y percibe el cuerpo en su totalidad: localiza posibles tensiones o bloqueos musculares, se hace consciente del peso y colocación del cuerpo en el espacio, etc.
3º-Ajustamos el cuerpo: aprender los principios es fundamental para aplicarlos correctamente. Es en este momento, cuando la mente está totalmente inmersa y concentrada en la práctica, cuando el cuerpo comienza a ‘ajustarse’:
-Profundizamos en la respiración torácica, llenando profundamente los pulmones y vaciándolos, sintiendo como si el esternón se derritiese.
-Activamos el ‘ powerhouse’: todos los músculos profundos del suelo pélvico y del abdomen se contraen, como si tuviésemos una especie de fajín o cinturón.
–Estabilizamos la cintura escapular, controlando que los hombros se coloquen hacia abajo y hacia atrás, lejos de las orejas, sintiendo el cuello largo alineado con la columna.
–Estabilizamos la zona lumbopélvica, notando los cambios de la pelvis cuando está en posición neutra o en imprint.
Esperamos que todas estas razones sean suficientes para que consideres la puntualidad a tu sesión de pilates. Si quieres disfrutar puntualmente de tu práctica, únete a la comunidad Aomm.tv